Debate sobre el Estado de la Ciudad

De la Torre: “Quienes desean venir a Málaga a trabajar y a vivir no tienen que optar necesariamente por la capital”

El alcalde se abre a ofrecer sus servicios públicos municipales a localidades limítrofes, incluyendo Emasa. Ofrece suministro a Cártama, Torremolinos, Alhaurín de la Torre y El Grande

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

Es recurrente en los planteamientos del alcalde Francisco de la Torre con respecto a la crisis habitacional referirse a la necesidad de contar con una visión “supramunicipal” que vaya más allá de la capital e incluya a los municipios limítrofes, que en los últimos años han empezado a recibir a la población que la capital no puede absorber por su oferta deficitaria y sus precios desorbitados. Y en esa línea se ha mantenido De la Torre durante su intervención en el Debate sobre el Estado de la Ciudad, en la que ha vuelto a insistir en que “quienes desean venir a Málaga a trabajar y a vivir no tienen que optar necesariamente por la capital”.

Considera el regidor malagueño que hay “municipios vecinos que ofrecen infraestructuras y servicios de gran calidad” y, de hecho, se ofrece a “ayudarles a mejorarlos más aún”.

Así, el alcalde ha ofrecido los servicios municipales que presta la capital a otros municipios, en especial, los de Emasa, la empresa municipal de agua, para compensar ese incremento de población. “Ya tratamos y depuramos aguas residuales de Torremolinos y Alhaurín de la Torre. Cabe estudiar que Cártama, Torremolinos, Alhaurín de la Torre, Alhaurín el Grande reina suministro. Estamos trabajando en ello con el máximo interés”.

“Nos apoyaremos los unos en los otros para que la conurbación de Málaga sea, aún más, una referencia en España y Europa”, ha reiterado el alcalde, que en su intervención presumido de una ciudad que no es una “moda pasajera” sino una ciudad “en primera línea, de la que se habla elogiosamente en toda España y cada vez más a escala internacional”.

Consecuencias “indeseadas” del turismo

De la Torre ha pasado de puntillas por la polémica de las viviendas de uso turístico limitándose a defender que iniciaron la regulación municipal -zonificación de la ciudad y prohibición de nuevos alojamientos en 43 barrios que ha entrado hoy en vigor- “cuando fue posible”, esto es, según ha defendido en numerosas ocasiones, con la aprobación del nuevo decreto autonómico que entró en vigor en febrero del año pasado “en ausencia de un marco estatal”.

Y frente a las viviendas turísticas, los hoteles, que para el alcalde son el “camino para el turismo de calidad y la captación de eventos internacionales”. En este mandato, ha proseguido, Málaga sumará 1.000 plazas hoteleras con dos nuevos hoteles de cinco estrellas gran lujo, cinco de cinco estrellas y siete de cuatro estrellas.

Debate sobre el Estado de la Ciudad en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Málaga

Salón de Plenos del Ayuntamiento de Málaga. / Álex Zea

Por otro lado, celebra que Málaga se “ha consolidado como un referente turístico internacional”, un sector básico que representa el 13% del PIB por lo que “demonizarlo”, alerta, es “arrojar piedras contra nuestro propio tejado”.

“Las consecuencias indeseadas del éxito del turismo, aquí y en otros territorios españoles, no pueden llevarnos a denostar una parte tan importante de nuestra economía”, ha subrayado. Hay que recordar que el año pasado la ciudad vivió dos convocatorias ciudadanas masivas por el derecho a la vivienda y los efectos de la turistificación en la ciudad, el 29J y el 9N.

“No olvidemos que hay muchos municipios donde querrían tener el turismo que nosotros tenemos, donde querrían romper la estacionalidad como nosotros la hemos roto”, ha insistido, al tiempo que ha sacado pecho de la industria de organización de eventos profesionales que capta el Convention Bureau municipal. “Sin turismo, la provincia no sería lo que es y habría sido imposible poner en pie la Málaga tecnológica y cultural”.

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