Día Internacional de la Mujer
Las mujeres se hacen a la mar: "Al principio se reían de mí"
La Opinión de Málaga asiste a una intensa tarde de venta en el Puerto de la Caleta de Vélez, en la que seis mujeres armadoras, pescadoras, responsables de lonja e inspectoras de pesca relatan cómo es trabajar en un sector eminentemente masculino: "A veces les cuesta entender que una mujer esté al mando"

Álex Zea / Ana I. Montañez

En el inabarcable libro de las supersticiones y las leyendas negras del mundo, a menudo las mujeres han sido históricamente señaladas como las causantes de la mala fortuna y la fatalidad. Hay ejemplos asociados con la menstruación, la viudedad, la belleza o incluso la brujería.
En la vida marinera y pesquera, la superstición impidió durante años que las mujeres se embarcasen, ya que se creía que traerían el mal fario a la tripulación. No es ni mucho menos una leyenda de cuentos viejos de piratas sino una realidad relativamente reciente, con la que se toparon las pioneras que decidieron abrirse camino en este gremio tan duro y tan de hombres.
Y así lo recuerda Mari Carmen Navas (50 años), la patrona mayor de la Cofradía de Pescadores de la Caleta de Vélez. "Yo estaba y estoy muy vinculada con mi padre, que era pescador, y siempre he venido mucho con él al puerto. Pero la verdad es que nunca me dejó embarcar... había muchas supersticiones, las mujeres a bordo traían mala suerte. Ya ocurre menos".

En el centro, Mari Carmen Navas, patrona mayor de la Cofradía de Pescadores de la Caleta de Vélez. / Álex Zea
En 2010 Mari Carmen se convirtió en la primera mujer de Andalucía y del Mediterráneo español en ocupar el puesto de patrona mayor aunque entonces solo se mantuvo un año. "En 2011 dimití, no terminé la legislatura, sobre todo por la presión machista que había en aquel momento. Tenía que demostrar día a día que era capaz de llevar el cargo, con unas condiciones distintas a las de cuando había un hombre". Siguió en la junta directiva porque tenía claro que "quería seguir peleando" hasta que en 2015 volvió a postularse y resultó elegida de nuevo para el puesto, en el que lleva ya una década ejerciendo como el "puente" entre el sector y las administraciones públicas.
En estos diez años, esta armadora considera que se ha producido un cambio y que a la mujer ya no se la ve "como un obstáculo" aunque sostiene que los porcentajes de personal femenino siguen siendo "mínimos".
Y así lo demuestra el último informe sobre el empleo en el sector pesquero andaluz (2023) que elabora la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía, organismo de la Junta de Andalucía. Actualmente, las mujeres andaluzas suponen solo el 33% del empleo pesquero, una cifra que se desploma hasta el 2% en el ámbito productor, como es el trabajo a bordo, el marisqueo a pie, la inmersión o la acuicultura marina. En la industria de transformación y el comercio al por mayor, la cifra remonta hasta el 28% y, curiosamente, en el empleo auxiliar vinculado a la pesca, como el comercio al por menor, las lonjas, la gestión y la administración o los suministros, la reparación y el mantenimiento, las mujeres superan ya levemente al empleo masculino, con un 51%.
Además de Mari Carmen, en la Caleta de Vélez hay una treintena de mujeres afiliadas, entre armadoras, marineras y responsables con cargos en la cofradía.
Junto a la patrona mayor de estos pescadores malagueños, La Opinión de Málaga asiste a una intensa tarde de venta en la lonja de la Caleta. Durante la visita, armadoras, pescadoras, jefa y secretaria de lonja e inspectoras de pesca relatan a este periódico cómo fue hacerse a la mar rodeadas de hombres:
"Al principio se reían de mí"
Susana Rivas (54 años) lleva 10 años dedicada a la pesca, la que ya era la profesión de su marido, por lo que decidió probar. Anteriormente tuvo otros muchos trabajos, en agricultura, en almacenes y en restauración.

Susana Rivas, pescadora. / Álex Zea
Cuando se le pregunta en qué consiste su trabajo, cuenta con soltura que trabaja en un barco de artes menores, por lo que hace todo lo que haga falta en la captura del marisco, el pulpo o el atún. "Si hay que coger marisco, cojo marisco; si vamos al pulpo y hay que ir metiendo carnaza, lo hago y si se va al atún, echamos los anzuelos".
Para explicar cómo fueron los inicios, sí se toma algo más de tiempo. "Al principio no fue fácil, cuando llegábamos al puerto a traer las capturas, me veían en el barco y lo único que hacían era reírse", recuerda Susana, a la que decían que duraría "dos días" embarcada. "Y ya llevo diez años y ya no se ríen".
Eso sí, insiste en que el trabajo es duro físicamente para una mujer y tiene un horario completamente incompatible con la familia, cuya responsabilidad recae sobre las mujeres. "Salimos del puerto a las cinco de la mañana pero tenemos que estar aquí antes. Y llegamos a las dos de la tarde», explica. "Y aunque el hombre ayude a hacer algo, no es lo mismo. Yo me tengo que dejar la comida hecha todos los días".
"Hay que allanar el terreno"
María Victoria Azuaga, ‘Vitoria’, (61 años) lleva 30 años como pescadora, una profesión que empezó a desempeñar tras casarse. Aunque ya no se embarca, sigue acudiendo por las tardes a la lonja a trabajar en la descarga y clasificación del pescado para su venta. Fue una de las primeras mujeres en sacarse el título de ‘patrón costero polivalente’, que le permite llevar barcos de más de 16 metros de eslora.

