El Colegio de Abogados de Málaga se reunirá el próximo martes con los letrados mutualistas, que están denunciando que un cambio en su sistema privado de cotización les dejará una pensión mínima, de entre 200 y 400 euros.
Así lo confirma a este periódico el decano del colegio, Salvador González, que informa que será un encuentro «abierto» para discutir la situación de los abogados afectados por la Mutualidad de la Abogacía y atender sus reivindicaciones.
González, que asegura que ya se ha reunido con algunos profesionales afectados, reconoce que es una cuestión «compleja» que afecta a otros gremios como los procuradores o los arquitectos y para la que habrá que estudiar «reformas legislativas» y «medidas dentro de la mutualidad».
En Málaga se calcula que hay más de un millar de abogados mutualistas afectados por este sistema que no les garantiza ni siquiera la pensión mínima.
Se trata de un sistema de cotización alternativo al RETA, el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, público y vinculado a la Seguridad Social.
El problema
Hasta 1995 los abogados no podían elegir otro sistema que el de la mutua y, a partir de ese año, aunque ya se abrían ambas vías, los abogados cuentan que cuando se colegiaban los propios colegios oficiales les aconsejaban el sistema privado como el más favorable.
En 2005, la asamblea de la Mutualidad de la Abogacía aprueba un cambio en el funcionamiento, pasando de ser un «régimen de solidaridad» a un sistema de cotización individual, esto es, como un fondo de pensiones donde las aportaciones de cada mutualista a través de sus cuotas es lo que iba alimentando su propio plan de jubilación.
Otro problema añadido es que cuando los abogados, con largas trayectorias profesionales, comprueban cómo esto menguará sus pensiones, estos deciden pasarse al sistema público, al RETA.
Sin embargo, al cambiar de la mutua al régimen de la Seguridad Social, se encuentran con que los años cotizados como mutualistas no computan, por lo que figuran como si acabasen de incorporarse al mercado laboral.
Estos profesionales piden, por tanto, que la bolsa de dinero acumulada en la mutua se traspase al RETA, que este compute todos sus años cotizados y se les asegure así una pensión digna cuando estén en edad de jubilarse.