Una operación de la Policía Nacional ha permitido desmantelar en Málaga un call center que gestionaba llamadas para la explotación de mujeres en Francia. La investigación, que ha contado con la colaboración de Europol y ha finalizado con registros simultáneos en ambos países, ha permitido liberar a siete mujeres en el país galo, mientras que cuatro personas han sido detenidas en nuestro país por su presunta vinculación en los hechos.

Según ha informado este martes la Dirección General de la Policía (DGP), la investigación policial desarrollada en España se inició a partir de una orden europea emitida por autoridades francesas, tramitada por la Fiscalía de Cooperación de Málaga y derivada a un juzgado de instrucción de esa ciudad. Las pesquisas realizadas por los agentes permitieron constatar la existencia de una organización criminal asentada en España y Francia presuntamente dedicada a la explotación sexual de mujeres de origen sudamericano.

El entramado investigado explotaba sexualmente a sus víctimas en territorio francés. Sin embargo, era en España donde habían montado un servicio de call center en el que se recibían las llamadas realizadas por clientes desde Francia solicitando los servicios sexuales de las mujeres. Desde nuestro país también se gestionaba parte de los anuncios publicados en internet donde se ofrecían los servicios.

La investigación, en la que también han participado la Agregaduría de España en Francia y las autoridades galas, ha finalizado con cinco entradas y registros en dos domicilios de Málaga y otros tres en Francia en los que se han incautado 1.500 euros en metálico, 26 terminales móviles y diversa documentación relevante para la investigación.

Precedentes

No es la primera vez que la Policía Nacional desmantela en la capital una organización de este tipo. A finales del año pasado, la DGP también informó de doce detenidos en Málaga, Madrid, París y Colombia y Madrid por una trama de explotación sexual de mujeres que gestionaba desde la Costa del Sol y Madrid las llamadas con las que se reclamaban los servicios de las víctimas. En aquella operación fueron liberadas once mujeres, también de origen sudamericano, que eran trasladadas a Europa bajo falsas promesas laborales.