Entrevista | Mariela Checa Decana del Colegio de Psicología de Andalucía Oriental

“Ir al psicólogo hoy día es un privilegio”

Mariela Checa, decana del Colegio de Psicología de Andalucía Oriental, advierte de la falta de profesionales en la sanidad pública para hacer frente al aumento de demanda que existe respecto a los problemas de salud mental, sobre todo, en edades cada vez más tempranas

Mariela Checa Caruana, decana del Colegio de la Psicología de Andalucía Oriental en la Facultad de Psicología de la UMA

Mariela Checa Caruana, decana del Colegio de la Psicología de Andalucía Oriental en la Facultad de Psicología de la UMA / Álex Zea

Arancha Tejero

Arancha Tejero

Málaga

Los profesionales de la psicología están cada vez más demandados. Sin embargo, no todo el mundo puede permitirse acceder a ellos, debido a que existe una notable escasez de especialistas en la sanidad pública.  Así lo advierte Mariela Checa Caruana, decana del Ilustre Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Oriental (COPAO), al que pertenecen más de 6.200 colegiados, de los cuales el 45% son de Málaga. Como decana, pone también el foco en el preocupante aumento de los problemas de salud mental que se está viendo en edades cada vez más tempranas, como la ansiedad o comportamientos autolíticos.

¿Ha aumentado la demanda de psicólogos en los últimos años en Málaga?

Bueno, no solamente en Málaga, de forma general hemos visto un aumento de la demanda con respecto a salud mental. Como ya sabéis, tenemos escasez de profesionales de la psicología en el ámbito público, así que, obviamente, hemos visto un aumento de la demanda en nuestros compañeros profesionales de la psicología en el ámbito privado. La mayoría tienen listas de espera.

¿Faltan muchos profesionales en la sanidad pública para poder atender ese aumento de la demanda? 

Teniendo en cuenta que la ratio a nivel europeo ya es pequeña, estamos hablando de 18 profesionales de la psicología para cada 100.000 habitantes, a nivel nacional tenemos una ratio de 6 profesionales de la psicología cada 100.000 habitantes, que ya hay una reducción significativa. Pero es que, a nivel andaluz, tenemos 3 profesionales de la psicología cada 100.000 habitantes. O sea, estamos muy por debajo de la media europea, ya siendo esta limitada.

¿Y qué consecuencias provoca tener tan pocos profesionales?

Primero, sabemos perfectamente, estas estadísticas son públicas, que, del aumento de la demanda en atención primaria, el 60% de las demandas tienen relación con la salud psicológica o emocional. Pero no solamente esa consecuencia, sino que, cuando ya una vez sobrepasas la atención primaria y vas al especialista, para que te den cita la primera vez tienes una espera de 70 días. Y para que sigas la siguiente sesión de intervención ya con el especialista, una espera de cuatro meses. Con lo que, evidentemente, el abordaje terapéutico pierde en calidad y en necesidad de lo que realmente el ciudadano necesita: una atención muchísimo más continuada y un abordaje terapéutico muchísimo más eficaz.

Por eso, como decía, muchas personas acaban yendo a consultas privadas.

Efectivamente, lo que estamos haciendo con esto de alguna forma es que la salud mental no sea un derecho, sino un privilegio de solamente quien pueda costeárselo, porque no está al alcance de todo el mundo.

¿Diría entonces que a día de hoy ir al psicólogo es un privilegio?

Absolutamente. Ir al psicólogo hoy día es un privilegio porque no todo el mundo puede costearse un psicólogo privado, y en la salud pública ya has visto la ratio que tenemos de profesionales, por tanto, al final, se canaliza todo por la vía privada. Y es verdad que la gente termina yendo, pero a un coste que no todo el mundo puede costear.

Tenemos una de las provincias con una mayor tasa de abuso de psicofármacos

¿Si hubiese más psicólogos en la sanidad se medicalizaría menos?

Absolutamente. Esa es una de las consecuencias más inmediatas que tenemos. Tenemos una de las provincias, Málaga, y una de las comunidades autónomas, Andalucía, con una mayor tasa de abuso de psicofármacos, que, evidentemente, están queriendo suplir la escasez de profesionales de la psicología y de un abordaje realmente terapéutico y eficaz que no necesita, en la mayoría de los casos, fármacos. Entonces, evidentemente, vemos este aumento en el uso y en el consumo de ansiolíticos, de depresivos, cuando no en todos los casos son necesarios.

Dentro de ese aumento de la demanda que afirma que ha habido, ¿cuáles son los principales trastornos o problemas que se atienden en consulta?

Los trastornos más comunes están relacionados con problemas de ansiedad, estrés y problemas del estado de ánimo, que podemos meter la distimia, la depresión, etc. Y es verdad que conforme bajamos de edad, cuando hablamos ya más de adolescentes y de niños, hemos visto un aumento bastante importante de trastornos relacionados con la ansiedad, con las autolesiones, con pensamientos y comportamientos autolíticos. 

