Las depuradoras de la Costa del Sol producirán energía con biogás

Las cuatro principales depuradoras de la Costa del Sol, la del Arroyo de la Miel (Benalmádena), Cerro del Águila (Fuengirola), La Víbora (Marbella) y Guadalmansa (Estepona), emplearán biogás para producir energía que irá dirigida a su propio autoconsumo.

En estas cuatro EDAR, a través de un proceso denominado «digestión anaerobia», se produce el biogás a partir de la materia orgánica. Este biogás tiene un alto contenido en metano, un gas de efecto invernadero con un elevado potencial de calentamiento global, por lo que no puede liberarse a la atmósfera.

«Es por este motivo que se quema en caldera para mantener la temperatura del proceso anaerobio sobre los 37 grados centígrados y el resto se incinera en una antorcha de seguridad», se detalla en el pliego de condiciones del contrato que Acosol, la empresa pública al frente de estas instalaciones, ha lanzado a concurso para adjudicar la redacción de los proyectos para cada depuradora, el suministro de equipos, la instalación, la legalización y la puesta en marcha de las centrales.

Para aprovechar al máximo ese biogás, estas cuatro depuradoras contarán con una central de cogeneración, en la que emplearán el biogás para obtener energía térmica -calor- y también eléctrica, ambas fundamentales en el funcionamiento de este tipo de instalaciones, según explica el director técnico de producción de Acosol, Jorge Gil.

«Los digestores para producir biogás y para la parte de estabilización del fango requiere una temperatura de 38 grados. Eso requiere estar todo el día calentándolo, nosotros aprovechamos el propio biogás para el calentamiento de los digestores y, además, vamos a producir energía», cuenta a este periódico. Esa energía, tanto en forma de calor como de electricidad, se destinará al autoconsumo de las plantas.

Eficiencia energética

Gil explica que la cogeneración es la última etapa en las mejoras de eficiencia energética que se ya se han aplicado en las depuradoras, así como la instalación de placas fotovoltaicas, que estarán conectadas a la red el próximo mes.

Sumando esas actualizaciones, entre la cogeneración, la energía solar y los avances en eficiencia energética, Acosol calcula que el 80% de la energía que consumen las plantas estará cubierta.

«En algunos meses, fundamentalmente verano, tendremos incluso superávit de energía que aprovecharemos en nuestras instalaciones», añade Jorge Gil.

Este proyecto tiene un presupuesto de algo más de cinco millones de euros ( 5.027.644 euros), de los que 1,5 millones provienen de los fondos europeos Next Generation. En cuanto a la duración, tiene un plazo máximo de diez meses.