Sanidad

El Hospital Clínico de Málaga se suma a la celebración del Día Mundial sin Tabaco

El centro cuenta con una unidad de deshábito al tabaco que atiende cada año a medio millar de usuarios. Los profesionales advierten de los peligros del vapeo y de los perjuicios que el tabaco ocasiona a los fumadores pasivos

Celebración del Día Mundial sin Tabaco en el Hospital Clínico

Celebración del Día Mundial sin Tabaco en el Hospital Clínico / La Opinión

Arancha Tejero

Arancha Tejero

Calcular el número exacto de muertes producidas directa o indirectamente por el tabaco en Málaga es complicado, según José Luis Velasco, jefe del servicio de Neumología del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria, pero lo que no deja lugar a dudas es que «el tabaco mata» y que debe ser considerado como una enfermedad que es necesario tratar. Por ese motivo, el Hospital Clínico, a través de la unidad de Neumología, se ha sumado a la celebración del Día Mundial sin Tabaco organizando una mesa informativa y unos talleres grupales orientados a concienciar y motivar sobre las ayudas para abandonar el consumo de tabaco.

«El tabaco no se debe considera como un vicio, sino como una enfermedad que hay que ayudar a tratar», subraya el jefe del servicio de Neumología del Clínico, que destaca que, desde 2016, el Hospital cuenta con una unidad de Deshabito al Tabaco para justamente ofrecer esa ayuda y acompañamiento a las personas que se hayan propuesto el arduo reto de dejar de fumar. Cada año, la consulta atiende a medio millar de usuarios, algunos de ellos profesionales del propio centro. El director gerente, Jesús Fernández Galán aseguró que desde el Hospital defienden una clara política contra el tabaco y que entre sus objetivos está el ayudar a sus profesionales a abandonarlo.

Mejor método

Ante la pregunta de cuál es la forma más eficaz para dejar de fumar, María Victoria Palomares, presidenta asociación de pacientes Alérgicos y Respiratorios de Málaga ALERMA, no dudó en contestar que el mejor método es «que la persona que está fumando se mentalice de que quiere dejar de fumar. Porque, por mucho que se le ayude desde fuera, es muy difícil que esa persona deje de fumar si no está convencida».

Por ese motivo, la concienciación y la motivación son los dos pilares clave de la unidad de deshabito al tabaco, que cada martes pasa consulta con el fin de informar a los pacientes de los riesgos del consumo del cigarrillo, tanto del convencional como de las nuevas formas de consumo de tabaco, y de cómo lograr abandonarlo. Álvaro Martínez, especialista en Neumología y responsable de la unidad, señala que el principal obstáculo hoy en día es la aceptación social que tiene el tabaco y que las personas que consumen vapers no se consideran fumadoras.

Los médicos alertan de que el vapeo entre niños y jóvenes se multiplica.

Los médicos alertan de que el vapeo entre niños y jóvenes se multiplica.

Peligros del vapeo

«Esto hace que suene mucho más accesible y que incluso se venda en quiosco a niños pequeños», alerta el especialista, que explica que consumir este producto en edades tempranas es un grave problema porque va generando una rutina de fumador y provocará que, probablemente, cuando llegue a los 15 o16 años se pase al cigarrillo convencional porque ya tiene el hábito creado. «Da igual que sea vapor de agua, el problema es que estoy creando una rutina que no debe tener un niño pequeño», insiste. No obstante, el doctor Martínez apunta que el vapeo también es perjudicial y que se ha demostrado que las sustancias que emplea provocan algunas enfermedades específicas como la EVALI.

Asimismo, el jefe de neumología del Clínico recuerda que está confirmado que el tabaco no solo afecta al que lo consume sino también a quienes están expuestos al humo. «La normas que no dejan fumar en los interiores o en ciertos lugares existen porque los fumadores pasivos también tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de pulmón», recalca el doctor, que asevera que hay que mantener la misma política ante el tabaquismo pasivo que con el activo: «no se puede permitir». Añade que en el caso de los hijos de padres fumadores, no solo les afecta los perjuicios del tabaco, sino que además es más probable que cuando crezcan se conviertan también fumadores.