Sequía

Málaga inicia la temporada alta con agua embalsada para casi dos años

Las lluvias permiten que se rompa la barrera de los 215 hectómetros cúbicos, por primera vez desde abril de 2023, pero aún espera la desaladora para La Axarquía

Los patanos de la provincia aún se encuentran en su conjunto a un tercio de su capacidad, pero las lluvias han forzado nuevos desembalses.

Los patanos de la provincia aún se encuentran en su conjunto a un tercio de su capacidad, pero las lluvias han forzado nuevos desembalses. / L. O.

Fran Extremera

Fran Extremera

Málaga

La provincia de Málaga afrontará la temporada alta, marcada por el inminente inicio de la primavera, con sus embalses al 35% de su capacidad. No ha sido un invierno especialmente húmedo. Pero las fuertes precipitaciones de finales de octubre y los primeros días de noviembre, a los que hay que sumarle los sucesivos frentes tormentosos de la primera semana de marzo, arrojan un cómputo total de más de 215 hectómetros cúbicos. Es agua potable para al menos 22 meses, según indican fuentes de la Junta de Andalucía.

Desde abril de 2023 no había vuelto a tener Málaga sus pantanos, como promedio, a los niveles actuales. Basta con observar que hace justo un año la cantidad de agua embalsada se reducía a 98 hectómetros cúbicos, casi 120 menos de los que se almacenan en este momento.

Sin embargo, los técnicos de la Consejería de Agricultura, Pesca, Aguas y Desarrollo Rural de la Junta insisten en que la sequía no ha terminado. Faltan no menos de 80 hectómetros cúbicos para que los siete pantanos malagueños vuelvan a estar en los registros medios de la última década, a estas alturas del año hidrológico.

La capital malagueña gasta al año unos 60 hectómetros cúbicos, el resto de la provincia una cantidad similar, por lo que la cantidad actual garantiza afronta la temporada alta con suficientes garantías. No obstante, la ciudadanía debe seguir concienciada, después de dos años de importantes restricciones, de la importancia de no despilfarrar un elemento tan importante para la vida.

Recordemos que el pasado verano hasta se barajó la posibilidad de traer hasta Málaga agua potable en barcos, procedentes de las desaladoras ubicadas en el litoral levantino. Y precisamente es este tipo de infraestructuras, imprescindibles frente al cambio climático y la falta de lluvias, el que marca el calendario en este momento.

El embalse de la Viñuela, el de mayor capacidad de la provincia, sigue al 22%. Apenas se ha beneficiado de los primeros frentes de este mes de marzo y sector agrícola de la comarca de la Axarquía clama por los retrasos que acumula el proyecto de su primera desaladora.

Desembalses controlados

Al concluir la primera semana de marzo, frente a la deficitaria situación del embalse axárquico, otras dos presas de la provincia han logrado superar el 80% de su capacidad. Es la de Conde de Guadalhorce, que roza el 81% tras duplicar su caudal en apenas una semana, y la de La Concepción, que se ha situado en el 82% y, al alcanzar su umbral de seguridad, forzó este pasado viernes nuevas tareas de desembalsado.

Las mismas han seguido a las del primer lunes del mes, cuando como consecuencia de las fuertes precipitaciones en la zona de los grandes embalses del Guadalhorce, obligaron también a aliviar la presa del Tajo de la Encantada, en el término municipal de Álora. Como consecuencia de la afluencia de lodo hasta esta última localidad, el casco histórico aloreño incluso ha estado sin suministro de agua potable hasta este pasado viernes. Y es que a las lluvias torrenciales del 28 de febrero se le han sumado en la zona otros 80 litros por metro cuadrado, en la madrugada del jueves 5.

Acerca de estas labores de desembalse, los sindicatos agrarios y otros colectivos ciudadanos se preguntan desde hace años sobre la necesidad de establecer una nueva presa en el río Grande, de manera que se puedan aprovechar de manera más eficaz las abundantes lluvias que suelen reproducirse en el entorno de Coín, Tolox o Yunquera, en pleno Parque Nacional Sierra de las Nieves. E incluso recuerdan que está pendiente, también desde hace décadas, la ejecución del proyecto de recrecimiento de La Concepción.

En este sentido, responsables técnicos de Acosol, la empresa dependiente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental y que se encarga de gestionar el agua en alta de esta comarca, recuerdan que allá por 2002 se empezó a hablar de la necesidad de ampliar el embalse situado entre los términos municipales de Marbella e Istán. E incluso diez años más tarde, hace ahora 13, la Junta de Andalucía adjudicó la redacción de un anteproyecto que tenía como objetivo incrementar en 40 hectómetros cúbicos su capacidad, mediante la construcción de un «embalse complementario» al actual.

«Con esta mejora pasaríamos a disponer de una presa con casi cien hectómetros, capaz de garantizar el suministro en esta parte del litoral durante casi dos años, sin tener que depender del caudal, muy costoso, procedente de la desaladora», expresan estas fuentes.

Tracking Pixel Contents