Sequía

Regularán las aguas subterráneas para acabar con los pozos ilegales

La Junta prevé establecer grupos de regantes que hacen uso del caudal del subsuelo, igual que son requeridos para los usuarios de las desaladoras

Un labrador revisa el estado de una de las tuberías que le permite mantener productiva su explotación en el litoral axárquico. | L. O.

Un labrador revisa el estado de una de las tuberías que le permite mantener productiva su explotación en el litoral axárquico. | L. O.

Fran Extremera

Fran Extremera

Málaga

La Junta de Andalucía tiene previsto regular las aguas subterráneas en la provincia, mediante la organización de los regantes por grupos, igual que ya ocurre con las juntas de usuarios que son imprescindibles para la distribución de los caudales generados por desalobradoras o los procedentes de embalses como el de la Viñuela. La grave sequía que durante más de tres años ha afectado a la totalidad de comarcas malagueñas obliga como nunca a acabar con los pozos u otras fuentes extractivas ilegales.

Junto a la provincia de Málaga, Almería arroja la peor cara de la falta de precipitaciones durante los últimos años hidrológicos. En un territorio donde se vigila hasta la última gota de agua, con el condicionante de que en su suelo se encuentra la mayor concentración de hectáreas de cultivos hortofrutícolas de toda Europa, la Junta se afana por acabar precisamente con los pozos ilegales.

Los agricultores malagueños son conscientes de que los datos facilitados al cierre de 2024 por la propia Administración autonómica reflejan el esfuerzo iniciado por acabar con la sobreexplotación de los acuíferos, que suele ser uno de los factores por el que las recargas naturales terminan por ser insuficientes para poder mantenerlos con agua. Y es que durante los tres últimos tres ejercicios se han incoado un total de 87 expedientes sancionadores por la localización de pozos irregulares o por la extracción de más caudal del autorizado por la propia Junta.

Agricultores en una finca de subtropicales del término de Vélez-Málaga. | L. O.

Agricultores en una finca de subtropicales del término de Vélez-Málaga. | L. O.

El Mediterráneo andaluz constituye la «zona cero» de la sequía, con los peores registros hidrológicos de estas tres últimas décadas tanto en Málaga como en la provincia almeriense. Técnicos autonómicos son los que se encargan, con el apoyo de efectivos del Seprona, de peinar «palmo a palmo» numerosos enclaves donde se sospecha de la existencia de pozos sin autorización o concesiones sobreexplotadas.

Cabe recordar que la actual Ley de Aguas de Andalucía incluye la posibilidad de imponer sanciones de hasta 600.000 euros para aquellos particulares o entidades que cometan este tipo de infracciones contra el dominio público hidráulico. Casi se ha duplicado el ritmo sancionador en áreas como la almeriense si tenemos en cuenta el lustro anterior a la actual sequía. En marzo del año pasado, la Fiscalía incluso solicitaba penas de 18 meses de prisión para los gerentes de tres empresas agrícolas por extracciones ilegales en el término de Huércal-Overa, hasta causar un perjuicio servero en un acuífero.

Recarga de los acuíferos

Una solución que también permitirá mejorar el estado de los acuíferos, no sólo afectados por los pozos irregulares, sino también por la acusada falta de precipitaciones (tras las lluvias de finales de otoño apenas se han registrado en Málaga cantidades significativas), podrá ser la recarga de esas reservas subterráneas con recursos adicionales, procedentes de la depuración de las aguas.

Una parte importante del regadío de la comarca de la Axarquía ha paliado la sequía durante estos dos últimos años con caudales procedentes de los terciarios de la mayoría de las depuradoras del litoral oriental. Ahora estos regantes están a la espera de que la propia Junta, mediante unas obras que ya están en marcha, pueda reducir la salinidad de esas aguas, de forma que no mermen como en los dos últimos ejercicios la productividad de sus cultivos.

Y precisamente en este contexto, la empresa Aguas de Torremolinos ha empezado a trabajar de manera experimental en la recarga del acuífero de la Sierra de Mijas con aguas regeneradas. Al observarse que el embalse de la Concepción se ve obligado a desembalsar agua cuando las lluvias se concentran en poco tiempo, como este pasado otoño ocurrió en la presa de Casasola, el litoral occidental requiere de opciones alternativas a las propias precipitaciones.

En este proyecto participa Cetaqua Andalucía, centro tecnológico de referencia del que son patronos Hidralia, la Universidad de Málaga y el CSIC. De la mano del mismo se están impulsando diferentes iniciativas «que apuestan por avanzar hacia una futura recarga gestionada del acuífero, contribuyendo así a garantizar un funcionamiento global del sistema hídrico aún más circular y sostenible», como avanzan fuentes del Ayuntamiento torremolinense.

Son tiempos muy complicados para el regadío malagueño, pero la implicación de administraciones y los propios agricultores puede generar un nuevo tiempo para poder afrontar largos periodos de sequía como el actual.

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