Se dice que la depresión y la ansiedad son la nueva pandemia del siglo XXI, ¿está de acuerdo con esta afirmación o es una exageración?

Bueno, yo no sé si lo llamaría pandemia, pero sí es verdad que tenemos un aumento que, proporcionalmente, es muy elevado con respecto a otros años. Llevamos unos años desde la pandemia, efectivamente, que se nota mucho cómo han aumentado las demandas de este tipo de trastornos, el estrés, la ansiedad. Es verdad que el estilo de vida que llevamos también favorece la aparición de sintomatología asociada, pero, ciertamente, yo creo que estamos en una etapa donde podemos decir que la ansiedad y la depresión son trastornos muy comunes actualmente.

MLG 13-02-2025.-Mariela Checa Caruana, Decana del  Colegio Oficial de la Psicología de Andalucía Oriental.

Mariela Checa Caruana, Decana del Colegio Oficial de la Psicología de Andalucía Oriental. / Álex Zea

¿Y cuáles son las posibles causas detrás de ello? Menciona el estilo de vida.

Yo creo que, efectivamente, los estilos de vida, las exigencias sociales que nos encontramos hoy día, tanto en el ámbito laboral como en el ámbito social. También nosotros los profesionales de la psicología incidimos mucho, pero es que es muy importante, en que el mal uso o la mala gestión de las redes sociales nos está llevando a situaciones de adicción a la tecnología, que también aumenta, por supuesto, la sintomatología ansiosa. Y yo creo que muchas de las situaciones que vemos actualmente, al final, tienen una base en ese ritmo que nos hacen las nuevas tecnologías y las redes sociales llevar.

Entrando ahora en más profundidad en el caso de los jóvenes, ¿cree que la salud mental de los menores y adolescentes ha empeorado en los últimos años?

Sí, yo creo que hoy día hay dos factores que influyen. Por un lado, es cierto que tenemos una generación de niños y de jóvenes que están muchísimo más sensibilizados y más conectados con su salud mental, con sus problemas emocionales y psicológicos. Y eso hace que tengan más facilidad para pedir ayuda. Pero, también es cierto que nos encontramos con un aumento importante de problemáticas en estas edades y en edades cada vez más tempranas, que es lo que a los profesionales nos está empezando a preocupar. Niños en edades de 8 o 9 años con trastornos de ansiedad que antes veíamos ya casi en adultos tempranos, 18 o 20 años. Entonces, es verdad que problemas de sueño, de concentración, de atención, todo este tipo de problemática ha aumentado bastante, ya antes de la pandemia con el desarrollo de las nuevas tecnologías, pero sí que es verdad que se agravó bastante a partir de la pandemia.

¿Qué otros problemas detectan cada vez más en los menores en las consultas?

Bueno, tenemos un nivel, fíjate, el 53,8% de los jóvenes han visto por primera vez pornografía entre los 6 y los 12 años, cuando todavía el desarrollo de nuestro cerebro ni siquiera está terminado. Con 6 años, que estamos hablando de niños que pueden creer en los Reyes Magos todavía. Entonces, tienen que compaginar la dificultad y la ansiedad que genera el poder compaginar que tú crees en algo mágico con una realidad que te está impactando, que, además, ya sabemos que viene en formato muy, muy, agresivo. No hablamos de una pornografía como la que podemos conocer generaciones más anteriores, sino que estamos hablando de agresiones y una exposición de relaciones sexuales cada vez más violentas. Y, luego, por otro lado, también hemos visto que ha aumentado las autolesiones en los chavales, un 30% de los jóvenes que están todavía en edad escolar han tenido algún tipo de autolesión en alguna ocasión. Esto también es un dato bastante relevante. Yo creo que estamos en un momento social donde no estamos dotando a nuestros niños y adolescentes de los recursos necesarios para atender la alta demanda que la sociedad nos pone. Entonces, el no tener recursos de afrontamiento a nivel personal, muchas veces te hace desbordarte y no tener estos recursos para regularte tú emocionalmente.

Un 30% de los jóvenes que están todavía en edad escolar han tenido algún tipo de autolesión

El año pasado lanzaron la campaña ‘Déjate de cuentos. Elige Psicología’ para combatir el intrusismo y las pseudoterapias, ¿detectan que han aumentado estas prácticas en los últimos años?

Realmente nuestra profesión es una profesión que siempre ha estado expuesta a este tipo de intrusismo y de falsas prácticas, porque es una profesión que durante mucho tiempo no ha tenido la visibilidad o no se ha entendido bien el abordaje, la ciencia que estudiamos, que es la conducta humana. Y yo creo que, simplemente, se asocia mucho a palabrería, a este tipo de profesionales que vemos que no son profesionales de la psicología, que intentan venderte humo. Como nosotros decimos, intentan darte una solución mágica a problemas que, por supuesto, tienen un abordaje profesional y científico.

¿Consideráis desde el COPAO que las redes sociales han agravado esta problemática? 

