La Opinión de Málaga

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Iniciativas solidarias

La solidaridad del Colegio Platero de Málaga viaja a África

 La cooperativa educativa malagueña Platero Green School lleva más de veinte años organizando iniciativas solidarias y este año, de la mano de una de sus profesoras, Marina Santiago, y de la Fundación un Colegio para Todos, impulsa un proyecto para construir el primer parque infantil en una aldea africana

Seis profesores participan en una expedición a una aldea en Benín para llevar material y productos donados por la comunidad educativa en el marco del proyecto ‘Platero por África’

Los profesores de Platero Green School, con algunos de los menores de la aldea. L. O.

Con las clases recién empezadas, hay mil cosas que hacer en el colegio malagueño Platero Green School. Programaciones, horarios, nuevas materias.... Pero hay seis profesores de este centro que arrancan el curso marcados por la experiencia vivida este verano gracias a un proyecto solidario. Un viaje a Benín, en el continente africano, en el que han trasladado toda la solidaridad de esta comunidad educativa.

De la mano de la Fundación Un Colegio para Todos, el curso pasado pusieron en marcha el proyecto ‘Platero por África’, cuyo objetivo principal ha sido recaudar recursos para el poblado de Doga, en Benín. Medicamentos, material escolar, ropa o calzado que los docentes les han llevado este verano junto con miembros de la fundación.

Del 26 de julio al 4 de agosto, los profesores del Platero Manuel Ramos, Ana Sánchez, Ana Melero, Elena Sánchez, Elena Fernández y Marina Santiago formaron parte de la expedición a Benín junto con otras 11 personas, entre ellas otras dos docentes de Málaga.

La impulsora de la iniciativa en el Platero ha sido Marina Santiago, monitora de Infantil y profesora de Inglés, que inicialmente iba a participar a título personal en el proyecto de la Fundación Un Colegio para Todos. Sin embargo, Marina logró contagiar su entusiasmo a toda la comunidad educativa de este centro malagueño, que ya tiene una amplia experiencia en acciones solidarias.

Esta cooperativa de enseñanza apostó por un ‘Proyecto Solidaridad’ desde sus inicios y ya lleva más de 20 años volcada en todo tipo de causas y ayuda a familias con necesidades.

«En Platero Green School apostamos por una educación en valores que fomente el desarrollo integral y competencial de nuestro alumnado, y con este proyecto hemos profundizado en el trabajo de solidaridad como valor y como forma de vida», explica Marina.

Además de prestar ayuda, docentes, alumnado y familias han podido acercarse a la realidad de este país africano y en concreto del poblado de Doga, con grandes necesidades en cuanto a alimentación, sanidad o cuidados de la infancia. «Nos ha enseñado a valorar todos los recursos que tenemos a nuestro alcance y a sentirnos afortunados y afortunadas», dicen.

Además, el proyecto ha tenido un carácter educativo con actividades centradas en la temática africana, en general, y de Benín, en particular. Este país, de más de once millones de habitantes, está ubicado en el oeste de África y cuenta con una economía en vías de desarrollo con un PIB dependiente de la agricultura, la producción de algodón y el comercio intrarregional.

Educación medioambiental

Con su proyecto solidario, el colegio malagueño ha profundizado igualmente en la educación medioambiental, un «pilar fundamental» para Platero Green School, promoviendo acciones como la reutilización de recursos en las donaciones a Benín o el reciclaje en las actividades en el marco de la iniciativa ‘Platero por África’.

Para recaudar los fondos económicos, durante todo el curso pasado se realizaron actividades como una pull de pádel con familias y profesorado o el Día del Arte en el que se vendieron obras realizadas por el alumnado.

Los 1.400 euros logrados se destinarán a la construcción del primer parque infantil de la aldea de Doga, donde la Fundación Un Colegio para Todos ya ha levantado una escuela y una casa de voluntariado.

«Apenas hay recursos educativos y son nulas las instalaciones e infraestructuras destinadas a los más pequeños del poblado», explica la profesora malagueña, que destaca que los niños y niñas allí son «supervivientes, puesto que desde que comienzan a andar salen solos y solas a la calle desde el amanecer hasta que cae la noche».

El equipo malagueño muestra parte del material llevado a Doga.

Experiencia de aprendizaje

Aunque no tenía experiencia previa como cooperante, Marina admite que era «el sueño» de su vida. Este viaje ha sido la vivencia más bonita y «a la vez más dura» de su vida y le ha supuesto un gran aprendizaje, como al resto de sus compañeros.

Por ello, no duda en agradecer a todos sus compañeros de viaje esta oportunidad «única e irrepetible», al mismo tiempo que reconocer la implicación de la comunidad educativa del Platero en las iniciativas solidarias.

«En ese poblado he visto las sonrisas más bonitas y sinceras de mi vida. Sonrisas que te enseñan que no es necesario tenerlo todo para ser feliz», añade Marina.

Tanto ella como la comunidad educativa de Platero Green School seguirán trabajando este curso con la Fundación Un Colegio para Todos y con otras asociaciones para seguir desarrollando esta vertiente solidaria.

El viaje a Benín ha sido sólo el principio y «ha sembrado en el equipo voluntario el deseo de volver a realizar otra expedición», reconoce la docente. Ganas no les faltan y seguro que en unos meses ya tienen varias iniciativas en marcha. Porque la educación en valores es educación con mayúsculas.

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