Urbanismo

Las obras de la Catedral de Málaga se amplían y completarán el frontal inacabado

Urbanismo aprueba la modificación de la licencia de obras para el tejado a dos aguas de la Encarnación, en la que se incluyen cambios en el tipo de madera y la estructura

La grúa sobre la cubierta de la catedral de Málaga.

La grúa sobre la cubierta de la catedral de Málaga. / Álex Zea

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

Málaga

Las obras del tejado de la Catedral de Málaga se amplían y acometerán la restauración del frontal principal de la Encarnación, que mira hacia la plaza del Obispo.

Se trata de la crestería que remata la fachada del edificio, una suerte de barandilla ornamental que se encuentra inacabada, además de la restauración del pórtico, siguiendo el proyecto del arquitecto malagueño Antonio Ramos, que data de finales del siglo XVIII.

Tras obtener el visto bueno de la Consejería de Cultura el pasado julio, la Gerencia de Urbanismo ha aprobado la modificación de la licencia de obras para la construcción del tejado a dos aguas y la reparación de los problemas de humedades de la Catedral, una ampliación de los permisos urbanísticos que permitirá culminar la fachada principal de la Catedral, además de incluir otros cambios en el tipo de madera y la estructura del tejado.

En cuanto al proyecto de Ramos, este se encuentra ejecutado hasta el nivel del arranque de los arcos que componen el pórtico y que plantea "prolongar la cubierta a dos aguas hasta conectarla con el trasdós de dicho frontón, solución esta que modifica la anteriormente diseñada, en la cual la cubierta se retranqueaba con respecto a la fachada y se remataba con un tercer faldón inclinado, con el objeto de reducir su alzado y que no fuese percibida desde Plaza del Obispo", se señala en la licencia de obras.

Detalle de la crestería de la Catedral de Málaga que se quiere completar, en la fachada de la plaza del Obispo.

Detalle de la crestería de la Catedral de Málaga que se quiere completar, en la fachada de la plaza del Obispo. / L. O.

Asimismo, se propone el acortamiento de las cubiertas de los brazos del crucero con el fin de reducir su impacto visual tras los cubillos norte y sur de la Catedral (sobre las puertas de calle Císter y calle Postigo de los Abades), y, por otra parte, adapta, aumentándolas, las secciones de las vigas de madera a los niveles de estabilidad frente al fuego exigidos por el Servicio de Extinción de Incendios.

De hecho, se cambia el tipo de madera, optando por pino radiata en lugar de abeto y se sobredimensionará la estructura para aumentar su resistencia al fuego.

Como apuntaba a este periódico el arquitecto responsable de las obras de la Catedral, Juan Manuel Sánchez La Chica, esta intervención no es solo meramente estética sino que es un elemento estructurante sobre el que se apoya el frontal del tejado. Además, se conseguirá un acabado más natural, que continúa con el proyecto de Antonio Ramos, que ya modificó el diseño de la crestería original por uno triangular para que encajara con el tejado a dos aguas de Ventura Rodríguez que ahora se está ejecutando.

Esta modificación no afecta al presupuesto de las obras y tendrá un plazo de ejecución en 24 meses, según confirman fuentes municipales.

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