Restaurantes

Conoce el restaurante de Málaga con un menú de comida casera por 13 euros por el que se forman colas

El negocio, con casi 16 años de existencia, ofrece numerosos platos de calidad que atraen a gran cantidad de clientes cada día

Restaurante Gálvez

Restaurante Gálvez / Sara Torres

Sara Torres

Comida casera de la que te puede hacer tu madre o tu abuela”. Platos tradicionales y productos de calidad que forman un menú variado de tan solo 13 euros. Esta es la carta de presentación de Gálvez, un concurrido restaurante situado en la calle Mefistófeles, en una esquina algo escondida de Cortijo Alto. Aunque su ubicación no le hace justicia, el local acoge diariamente a gran afluencia de clientes.  

El motivo de su éxito es su económico y variado menú diario. El restaurante ofrece cada día un listado gastronómico diferente. De primero, los lunes hay arroz negro con cocido, los martes paella y lentejas, los miércoles feideuá y berzas, los jueves gazpachuelo y cazuela de fideos y los viernes paella y gazpachuelo. Los segundos platos también varían, y muchas veces están protagonizados por pescado de calidad. Los pescados son frescos, del día, y se gastan muy rápido”, ha expresado Sergio, uno de los encargados del restaurante. Aunque también las carnes tienen cabida en la carta de Gálvez, entre semana puedes elegir carrillada, solomillo y una variedad exquisita de productos.

Sin duda, uno de los platos estrellas es el gazpachuelo, una sopa típica malagueña que atrae a los amantes de la gastronomía tradicional. “Hay mucha gente que viene aquí expresamente a probarlo”, ha dicho Sergio. Aunque también hay quienes se acercan por la singularidad que caracteriza al menú “Nadie te va a poner unos chocos en un menú, ni una carrillada o un solomillo a la pimienta”. Es por eso que el menú del día se ha convertido en el protagonista "tenemos mucha más gente entre semana que los fines de semana".

Entorno

Con las paredes adornadas de papel mural y siguiendo una decoración a lo garden room, Gálvez ofrece a sus clientes un entorno de paz en el que poder disfrutar de una buena comida. Este ambiente se convierte en un atractivo para muchos, y es que el restaurante atiende al medio día más de 40 mesas. “Funcionamos con reservas pero luego también contamos con una lista de espera”, ha expresado el encargado. La clientela sabe que la espera merece la pena, y es que si algo caracteriza a Gálvez es su ligerísimo servicio. “Aunque haya mucha cola el que está acostumbrado a venir se espera, porque sabe que en 20 minutos está comiendo”. 

Interior del restaurante Gálvez, en la calle Mefistófeles.

Interior del restaurante Gálvez, en la calle Mefistófeles. / Sara Torres

Con 16 años a su espaldas

Su popularidad no es algo reciente, el restaurante ha sido querido y conocido desde el día en que se creó, hace ya casi 16 años. Su fundador Emilio Gálvez, es quien da nombre al local, aunque desde que falleció son sus hijos y su mujer los que se encargan del negocio. El actual dueño, también llamado Emilio, sigue el legado de su padre trabajando en el exigente mundo de la hostelería y manteniendo viva una herencia de esfuerzo, sacrificio y tradición. 

El bar guarda muchos recuerdos, y todavía hay quienes acuden por el cariño que le profesan al fundador. “A mi marido lo quería mucho todo el mundo”, ha asegurado Antonia, cocinera y también dueña del negocio. Además Emilio, de familia hostelera, era muy conocido en la ciudad por estar al mando de sonados restaurantes malagueños como Los Marfiles, ahora liderado por la segunda generación de la familia Gálvez.

El legado que dejó a su familia Emilio no para de crecer. Ahora su hijo ha duplicado el trabajo y ha abierto un restaurante igual en Avenida de la Aurora, 18. La hostelería parece ir en su ADN y su único objetivo es seguir regando lo que un día su padre sembró.

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