La Opinión de Málaga

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Agricultura

El sector del olivar se prepara para luchar contra los robos ante el alto precio del aceite

Sindicatos agrarios como UPA o COAG avanzan que para este mes de octubre hay previstas reuniones con agentes de la Guardia Civil para coordinar las tareas de vigilancia de las fincas y de las almazaras

Los productores subrayan que hay mucho miedo de cara a esta campaña

Un grupo de productores de la comarca antequerana durante la pasada campaña olivarera. | CELIA PAREDES

El sector olivarero en las principales comarcas productoras de Málaga se prepara desde esta semana para luchar contra los robos. El alto precio del aceite ha disparado el miedo entre los agricultores. Hay temor a que se sustraiga la aceituna en las propias fincas y también a que puedan asaltarse cooperativas o almazaras, como ya ocurriera el mes pasado en la localidad de Teba.

La provincia malagueña es una de las principales productoras españolas en número de toneladas de aceituna recolectada por cosecha. Sólo es superada en Andalucía, que es la comunidad líder, por Jaén, Córdoba, Sevilla y Granada. El aceite de oliva es, de hecho, el principal producto agroalimentario que Málaga exporta al extranjero, tanto en kilogramos como en facturación total. Con el coste del aceite por las nubes, al doble de lo que se pagaba por él hace justo un año, sindicatos agrarios como UPA o COAG avanzan que para octubre hay previstas reuniones de coordinación con agentes de la Guardia Civil.

El secretario general de UPA en Málaga, Francisco Moscoso, expresaba a este periódico que la Comandancia en la comarca de Antequera mantiene activos los equipos ROCA de la Guardia Civil para incrementar durante la recolección las patrullas en el ámbito rural, por caminos y veredas que sirven de conexión entre las fincas y las principales vías de comunicación.

Las almazaras ya se encargan de establecer sus propios servicios de vigilancia, pero hay miedo entre los agricultores y esta próxima campaña, que en unas semanas ya habrá empezado, esperemos que no registre el incremento de robos que se teme por parte del sector olivarero en la provincia

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«Las almazaras ya se encargan de establecer sus propios servicios de vigilancia, pero hay miedo entre los agricultores y esta próxima campaña, que en unas semanas ya habrá empezado, esperemos que no registre el incremento de robos que se teme por parte del sector olivarero en la provincia», alega este portavoz agrario.

Tanto en la Vega de Antequera como en algunas comarcas cercanas de las provincias de Sevilla y Córdoba, decenas de agricultores han querido adelantarse al inicio de la recolección de la aceituna y ya han puesto en marcha grupos de WhatsApp en los que compartir cualquier sospecha sobre posibles cuadrillas de ladrones. Uno de los principales miedos va más allá del propio robo de la aceituna del árbol, también se alega que quienes asaltan las fincas utilizan con frecuencia palos de madera, con los que generan daños importantes en las ramas del árbol.

«No podemos pensar que el daño económico está únicamente en los kilos que se llevan. Hay un riesgo añadido a que el olivo quede tocado y no tenga aceitunas de cara a la siguiente campaña», apunta un agricultor de Alameda. Recuerda que los equipos ROCA cumplen ahora diez años de lucha contra los robos en un total de 15 provincias, «con lo que se sabe del esfuerzo que representa esa labor. Pero hay que reforzar esos equipos, con más personal, al estar ahora el aceite de oliva por las nubes».

Vigilancia de las fincas

Hay agricultores jóvenes que en el límite con la Sierra Sur sevillana se levantan pasadas las siete de la mañana para empezar a recorrer sus fincas. Prefieren dormir menos pero mantener a salvo las aceitunas que ahora han recobrado el precio al que se aspiraba hace justo 12 meses. Hay municipios en los que la aceituna de mesa ya ha empezado e incluso acabado de recolectarse y para los portavoces de COAG, la coyuntura económica ha aumentado de manera alarmante los robos. El productor en algunos casos no encuentra los árboles dañados, sino rastros en los carriles, por las huellas que dejan vehículos no habituales en las propias fincas.

Los robos en el sector olivarero no sólo dejan daños millonarios para el agricultor, contabilizadas las mermas para 2024 por el trato de los olivos por parte de los ladrones. También se pierden jornales entre los propios recolectores, se eluden impuestos y, por lo general, baja el PIB de los propios municipios productores.

Hay empresas del sector, como el caso de la asaltada por ladrones en agosto pasado, que exportan a Oriente Próximo, París, Atenas o Nueva York. Muchas acumulan medallas de oro en certámenes internacionales. Son un pilar en la economía malagueña, puesto que el aceite, es justo ahora, con el precio disparado en los supermercados y las tiendas de alimentación, más «oro verde» que nunca.

Las cooperativas optan por reforzar sus seguros

El robo de unos 6.000 litros de aceite de oliva virgen extra de la almazara Terraverne, situada en el término malagueño de Teba, ha incrementado el temor entre cooperativistas o almazaras con «oro verde» almacenado en sus instalaciones. Así, desde que se produjese ese lamentable episodio a mediados del pasado mes de agosto, no son pocos los responsables que han optado por mejorar los seguros que poseen ante posibles robos.

También se han instalado cámaras de vigilancia en algunas instalaciones como las propias de Terraverne, después de que los daños producidos hubiesen superado en su caso la cifra de 50.000 euros. Los ladrones aprovecharon para entrar de madrugada el pasado 16 de agosto, como apuntó en su día el gerente de la firma localizada en Teba, Andrés García. En total se habrían sustraído unos nueve palés con unos 600 litros por cada uno, distribuidos en garrafas. Hubo asimismo destrozos en una de las envasadoras y se echaron en falta ordenadores, mesas, sillas e incluso ventiladores.  

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