Crónicas de la ciudad

Jardín vertical en ciernes en el Camino de la Desviación

El veterano muro que desviaba el tráfico a causa de la desaparecida cantera de San Telmo, idéntico al de la calle Guillén Sotelo, se llena estos días de invierno de plantas, por un tenaz hilillo de agua.

El muro lleno de plantas, esta semana.

El muro lleno de plantas, esta semana. / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

El cerro de San Telmo, como ya lo fue en el XVIII, sirvió de cantera para las obras del Puerto de finales del XIX. La Unión Mercantil informa de sendas grandes voladuras en 1891 -con la torre de San Telmo desaparecida del todo un par de años antes- que tuvo lugar el mismo día de marzo en la cantera de Almellones, en El Palo y en esta zona vecina de Pedregalejo

Para sortear la cantera, en esos años se construyó el Camino de la Desviación, mientras que un puerto al pie de la cantera de San Telmo -conectado luego por tren con la de Almellones- conducía la piedra caliza al Puerto de Málaga

De esos tiempos nos ha quedado el roquedal submarino de los Baños del Carmen, los restos del puerto, así como un impresionante muro de contención en el Camino de la Desviación, que es hermano gemelo del que se levantó para soportar los desmontes de la Alcazaba, en las calles Guillén Sotelo y la Travesía del Pintor Nogales, tras el derribo de los edificios militares conocidos genéricamente como Cuartel de Levante entre 1905 y 1908.

Los dos muros son de mampostería y tienen piedras de forma poligonal y labradas sólo por el lado exterior, unidas por mortero de cemento. 

Las plantas más modestas tiran para arriba en el muro del Camino de la Desviación.

Las plantas más modestas tiran para arriba en el muro del Camino de la Desviación. / A.V.

El rosetón central

La del Camino de la Desviación, menos frecuentada por el Ayuntamiento, ya está forjando en su seno un prometedor jardín vertical, simbolizado en un ‘rosetón central' de plantas que es una explosión de la Naturaleza, pues aprovecha un tenaz hilillo de agua que baja por el murallón y cruza la acera, hasta la calzada; confiemos en que no sea agua relacionada con el saneamiento. Sin duda, es un precioso rincón para que el gran divulgador botánico Miguel Ángel Peláez se deleite y nos informe de su 'composición silvestre', si no lo ha hecho ya.

Abundan plantas de grandes hojas y unas de tallo alargado y flores amarillas que podrían ser un tipo de cerraja -dicho esto, en condicional-.

¿Cómo han crecido en estos recovecos? Sin duda, el viento que ha esparcido las semillas; pero también los pájaros, que tras su almuerzo dejan el obsequio posterior que va germinando. 

Las plantas también asoman en el muro del Camino de la Desviación a ras de suelo.

Las plantas también asoman en el muro del Camino de la Desviación a ras de suelo. / A.V.

Es lo que podría haber pasado con una planta minúscula que comienza, nunca mejor dicho, a levantar el vuelo, sobre un modesto aterramiento en una de las salidas para el agua de lluvia. 

Y cuando el muro ya finaliza en dirección a Pedregalejo y comienza la primera vivienda, justo en ese recoveco, a ras de suelo nos topamos con otra explosión de plantas de casi idéntica composición a las anteriores; parece conformar un ramo de flores, obsequio al peatón más atento a detalles tan bonitos como este. 

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents