Cercanías de Campanillas: agua e indignación

«No pedimos que se gasten un dineral, sólo un lavadito de cara, para que los peatones podamos subir y bajar con tranquilidad», comenta esta semana Mónica Romero, presidenta de la Asociación de Vecinos de Las Castañetas.

Se refiere al apeadero de Cercanías en Campanillas, entre la antigua estación de Campanillas y el barrio de Santa Águeda, que no pasa por sus mejores momentos.

De hecho, las lluvias de esta semana lo han vuelto a convertir en una piscina olímpica, pues los usuarios, antes de poder llegar a las escaleras de acceso, se topan con un charco que anega todo el paso peatonal bajo las vías. «Todas las personas que cogen la línea C2 Álora-Málaga, tanto los dos accesos, si coges las escalera como la rampa, se tienen que meter en el agua, y si llevas calzado inadecuado, te mojas; así que imagínate las criaturas con silla de ruedas o andador, que las hay», lamenta.

A este respecto, recuerda que está siempre muy concurrido, «porque funciona mejor el tren que los autobuses de la EMT, en los que puede haber un frecuencia de dos horas», así que vecinos que acuden a trabajar a Málaga o a estudiar, emplean el tren a diario.

Por ello, reclama a Adif -la entidad responsable del apeadero, dependiente del Ministerio de Fomento- una solución, «para que no se inunde y el agua trague».

Pero las quejas no se producen sólo cuando llueve. El pasado noviembre, la asociación de vecinos ya deploró en este periódico el mal estado de este apeadero de Cercanías. Para empezar, por la rotura casi perenne, a causa del vandalismo, de los dos focos que alumbran el paso peatonal, «que sin luz está como la boca del lobo», lamenta.

Pero, además, la presidenta vecinal se queja de que las instalaciones de esta estación están muy dañadas por los excrementos de las palomas, lo que provoca oxidación en los hierros, «y no te puedes acercar a las barandillas».

Mónica Romero también lamenta que el servicio de taquilla, si acaso, funcione «una vez al mes» y que la falta de información provoque que muchos extranjeros que acuden al aeropuerto, se bajen por error en Campanillas, «en vez de en Victoria Kent».

Dos mociones

El mal estado de esta estación de Adif ha motivado ya sendas mociones plenarias del Partido Popular, aprobadas en 2022 y 2023, en las que reclamaban a la entidad ferroviaria la «reparación integral» de estas instalaciones.

Sin noticias de Adif

Ayer, la concejala de Comercio, Vía Pública y Contratacion Pública Estratégica, Elisa Pérez de Siles, informaba a este periódico de que ninguna de las dos mociones, ni los escritos remitidos por el Ayuntamiento a Adif había recibido contestación por parte de esta entidad pública de la administración central.

La concejala considera el silencio de Adif «incomprensible», en especial, por no haber atendido «las necesidades de este apeadero; ya no es por dignificar las instalaciones -que es obvio que hace falta, porque la imagen de deterioro es absoluto-, sobre todo por salvaguardar la seguridad de los usuarios de Campanillas, que llevan años trasladando su indignación».

Fuentes de Adif declararon a este periódico que, «hasta que Adif no se dirija al Ayuntamiento», no podían adelantar ninguna información. El enigma continúa.

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