Pintura

Felipe VI: un retrato muy real

El pintor malagueño Cristóbal Córdoba donó esta semana un retrato del rey Felipe VI al Ayuntamiento de Málaga. La obra ofrece guiños a la Familia Real y la ciudad

El alcalde Francisco de la Torre y el pintor Cristóbal Córdoba, con el retrato de Felipe VI esta semana. |

El alcalde Francisco de la Torre y el pintor Cristóbal Córdoba, con el retrato de Felipe VI esta semana. | / L. O.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Málaga

Nada está pintado al azar en este retrato de 1,16 de alto por 90,81 de ancho -medidas sin el marco-; por eso, las tres biznagas en la parte inferior del cuadro no sólo son sólo una clara referencia a Málaga y su flor -artificial- más famosa, sino que también hacen referencia «a la reina, la infanta y la princesa de Asturias», la mujer y las dos hijas de Felipe VI, detalla Cristóbal Córdoba.

Este malagueño nacido en 1975 en el Hospital Noble y que tiene su taller en el barrio de su infancia, la Cruz del Humilladero, donó el pasado lunes al Ayuntamiento de Málaga, en presencia del alcalde Francisco de la Torre, el retrato del Rey de España, una obra que le ha supuesto unos tres meses de trabajo, calcula.

«Soy malagueño y para mí es un honor que el Ayuntamiento de mi ciudad tenga este cuadro. Además, irá a una estancia muy importante, el salón azul, donde ya están los retratos de sus padres; me han comentado que es muy probable que el Rey vea su retrato en su próxima visita al Ayuntamiento», comenta a La Opinión.

El pintor, en pleno trabajo de creación del retrato real.  | LA OPINIÓN

El pintor, en pleno trabajo de creación del retrato real. / La Opinión

El artista explica que en esta obra aparecen también otros elementos simbólicos que van más allá de la figuración como, también en la parte inferior, las flores de la izquierda, con los colores de España «y el doble de anchura de las amarillas, como en la bandera», así como, en la derecha, alusiones a las banderas de Andalucía y Málaga por las flores verdes, blancas y moradas.

Hay un detalle más que se aprecia en el fondo paisajístico superior y es el perfil del mapa de España y Europa, en representación no sólo de nuestro país sino también «de las diez monarquías europeas», comenta.

Otro elemento que hace este retrato único, desvela Cristóbal Córdoba, es que es una suerte de fusión de dos partes, pues ha plasmado a Felipe VI con los brazos cruzados, una pose con la que aparecía en las fotos oficiales cuando la abdicación de su padre hace una década, pero le ha añadido la barba actual. «Y fotos del rey con barba y los brazos cruzados no existen», aclara.

La obra finalizada.  | ÁLEX ZEA

La obra finalizada. / Álex Zea

El reto de pintar al Rey

Para el artista, a quien Félix Revello de Toro le apoyó en sus comienzos y colaboró en su primera exposición individual en 2008, el reto de un cuadro como el del monarca español es que se trata de un personaje archiconocido.

En estos casos, apunta, no sólo es preciso, por supuesto, captar el parecido con el modelo de carne y hueso sino que es más que necesario «captar la esencia y la humanidad de esas personas», para que no recuerden a meros maniquíes.

Cristóbal Córdoba, que ha pintado a personajes como Antonio Banderas, Carmen Thyssen, Celia Flores o Salva Reina, ha trabajado además para varias cofradías de Málaga como el Cautivo y la Cena y cuenta que le gustaría algún año poder pintar el cartel oficial de la Semana Santa de su tierra.

El artista malagueño también querría montar una nueva exposición individual en su tierra natal porque, como explica, tiene ofertas de un par de galerías de Barcelona pero quisiera antes que su obra se pudiera ver en Málaga.

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