Vitoria Azuaga, en su barco en la Caleta de Vélez. / Álex Zea
"Antes era diferente pero ya no, al menos para mí, que me tratan como una más de ellos, además de respetarme al máximo", recalca.
Sostiene con rotundidad que hacen falta más mujeres pescadoras aunque para ello hay que "allanarles un poco el camino" y, sobre todo, insuflarles "confianza" a ellas. Eso sí, comparte la reflexión de la dureza del trabajo y de la imposibilidad de conciliar con la vida personal. "Si tienes familia, tienes que dejarla al lado".
"Tienes que hacerte respetar"
En el bullicio vespertino de la lonja, donde se vende el pescado que irá a los mercados, los restaurantes e incluso a la venta mayorista, es vital el trabajo que desempeñan María Ávila (32 años) como jefa de la lonja y Maribel García (48 años) como secretaria de la lonja.
Ambas se encargan del pesaje y control de la materia prima que van descargando los barcos en el muelle, así como del proceso de subasta.
María proviene de familia de pescadores y cuenta que lleva 12 años trabajando en el gremio, en el que empezó "de abajo arriba", limpiando cajas, asegura, un bagaje que le hace sentir cierto "orgullo".

María Ávila controla el pesaje del pescado a su entrada en la lonja. / Álex Zea
Sobre trabajar en un entorno masculinizado, reconoce que "a veces a ellos les cuesta trabajo entender que las mujeres estén al mando" y añade que "queda mucho camino". Advierte que "es duro y difícil y que tienes que tener mucho carácter y temperamento para saber estar en tu posición y hacerte respetar".
"Pensaban que era auxiliar"
Natalia Cortés (45 años) y Sara Arango (40 años) son inspectoras de pesca, las dos mujeres de un cuerpo de seis profesionales que cubren Málaga y Granada.
Desempeñan una labor de control fundamental tanto en tierra como en mar y aire, en pesca de bajura -barcos que salen y vuelven en el día- y de altura -barcos congeladores que pasan meses en alta mar-. En su día a día, velan por que se respeten las tallas reglamentarias, el pesaje y las zonas de veda, entre otros aspectos.
Pese a que en su puesto concreto consideran que sí han alcanzado la paridad, lo cierto es que también desempeñan su trabajo en el mismo entorno masculinizado que las marineras, armadoras o responsables de lonja.

Maribel García, al frente de la subasta en la lonja de la Caleta de Vélez. / Álex Zea
"Al principio cuando yo venía a trabajar como una inspectora más, no me miraban, no se dirigían a mí y pensaban que era una auxiliar", comparte Natalia. "Se dirigían a mis compañeros inspectores. Al principio me chocaba... pero ya se han acostumbrado a que haya mujeres en este puesto".
Sara apunta al "puntito paternalista" con el que se dirigen a ella en la pesca de bajura. "Es decir, te ayudo, te doy el brazo para ayudarte a pasar, te muevo las cajas... no sé, es como que intentan ayudarte como si tú no pudieras llegar a lo mismo que llega un compañero". En la de altura, recalca que el trato se convierte directamente en una actitud "machista y misógina". La inspectora reflexiona que "son personas que pasan mucho tiempo fuera de su casa y se les retribuye bien y a la vez no tienen esa relación constante de vivir todos los días en el puerto, en la casa, de tú a tú con la familia, su mujer, su novia o lo que tenga. No tienen el mismo tipo de relación con las mujeres".

Natalia Cortés y Sara Arango, inspectoras de pesca. / Álex Zea
Tanto Natalia como Sara se encuentran actualmente en una huelga indefinida convocada a nivel nacional para pedir mejores condiciones laborales y, sobre todo, que se reconozca su profesión como de riesgo.
"Eliminar todas las barreras"
Según la Ley que articula el Estatuto de las Mujeres Rurales y el Mar de Andalucía, es necesario "reconocer la aportación femenina al desarrollo sostenible de la agricultura, la ganadería y la pesca, con el fin de eliminar todas las barreras estructurales, económicas, administrativas y sociales que hacen más difícil su representación en condiciones de igualdad". Este 8M, Día Internacional de la Mujer, hay que reivindicar, una vez más, lo que también recoge este texto normativo, "el cambio cultural necesario para alcanzar una sociedad más justa e igualitaria". Vayamos a por ello.
- Ha dicho adiós al mundo de la televisión y ahora trabaja en el aeropuerto de Málaga: así es la nueva vida de este conocido rostro de Mediaset
- Un coche da una vuelta de campana y vuelca tras chocar contra otro vehículo en Málaga capital
- Así son los ‘bollycaos’ malagueños que están arrasando por toda Andalucía: “Han volado en media hora…”
- Resuelven una de las mayores incógnitas de Málaga: esto es lo que significan las siglas AGP del aeropuerto
- Emergencia cinegética en Málaga: autorizan la caza de conejos silvestre en Antequera y Campillos para reducir su población
- Málaga da la bienvenida al verano con una triple Noche de San Juan
- Este es el restaurante de Málaga con uno de los menús caseros más baratos de la provincia: a menos de 8 euros y con los platos “más malagueños
- El área metropolitana de Málaga, en los últimos cinco años: estos son los municipios que más crecen