Las redes sociales son un baúl donde todo el mundo se permite hablar de todo y, además, sin ningún tipo de filtro y de repercusión. Y es muy difícil porque, además, es gente que tiene muy buen argumentario y tiene muy buena visibilidad y parece que lo que te está diciendo es real. Y detrás, cuando ahondas un poquito, no tiene formación, no tiene la entidad científica que debe de tener un profesional para hablar de ese tipo de temas. El problema es que, al final, eso llega a los usuarios, a los chicos, a las chicas, y puede ocasionar verdaderos problemas de salud cuando no hay un abordaje profesional detrás. Y eso es lo que nosotros intentamos luchar. Igual que cuando yo tengo un problema de corazón no voy a ir a un profesional que no sepa del tema, sino que voy a un cardiólogo, pues igual cuando quieres cuidar tu salud mental, tu salud emocional y psicológica, tienes que ir a un profesional de la psicología.

Hemos hablado de la sociedad en general, pero ¿cuál es el principal problema u obstáculo al que se enfrentan los profesionales de la psicología de la provincia?

Nosotros los profesionales de la psicología nos encontramos con el problema de que, por ejemplo, en el ámbito público, como bien te decía, tenemos pocos profesionales. Y, luego, en el ámbito privado, muchas veces el atender y trabajar con problemas de personas pues también nos satura a nosotros emocionalmente. Por eso, desde el Colegio tenemos un espacio que es para cuidar al cuidador, para cuidarnos a nosotros terapéuticamente. Un espacio de desahogo, por decirlo así, y de orientación y de apoyo entre profesionales para supervisarnos a nivel clínico y poder también tener ese espacio de airearnos emocionalmente.

Atender y trabajar con problemas de personas pues también nos satura a nosotros emocionalmente

Por otro lado, una de sus especialidades es la violencia filio-parental, ¿es un problema más habitual de lo que parece?

Sí. Fíjate, yo llevo muchos años trabajando en violencia, violencia familiar y violencia filio-parental y sigue siendo a día de hoy todavía un problema muy invisible. Este año, además, celebramos aquí en Málaga en mayo el IV Congreso de Violencia filio-parental donde muchos profesionales abordaremos los grandes retos que tenemos en este sentido. Hoy día sigue siendo un problema. Estamos viendo, además, que antes se daban edades más tempranas y ahora estamos viendo que se van dando en edades más avanzadas. Se trata de agresiones ascendentes, es decir, de hijos a padres o a aquellas personas que ostentan la tutoría. En general, ha aumentado la violencia en todos los contextos y en este tipo también claro.

Otra de sus especialidades es la coordinación de parentalidad. ¿Cómo puede afectar a los menores, a corto y largo plazo, ser utilizados como arma arrojadiza en los divorcios o verse en medio de la ruptura?

Bueno, ese es uno de los grandes problemas que nos encontramos con el aumento de los conflictos en las separaciones. Es verdad que han disminuido las separaciones, pero porque hay menos matrimonios. Hay muchas relaciones no jurídicas, parejas de hecho y otro tipo de relaciones. Pero, siempre que hay hijos, hay una responsabilidad parental. Y en muchos de estos casos, cuando hay una separación conflictiva, lo que se pierde un poco es esa responsabilidad parental y, al final, se termina instrumentalizando a los menores en el propio proceso de conflicto de los progenitores. Ya sabemos hoy día que más del 25% de los menores que están en esos procesos están afectados en menor forma y en más gravedad a partir del 50%. Y problemas de muchos tipos, de autoestima, a nivel escolar, problemas de estados de ánimo, ansiedad y otro tipo de problemas que, al final, terminan arrastrando hasta la propia vida adulta. Muchas veces llegan adultos a consulta con una serie de problemas en sus relaciones personales que, cuando hacen un poco historia de vida, vienen de un proceso de separación conflictivo de sus padres.

Para terminar, hace poco denunciaron la ausencia psicólogos en la elaboración del nuevo Proceso Asistencial sobre Deterioro Cognitivo de la Junta de Andalucía. ¿Por qué considera el COPAO que es importante que los profesionales de la psicología formen parte del mismo?

No es que consideremos que seamos importantes, es que somos vitales, porque los que hacen la evaluación del riesgo y de la gravedad de ese deterioro son profesionales de la psicología. Entonces, es que somos fundamentales en ese proceso. No entendemos tampoco esa marcha atrás, porque siempre han estado presentes los profesionales de la psicología en ese proceso. Tan importante es como que detectar esta gravedad o este riesgo puede prevenir que no termine en una demencia. Y eso, evidentemente, los profesionales de la psicología son los que están capacitados para esa labor. Entonces, no entendemos muy bien, porque ya veníamos también de la eliminación de la Dirección General de Salud Mental, que había sido un hito muy importante y que nos daba un poquito de esperanza de esta prioridad de la Consejería con respecto a la atención a la salud mental. Y no sabemos también si lo que vemos con respecto al deterioro cognitivo es un poco un plan sumado a esta eliminación de la Dirección General y no sabemos porque parece como que vamos un poco en retroceso con todo esto.

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