Educación

La IA ya mejora el aprendizaje en las aulas de Málaga

El profesor Sergio Ruiz Viruel ha publicado una investigación que demuestra el impacto positivo de la inteligencia artificial en la educación. Mientras desarrolla un método pionero, ya trabaja con el alumnado del CEIP Lex Flavia de Málaga aplicando la IA

Estudiantes del CEIP Lex Flavia de Málaga trabajan con IA con el profesor Sergio Ruiz.

Estudiantes del CEIP Lex Flavia de Málaga trabajan con IA con el profesor Sergio Ruiz. / La Opinión

Susana Fernández

Susana Fernández

Málaga

Muchos estudiantes manejan ya ChatGPT, pero las posibilidades de la inteligencia artificial en la educación son inmensas y hay un mundo por explorar. Lo que sí ha demostrado ya un profesor de Málaga es que la IA no sólo facilita y mejora la enseñanza, sino que transforma la forma en la que los estudiantes aprenden. Y ya lo está aplicando en el aula.

Sergio Ruiz Viruel acaba de publicar en ‘Education Sciences’, una revista académica internacional de gran impacto, una investigación realizada en el grupo Innoeduca de la Universidad de Málaga que demuestra el impacto positivo de la IA en la educación.

Un aprendizaje más personalizado, una retroalimentación inmediata y efectiva, menos ansiedad académica y mayor autonomía son algunos de los hallazgos de esta investigación, en la que trabajan también los profesores de la UMA Enrique Sánchez y Julio Ruiz, entre otros.

"Estamos hablando de repensar cómo se aprende y se enseña en el siglo XXI"

Sergio Ruiz Viruel

— Maestro de Primaria

Sergio, un docente apasionado por la tecnología educativa, explica que en concreto han estudiado la IA aplicada al Aprendizaje Basado en Proyectos, una metodología activa que ahora quieren transformar en un modelo «completamente nuevo e innovador» al sumarle la IA.

«No estamos hablando solo de incorporar tecnología en el aula, sino de repensar cómo se aprende y se enseña en el siglo XXI», indica.

Pionero en lo tecnológico

Antes de llegar a esta investigación que desarrolla a través de su doctorado en la UMA, este docente de 31 años fue pionero en utilizar la tecnología en el aula, anticipándose a las necesidades de la pandemia al crear entornos virtuales de aprendizaje como blogs y webs.

Su afición desde niño a la tecnología y los videojuegos le llevó a querer integrar las TIC en sus clases desde que comenzó a ejercer, primero en la concertada y actualmente en el CEIP Lex Flavia de Málaga.

«Tenemos que crear niños y niñas competentes para moverse en una sociedad en constante cambio y tecnológica y hay que empezar por los colegios y que trabajen con inteligencia artificial», argumenta.

Eso sí, hay que hacerlo con un método y con un sentido pedagógico siempre. ¿Cuáles son las claves principales para usar la IA en clase? Según este profesor malagueño, la primera es que los docentes estén formados. El propio Sergio Ruiz imparte también formación a profesorado, sobre todo relacionada con métodos activos de aprendizaje y tecnología educativa, además de participar en actividades formativas en la UNIA y en la UMA.

Igualmente, hace hincapié en que los niños tienen que recibir una formación previa para saber cómo se maneja ChatGPT, invertir las primeras clases en explicar cómo funciona esta herramienta. Y, por supuesto, el colegio debe tener una buena infraestructura tecnológica o al menos la suficiente. 

Un alumno del CEIP Lex Flavia de Málaga usa ChatGPT.

Un alumno del CEIP Lex Flavia de Málaga usa ChatGPT. / La Opinión

Cómo usar la IA en clase

Sergio Ruiz lleva un par de cursos aplicando la IA en sus clases, tanto con alumnos de 1º de Primaria como de 5º. Y ya puede exponer distintos ejemplos de cómo le saca partido a esta novedosa tecnología.

Así, explica que uno de los usos es mejorar el resultado final de trabajos realizados en clase. Por ejemplo, en una ‘galería de arte emocional’ sus alumnos de 1º de Primaria mejoraron las láminas que habían realizado con caritas de ‘emojis’ con las aportaciones de ChatGPT.

«Los niños cogían el móvil y sus dibujos y le decían ‘¿puedes mejorar este emoji’? Y la IA les respondía ‘por supuesto, podrías agregar detalles como cejas para darle más expresión», detalla el profesor. Un uso que permite un aprendizaje individualizado y que facilita una evaluación previa a la del docente.

Por otra parte, Sergio destaca el uso de la inteligencia artificial para atender al alumnado con algún tipo de necesidad especial como los extranjeros: «Un alumno que no es capaz de hablar español como lengua vehicular tiene ahí un asistente de forma inmediata y directa».

Otro caso sería un alumno o alumna con alguna necesidad especial que no haya sido detectada aún. Si no comprende la explicación que está dando el profesor, la IA «me proporciona otra forma de representación de esa explicación, me da soluciones a algo que no llego en un primer momento», explica el docente malagueño. «Hace así que el aprendizaje sea muchísimo más universal y accesible», recalca.

No va a suplir al maestro

La motivación de los estudiantes es otro de los beneficios destacados de la inteligencia artificial. Una tecnología que Sergio Ruiz afirma que va a suponer una revolución como fue internet, pero que no va a suplir el papel del maestro.

«La didáctica, la pedagogía, eso es intrínseco de un docente. No podemos hacer que la IA nos dé eso. Yo soy el que ve, siente y transmite al alumnado. Y la IA no puede transmitir cariño, sensaciones o buenos hábitos», subraya.

Por eso, ante los miedos o inseguridades de algunos docentes, él asegura que no se siente amenazado porque usa esta tecnología «como un complemento, como un beneficio, pero el que manda o dice cómo se utiliza soy yo». 

Un cambio de mentalidad

El uso de ChatGPT, la IA más extendida por ser la más accesible aún para educación, es aún anecdótico o «experimental» en las aulas y la administración no da directrices para aplicarlo. Pero Sergio Ruiz está convencido de que «vamos por detrás porque los niños ya saben de IA».

«Estamos en el momento de empezar a legislar y de la inclusión de la inteligencia artificial en el currículo», reclama.

Ante las voces que advierten de los riesgos de que se le dé un mal uso, el docente argumenta que por ello el profesorado debe estar capacitado tecnológicamente. 

Y, en cuanto a las familias, que reconoce que suelen ser reticentes al principio y hay un debate sobre el uso de las pantallas, Sergio afirma que «lo que hace falta es que en las casas sepan distribuir el tiempo y educar en un buen uso de la tecnología». «Es fundamental cambiar la mentalidad de los maestros y maestras, y de las familias, porque los niños ya vienen con esa mentalidad tecnológica», defiende. 

Con su investigación sobre un nuevo método activo de enseñanza que incluya la IA, Sergio Ruiz está un poco más cerca de conseguir su objetivo: «hacer ver a los docentes que la IA en el aula tiene un gran recorrido».

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