Vivienda

El alquiler sube en Málaga más de un 20% en el último año

La provincia presenta un incremento del 27,4% y la capital del 22,8%, según el portal Pisos.com

Una mujer mira el escaparate de una inmobiliaria. | L. O.

Una mujer mira el escaparate de una inmobiliaria. | L. O. / LA OPINIÓN. MÁLAGA

La Opinión

El precio de la vivienda en alquiler en España fue en mayo un 6,16% más caro que en el mismo mes del año pasado, según el informe mensual de precios de alquiler elaborado por pisos.com. El metro cuadrado costó de media 10,86 euros en el país, lo que marca también un ascenso del 1,21% respecto al mes de abril.

Málaga fue la segunda provincia española donde se registró más incremento interanual con un 27,4%, sólo por detrás del 28,2% de Baleares. El precio medio es de 11,4 euros el metro.

La primera posición de precios a nivel provincial la ocupa Baleares con 15,90 euros por metro cuadrado. Detrás se encuentran Madrid con 14,22 y Barcelona con 14,09.

Con respecto a las capitales, hay cuatro con subidas interanuales por encima del 20%: Palma (26,3%), Alicante (23,8%), Barcelona (23,79%) y Málaga (22,8%). Las ciudades en las que fue más caro el precio por metro cuadrado fueron Barcelona (22,07 euros), Madrid (18,24) y Donostia-San Sebastián (17,83). En Málaga, el valor es de 13,5 euros. Ciudad Real fue la más barata con 5,93 euros por metro.

«Las mensualidades comprometen seriamente la capacidad de gasto de muchas personas, obligándolas a destinar una cantidad que en muchos casos excede el 40% de sus ingresos», indicó el director de Estudios de pisos.com, Ferran Font.

El experto señaló que «determinadas zonas están expulsando a gente que lleva viviendo en ellas varios años porque asumir esta carga mensual reduce significativamente su calidad de vida».

Para Font, «mudarse a la periferia o a otra ciudad contribuye a agrandar el problema de la accesibilidad, cuya solución cada vez es más difícil de abordar».

El portavoz inmobiliario también opinó que la nueva Ley de Vivienda no va a arreglar el problema porque de lo que se trata «no es de castigar a los propietarios, sino de hacer crecer la oferta».

«Es la verdadera deficiencia del mercado residencial y es en este aspecto hacia donde hay que dirigir cualquier esfuerzo», concluyó.