«Este era un barrio importante hace 50 años, la población se ha hecho mayor y hoy la Prolongación de la Alameda está en un abandono total», resume Manuel, vecino de la zona y miembro de la nueva Asociación de Vecinos Prolongación Alameda Este, presentada este otoño.
Manuel, que acompañó a La Opinión por el barrio días antes de las elecciones municipales de mayo, repite este noviembre el paseo junto a Laurentino Heras, del colectivo vecinal, y Antonio Salas, tesorero de la asociación y vecino desde 1975, quien lamenta que, desde que se vino a vivir aquí, «en todo este tiempo no se ha hecho absolutamente nada».
Símbolo de este abandono es para los vecinos la sucesión de bancos reventados por las raíces de las jardineras en la avenida de Andalucía, aunque el Ayuntamiento, en los últimos días, esté reparando algunos, apuntan.
Para Antonio Salas hace falta «una solución integral» y apunta a que se haga en la Prolongación de la Alameda, una reforma parecida a la Alameda Principal, «no con la misma calidad pero que sea una continuación» y con bancos individuales.
Los vecinos hacen referencia también a la falta de limpieza en la zona -la asociación de vecinos cubre desde el puente de Tetuán al puente de las Américas-. Relacionado con esto se encuentra la gran proliferación de indigentes. «El otro día di un paseo y conté 52», cuenta Antonio Salas.
Para Manuel, el problema no es la presencia de los sin techo durmiendo en la calle sino el que, ante la falta de servicios, «defecan en cualquier rincón, portales y soportales».
Los vecinos también deploran el alto número de motos aparcadas en calles peatonales, a veces junto a edificios oficiales que a su vez se pueden tirar años repletos de pintadas. «Hay un edificio que parece que estamos en Pakistán», apunta Manuel.
Y llama la atención, señala Antonio Salas, la proliferación de mobiliario urbano abandonado por el barrio, como arranques de construcciones o casetas de compañías de televisión por cable. También continúan sin oficio ni beneficio los pasos subterráneos cegados de la avenida de Andalucía, atiborrados de pintadas.
El dirigente vecinal aprovecha para pedir que unos casetones de Endesa agrupados en varios rincones del barrio, se soterren para ganar espacio público.
En la Prolongación de la Alameda también hay problemas de movilidad. Dos peticiones -no atendidas por el Ayuntamiento, que se ha opuesto a ellas, informan los vecinos- son, en primer lugar, permitir que los coches de los bloques cercanos puedan invadir un pequeño tramo de carril taxi para entrar sin problemas desde la avenida de Andalucía a la calle Compositor Lehmberg Ruiz, pues ha habido accidentes. La segunda petición es ampliar la duración de los semáforos de Armengual de la Mota, frente a El Corte Inglés y de la glorieta de Albert Camus, un poco más abajo. «No da tiempo material a cruzar», lamenta Antonio Salas.
Por último, entre las muchas quejas, pues todas no caben este reportaje, la asociación de vecinos pide una solución para el cerrado edificio de Correos y se queja de la suciedad de la parcela detrás de la iglesia de San Pedro, hoy empleada como aparcamiento.
Respuesta del Ayuntamiento
Con respecto a las quejas en la avenida de Andalucía, la concejala del Distrito Cruz de Humilladero y de Servicios Operativos, Teresa Porras, declaró que ayer a este diario que ya había quedado con los vecinos «en que la Gerencia de Urbanismo iba a hacer un proyecto integral de retirada de bancos, jardineras y en eso está. En cuanto se tenga una propuesta nos sentaremos con ellos por si les gusta o hay que modificar algo», indicó.
Teresa Porras también habló de las quejas sobre falta de limpieza y la presencia de indigentes y señaló que la limpieza «se hace a diario por el problema de la gente sin techo que duerme ahí y se retiran los cartones todos días». La concejala recalcó: «Estamos encima del tema pero la ley es muy clara: no puedo quitar a nadie que quiera dormir en la calle, pero los vecinos son conscientes de que estamos limpiando y estamos sobre esa zona».