Salud

Condenan al SAS a indemnizar con 45.000 euros a una paciente que durante 12 años tomó un tratamiento sin control

El Servicio Andaluz de Salud ha sido condenado por negligencia médica por un tratamiento de ácido alendrónico fuera de control, que provocó en la afectada fractura de fémur y secuelas

La toma de ácido durante un tiempo tan prolongado, endurecieron tanto los huesos de la paciente que provocaron la fractura

El SAS deberá indemnizar con 45.000 euros a una paciente de Estepona.

El SAS deberá indemnizar con 45.000 euros a una paciente de Estepona. / L.O

La Opinión

Un juzgado de Málaga ha dictado sentencia que condena al Servicio Andaluz de Salud (SAS) y reconoce una indemnización por importe de 45.000 euros a una paciente malagueña, de 59 años de edad, tras demanda presentada por el excesivo uso de un medicamento durante doce años sin control ni seguimiento alguno, lo que le ocasionó la fractura del fémur y secuelas.

 

El SAS ha sido condenado por negligencia médica en este caso por un tratamiento con ácido alendrónico totalmente fuera de control durante 12 años, llegando a demostrar el abogado

Damián Vázquez, especialista en Derecho sanitario perteneciente a los servicios jurídicos de la Asociación ‘El Defensor del Paciente’, y los peritos en el procedimiento judicial que estaba totalmente contraindicado, así como la relación de causalidad con la fractura de fémur por el consumo prolongado y sin seguimiento médico de dicho medicamento, ni descansos durante cierto tiempo, no siendo informada además de las contraindicaciones del mismo.

En relación con los hechos, a dicha paciente le fue prescrita la ingesta de ácido alendrónico semanal en el mes de mayo del 2004. Dicho tratamiento médico ha sido mantenido durante todos estos años por el Centro de Salud La Lobilla (Estepona), dependiente del Servicio Andaluz de Salud, sin el debido control, según establecen los protocolos. El 28 de abril de 2016 la afectada sufrió un tropiezo accidental dándose un golpe en la punta del pie derecho por lo que tuvo que acudir al Servicio de Urgencias del Hospital Costa del Sol donde le diagnosticaron fractura de fémur diafisaria derecha transversa. Desde ese momento, ordenaron suspender el tratamiento con ácido alendrónico, lo que no se había realizado durante más de 12 años, siendo una clara negligencia médica, según indica el abogado, mantener dicho tratamiento durante tantos años, ya que afectan a los huesos y por ello se pueden producir ese tipo de fracturas, lo que ha intentado negar el SAS pese a las reiteradas reclamaciones presentadas, cuando viene perfectamente descrito en los protocolos médicos, no entendiendo dicha actitud que perjudica a los pacientes por falta de control y omisión de medios.

Intervención quirúrgica

Debido a esta fractura fue intervenida quirúrgicamente procediéndose a una reducción de fractura de fémur y fijación interna con clavo intramedular. Y ahora sí, aunque ya era demasiado tarde, se le recomienda suspender tratamiento con ácido alendrónico. La toma de ácido durante un tiempo tan prolongado, endurecieron tanto los huesos de la paciente que provocaron dicha fractura. En efecto según doctrina y trabajos científicos y protocolos, como la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) los pacientes sometidos a tratamiento a largo plazo con ácido alendrónico pueden sufrir una fractura de fémur, y no se le informó ni se le realizó un control médico durante nada más ni menos que 12 años, dejándola abandonada.

Esa situación ha provocado secuelas y bajas laborales a la paciente y perjuicios para su calidad de vida, por la fractura y necesidad de operación quirúrgica, ya que un tratamiento con ácido alendrónico no debe extenderse por más de 3 a 5 años y sin que consten unos controles y supervisión adecuados.

Se detalla en la ficha técnica del ácido alendrónico, en cuanto a la necesidad de revisión del tratamiento de bifosfonatos, que debe realizarse al menos a los 5 años del inicio, retiradas del fármaco de al menos 2 meses y si se decide mantener el tratamiento realizar pruebas de imagen femoral, y nada de eso se hizo. Traumatológicamente se puede establecer el nexo de esta fractura con el tratamiento con bifosfonatos.

Esa negligencia médica y falta de control adecuado, hizo que se endurecieran demasiado los huesos y se rompiera el fémur, con necesidad de intervención quirúrgica, rehabilitación y material de osteosíntesis, con clavos arriba y abajo del muslo, con periodos de baja laboral, por lo que la paciente ahora sufre cicatrices, cojera, dolores intensos, no puede hacer actividades como deporte, no puede andar por terrenos irregulares.

Ante esta demanda, el Juzgado estima parcialmente la misma y concede una indemnización de 45.000 euros por todos los conceptos.