Lagunillas

Expulsado de España y con dos hijas españolas

Soraya Marín, malagueña de 20 años y antigua víctima de violencia de género, lleva desde marzo sin su pareja marroquí, con quien tiene dos hijas, al haber sido expulsado de España. Debe criarlas sola en Málaga sin apenas recursos

El caso está a la espera de que se pronuncie el TSJA

Soraya Marín, con sus dos hijas esta semana, junto a la Asociación de Vecinos de Lagunillas, de la que recibe alimentos.

Soraya Marín, con sus dos hijas esta semana, junto a la Asociación de Vecinos de Lagunillas, de la que recibe alimentos. / A. V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Málaga

A Soraya Marín, de 20 años, las contracciones le comenzaron en Tánger mientras visitaba a su pareja, Mounir Bentaher de 20 años, así que casi sin tiempo el pasado septiembre dio a luz nada más cruzar a España, en Cádiz, a su segunda hija.

A finales de junio, embarazada de siete meses, contó su caso en La Opinión, porque esta malagueña de La Victoria, víctima de violencia de género por una pareja anterior con orden de alejamiento, lleva casi un año separada de quien hoy es su marido, pues el mismo mes de septiembre contrajo matrimonio con Mounir en Marruecos.

Como contó a este diario, iban a casarse en Málaga en octubre, pero en enero de este año Mounir fue enviado a un centro de internamiento en Algeciras y en marzo, expulsado de España. El motivo: tener el NIE (Número de Identidad de Extranjero) caducado.

El caso del joven es llamativo porque llevaba en España desde los 8 años, aproximadamente y trabajaba reformando pisos en el momento en que fue detectado con el NIE fuera de fecha.

Pese a todos los años de estancia en España, la hija en común con Soraya Marín y la segunda hija que estaba en camino, el juez concluyó que no tenía arraigo en nuestro país.

La expulsión de quien ya es su marido ha puesto en serios aprietos a Soraya, que debe sacar adelante sola, sin ayuda familiar, a dos hijas de 15 y 3 meses, respectivamente. Como explica, estas navidades ha conseguido trabajar nueve días como ayudante de cocina en un hotel pero no tiene más ingresos. «Pago de alquiler 450 euros y gano 480 y tengo que pagar el agua y la luz, ¿cómo lo hago con dos niñas en casa?», se pregunta, al tiempo que subraya que la generosidad de su casero es lo que le está sacando de mayores apuros.

Soraya, cuenta, recibe alimentos para ella y sus hijas de la Asociación de Vecinos de Lagunillas. Su presidente, Curro López, considera la expulsión de España de Mounir Bentaher inexplicable «pero es que aparte se están vulnerando los derechos de unas niñas de tener un padre».

Como recuerda Soraya, sus hijas sólo conocen a su padre por las visitas esporádicas a Marruecos. «Estoy saturada. Llego un momento en que lloro pero no quiero explotar porque tengo dos niñas. Yo sólo quiero que él vuelva y tener una casa, nuestras niñas, un trabajo, una vida normal», confiesa la joven.

Soraya Marín, con su marido y sus hijas en Marruecos. | LA OPINIÓN

Soraya Marín, con su marido y sus hijas en Marruecos. / La Opinión

En el TSJA

Melania Luque, la abogada de Mounir Bentaher, explicó a este diario que el TSJA debe pronunciarse sobre dos recursos presentados por la letrada, el primero sobre la medida cautelar de enviarlo a Marruecos y el segundo sobre la propia expulsión de España.

Para Melania Luque su defendido «nunca debió ser expulsado porque tiene dos niñas, un piso pagando el alquiler, estaba trabajando haciendo chapuzas y con propuesta de contrato de trabajo que aporté. Está más que acreditado que tiene arraigo».

La abogada cree que todo se debe a que en el pasado el joven tuvo problemas con la justicia: «Vino aquí con 8 años sin una figura paterna o materna e intentó robar para comer, por eso ha estado en reformatorios ¿y ahora que está centrado, con una familia y trabajando lo vas a echar? Melania Luque cree que se está usando el pasado del joven «para arruinar su futuro». El TSJA tendrá la palabra.

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