Estos son los ajustados plazos de la remodelación de La Rosaleda

La remodelación del estadio de La Rosaleda para acoger la celebración del Mundial en 2030 implicará una inversión de 230 millones de euros para, entre otros aspectos, aumentar la capacidad del recinto de los 30.000 asientos actuales hasta alcanzar los 45.000 espectadores.

Tanto la intervención urbanística en sí como la tramitación previa son complejas y, lo cierto, es que el Ayuntamiento de Málaga debe cumplir con unos plazos más que ajustados que no ofrecen posibilidad alguna de demora o prórrogas, ya que deben ajustarse al calendario estricto que exige la FIFA.

Según el cronograma que tiene por delante el consistorio malagueño, el año que viene deberán completar toda la tramitación administrativa y urbanística, unos trámites que se desarrollarán por la vía de urgencia, también en lo competente a la Junta de Andalucía como administración pública competente, según detalló la portavoz del equipo de Gobierno, Elisa Pérez de Siles ayer en el programa Málaga a Examen de la televisión municipal Canal Málaga. "Necesitamos avanzar en muchos anteproyectos, todo por tramitación urgente, así lo ha trasladado la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga", manifestó.

Con todo el papeleo resuelto, las obras deberán comenzar sin dilación en 2026, abriéndose así un período de unos cuatro años para ejecutar la remodelación. Una época, por cierto, en la que el Ayuntamiento de Málaga deberá resolver cómo compagina la actividad del Málaga CF con los trabajos constructivos.

Para 2029 el estadio deberá estar terminado con todas las obras concluidas, de manera que pueda empezar un período de rodaje previo a la celebración del Mundial, otro requisito que también exige la FIFA.

"Es uno de los proyectos que tenemos con la Espada de Damócles más encima de la mesa. Tenemos un reto muy importante", reconoció Pérez de Siles, que informó de que la inversión municipal tanto en el proyecto constructivo como en la búsqueda de inversores privados supera ya los 700.000 euros.

¿Ampliación o un estadio Arena?

De hecho, a finales de agosto el Ayuntamiento de Málaga adjudicó a la empresa CBRE un estudio de diferentes alternativas para la remodelación del estadio de Martiricos, que por un lado contemplan un modelo básico que incluiría la ampliación del estadio de fútbol hasta unos 45.000 espectadores, además de construir un aparcamiento, la urbanización del entorno y otras infraestructuras de acceso y evacuación.

Y, por otro lado, una opción más ambiciosa, esto es, convertir a la Rosaleda en un estadio «Arena», un espacio polivalente que no solo se dedique a la actividad futbolística y deportiva sino que permita también un uso cultural, dispuesto por ejemplo, para la celebración de conciertos y convenciones. Para esta última opción, sería determinante contar con operadores privados interesados en la explotación del recinto.