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Málaga cerrará el albergue municipal en 2025 y externalizará el servicio

Contratará a una empresa para que aporte tres alojamientos con una capacidad mínima de 35 plazas mientras que el inmueble de El Bulto se mantendrá como equipamiento municipal aunque sin uso definido por ahora

Una imagen de archivo del albergue municipal de Málaga.

Una imagen de archivo del albergue municipal de Málaga. / Álex Zea

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

Málaga

El Ayuntamiento de Málaga cerrará a mediados de 2025 el albergue municipal, ubicado en el barrio de El Bulto, tras completar un proceso de externalización del servicio de atención a las personas en situación de calle de la capital.

La Junta de Gobierno Local ha aprobado esta mañana el expediente de contratación de este servicio de atención, que tendrá un presupuesto de cerca de 11,5 millones de euros -cuatro millones de euros más del coste actual- y que asumirá una única empresa.

"Es un modelo de gestión externalizada, donde el licitador viene con todos sus medios y, por supuesto, con la obligación de asumir a los profesionales que ya están trabajando en el campo", ha explicado el concejal de Derechos Sociales, Francisco Cantos. Eso sí, los usuarios seguirán siendo derivads a través del servicio municipal Puerta Única de Entrada de Atención a Personas sin Hogar.

La adjudicataria deberá aportar tres inmuebles con una capacidad mínima de 35 personas que deberán estar ubicadas en los distritos Centro, Este, Ciudad Jardín, Palma-Palmilla, Bailén-Miraflores y Carretera de Cádiz, escogidos precisamente por estar en zonas más "accesibles" para las personas sin hogar, como ha explicado el concejal de Derechos Sociales, que ha recordado que la entrada en estos espacios es voluntaria. "No tendría ningún sentido desarrollar uno de estos equipamientos en un distrito periférico, no podríamos garantizar que se cubriesen las plazas".

De hecho, estos centros deberán estar conectados por la red de transporte público, garantizando una parada de autobús o metro a no más de 500 metros. Además, guardarán una distancia mínima de 1,5 kilómetros entre sí "para evitar la concentración de este tipo de equipamientos en una misma zona, aunque podrán coexistir más de uno" en los distritos seleccionados. Ofrecerá el servicio durante las 24 horas del día los 365 días del año, principalmente para estancias cortas.

Además, como novedad, se permitirá el acceso de las mascotas de los usuarios "dado que la imposibilidad de hacerlo suele ser motivo de algunas personas para rechazar estos recursos municipales".

¿Qué pasará con el albergue?

En cuanto al futuro del actual albergue municipal, Cantos ha aclarado que se mantendrá como equipamiento municipal aunque asegura que no hay definido aún un uso determinado.

El Ayuntamiento sostiene que este nuevo modelo ofrecerá una atención "personalizada" al ser centros más pequeños pero que, en total, ofrecerán más plazas que las 96 disponibles en el albergue municipal, cuya ocupación actual roza el 100%. Según la estimación del consistorio, en la ciudad hay entre 150 y 200 personas sin hogar.

Este traslado del servicio coincide con los planes del consistorio para renovar el entorno urbano del Bulto, donde se prevé el traslado del Cottolengo y el soterramiento de las vías del tren entre otras acciones para despejar la zona y desarrollar una zona residencial de 179 viviendas libres y 82 protegidas, además de un edificio de altura de uso terciario.

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