Málaga ya tiene el triple de mascotas que de niños

'Perrhijos o gathijos'. Así se define el nuevo modelo de familia cada vez más frecuente en nuestro país.

En los últimos años, crece la tendencia de tener perros o gatos en lugar de hijos, creando así un prototipo de familia multiespecie que desbanca al modelo tradicional. 

Tendencia o no, lo cierto es que esta situación se ha convertido en una realidad. En el caso de Málaga ya hay el triple de mascotas que de niños menores de diez años. 

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Según los datos facilitados por el Colegio de Veterinarios de Málaga, el número de mascotas en la provincia alcanza el medio millón, concretamente 518.331. Aquí se agrupan perros, gatos, hurones y otros.

Tal y como indica este informe, en la provincia hay censados un total de 515.061 perros y gatos, mientras que solo hay 154.220 menores de diez años. O lo que es lo mismo: por cada niño malagueño de entre 0 a 10 años hay 3,3 perros. 

El dato es aún más demoledor si se desglosa por edades. Según los últimos datos de estructura de la población por grupos de edad y sexo del IECA, en la provincia hay 67.708 menores de 0 a 4 años. Una cifra que queda lejos de los canes registrados y también sigue siendo mucho menor que el número de gatos, que alcanzan los 94.607.

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Por edades, hay 86.512 malagueños en el rango de los cinco a los nueve años y la cifra aumenta, aunque levemente llegados a la adolescencia: 98.231 niños de 10 a 14 años. 

El dato de canes censados también es mayor que el número de habitantes entre los 15 y 34 años, que son 385.787.

Algo que no ha cambiado son los gustos de los malagueños. Estos siguen prefiriendo a los perros antes que a los gatos. El 81,1% de los censados son perros, le siguen los gatos (94.607), los hurones (1.976) y otras mascotas, entre ellas pájaros o conejos, que suman un total de 1.294.

La natalidad toca fondo

Estas cifras vuelven a poner en relieve la profunda crisis demográfica que afronta Málaga, al igual que el resto del país. El año pasado se notificaron los registros más bajos de la serie histórica desde 1975. 

Por primera vez en 50 años, los alumbramientos en la provincia se sitúan por debajo de los 12.000 anuales, muy lejos de las cifras de natalidad de mediados de los setenta, cuando en la provincia se producían más de 19.000 partos al año. 

Con estos datos, el crecimiento vegetativo de la población continúa siendo negativo, al registrarse más muertes que nacimientos al año.

La decisión de las malagueñas de no tener hijos o retrasar la maternidad es refleja una tendencia más amplia y compleja que abarca diversos factores sociales, económicos y culturales.

Las dificultades económicas, la carrera profesional, la conciliación laboral y familiar son algunos de los motivos que han conducido al aumento de la edad de la maternidad.

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