Barómetro Económico 2024

La economía de Málaga acelera su ritmo de crecimiento, pero con la vivienda, la movilidad y la sequía como retos urgentes

El Colegio de Economistas eleva sus previsiones de subida del PIB al 2,7%, urge a las administraciones a facilitar mayor oferta de suelo y rechaza medidas "intervencionistas" en el mercado inmobiliario o en el segmento de la vivienda turística

Una vista aérea de Málaga, con la zona de expansión al fondo.

Una vista aérea de Málaga, con la zona de expansión al fondo. / Álex Zea

José Vicente Rodríguez

José Vicente Rodríguez

El Colegio de Economistas de Málaga mantiene sus buenas impresiones sobre la marcha productiva de la provincia y ha elevado más de medio punto sus previsiones de crecimiento para 2024 en relación a las que manejaba hace unos meses. El PIB de Málaga crecerá así en 2024 en torno a un 2,7%-2,8%, cifra muy por encima de la que se espera para el conjunto de Andalucía (1,8%) y en la media de lo que se espera para España (2,9%), según las previsiones del Barómetro Económico presentado este miércoles. Sin embargo, los economistas malagueños han vuelto a advertir sobre tres "retos" que, de no resolverse, amenazan a su juicio con ralentizar este auge económico: el problema de la vivienda y sus altísimos precios, la falta de infraestructuras de movilidad y el fenómeno de la sequía. 

"Málaga sigue siendo un gran polo de atracción nacional e internacional, con índices por encima de la media, y de eso tenemos que congratularnos", ha apuntado el decano del Colegio, Manuel Méndez, que ha presentado el Barómetro junto al vicedecano, Antonio Pedraza, y al secretario y director del servicio de estudios, Javier Font. La población malagueña, de esta forma, no para de crecer, moviéndose actualmente en los 1,7 millones de habitantes y proyectando superar los 2 millones en menos de diez años.

Los economistas señalan que, afortunadamente, el convulso escenario internacional (guerra en Ucrania y en Líbano y Gaza) o el estancamiento de países como Alemania (un mercado emisor turístico clave para Málaga) y de la propia UE (que crecerá este año sólo un 0,9%) siguen sin afectar al empuje de la provincia, cuyos pilares está siendo el turismo (con una temporada alta que se alarga ya desde mayo hasta prácticamente noviembre) y las exportaciones. Al Colegio de Economistas también le preocupa la inflación (en Málaga es algo más alta que en España por el mayor peso de los servicios) y el alto déficit público.

"El hecho de que nuestro principal sostén sea el sector servicios y el turismo, y no la industria, nos está beneficiando ahora mismo en Málaga, pero puede ser una debilidad en el futuro", ha señalado Pedraza ante la posibilidad de que, en algún momento futuro, el flujo de turistas extranjeros a Málaga no sea tan pujante como lo es actualmente.

Los economistas también urgen a los poderes públicos a impulsar las comunicaciones y transportes en el área metropolitana de Málaga y con Marbella (con proyectos tan demandados como el tren litoral) para facilitar que la población pueda plantearse la búsqueda de vivienda más allá de la zona aledaña a la capital. Respecto a la sequía, el Colegio valora los proyectos de desaladoras que se han anunciado aunque lamenta que todavía queden años para que entren en funcionamiento. 

Antonio Pedraza, Manuel Méndez y Javier Font, este miécoles en el Colegio de Economistas de Málaga.

Antonio Pedraza, Manuel Méndez y Javier Font, este miécoles en el Colegio de Economistas de Málaga. / L. O.

El gran problema de la vivienda

En cuanto al problema de la vivienda, los economistas recuerdan que, tal y como han venido destacando desde hace tiempo, "es ya un problema en Málaga" tanto en el segmento de compra como en alquiler, debido a sus altísimos precios, la escasez de oferta, y la "desaforada" demanda. Para el Colegio, la provincia cuenta sí cuenta con muchos proyectos de vivienda de lujo, reservada para clientes de alto poder adquisitivo, pero no dispone de oferta para las clases más populares.

"Se está haciendo ahora un esfuerzo por la VPO, pero faltan viviendas para ciudadanos de renta media. Las administraciones deben dotar de más suelo y conceder licencias. No hay suficiente oferta de suelo urbano ni de unidades terminadas para la gran demanda que hay, tanto del malagueño que busca vivienda como a todos los que están viviendo de fuera", haa explicado. Esta situación impide además que pueda contemplarse una estabilización de los valores de mercado. "Así es muy difícil que los precios se moderen", vaticinan.

Pedraza, por su parte, ha añadido que Málaga es una de las capitales más tensionadas de España en cuanto a los precios de vivienda, y ha augurado de que este problema crecerá "a corto y medio plazo" porque no se atisban soluciones rápidas. La bajada de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) puede incluso redoblar el número de demandantes (hay personas que tienen ahorraos para comprar vivienda y que estaban esperando a que mejoraran las condiciones de financiación).

Con relación a la proliferación de vivienda turística, el Colegio cree que el fenómeno responde también a una "percepción" de los propietarios de mayor seguridad con esta modalidad de arrendamiento que con el alquiler a largo plazo, ante el temor de morosidad por parte de los inquilinos. Méndez y Font también han resaltado la importancia de este segmento económico y ha recordado que, con la actual oferta hotelera, Málaga no podría acoger a todo el flujo de turistas que vienen cada año.

Los economistas, además, afirman, que no son partidarios de "intervenir" en temas de precios a nivel general en la vivienda ni de "sobrerregular" segmentos concretos. "De lo que se trata es de regular la convivencia. Las medidas intervencionistas son fáciles a corto plazo, pero no funcionan en el largo plazo. Hay que atacar la verdadera raíz del problema, que es aumentar la oferta poniendo a disposición más suelo urbano para construir", ha señalado Javier Font. 

De hecho, el Colegio, en su documento de presentación del Barómetro, afirma que "hay que poner freno a las subidas del precio de la vivienda satisfaciendo a una demanda que presiona al alza, aunque esta no debe ser a costa de sectores como el turismo, uno de los soportes más importantes de nuestra economía".

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