Crónicas de la ciudad

Despidámonos de una preciosa iglesia en la calle Velarde

Nuestro Ayuntamiento acabará oficialmente esta semana con las vistas de la trasera de la iglesia de la Santísima Trinidad desde la calle Velarde. En veinte años no ha habido tiempo para que prospere una permuta.

El solar de la calle Velarde, con la iglesia detrás y en la esquina, el proyecto que acabará con estas vistas.

El solar de la calle Velarde, con la iglesia detrás y en la esquina, el proyecto que acabará con estas vistas. / L.O.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Los malagueños y visitantes que estos días se den una vuelta por la laguna de Soliva se llevarán las manos a la cabeza cuando conozcan una de las operaciones urbanísticas malaguitas más alejadas de la razón humana. 

Como saben, nuestro Consistorio ha planificado para la zona el construir en la actual laguna y colocar una zona verde justo al lado. Cualquier persona sensata concluiría que lo más apropiado sería reservar la laguna como zona verde y construir al lado. 

Pues eso es justo lo que los vecinos y una plataforma ciudadana llevan pidiendo desde hace unos 13 años; de momento, sin resultado. ¿Vencerá el sentido común o ganará la burocracia municipal? 

Con el Ayuntamiento de Málaga todo es posible, así que, mantengamos la esperanza. A fin de cuentas, la riqueza natural de la laguna ya es un hecho, y si la Laguna de la Barrera y la de Los Prados resistieron en su día a los bárbaros, ¿por qué no la de Soliva?

Calle Velarde

Donde no hay vuelta atrás es en la calle Velarde. En este rincón de La Trinidad, la escuadra y cartabón de la planificación urbanística se han impuesto a la lógica y la sensibilidad. Como tantas veces se repite en esta sección, cuánto ganaría Málaga si nuestros ‘gestores inmobiliarios electos’ pasearan un poco más por su ciudad, para descubrirla y mirarla con un poco de detenimiento; en lugar de ir como pollos sin cabeza de una reunión a una comisión, y de esta a una prescindible inauguración. 

Como informó este periódico, esta semana la Gerencia de Urbanismo dará el visto bueno a dos bloques de viviendas de la Sareb en la calle Velarde. 

Su construcción supondrá que malagueños y visitantes se despedirán para siempre de las preciosas vistas de la trasera de la imponente iglesia de la Santísima Trinidad

A partir de ahora, serán los afortunados propietarios de estos bloques con gimnasio y espacio de cotrabajo los que disfrutarán de este excepcional regalo. Se acabará así con un ‘interregno paisajístico’ que ha durado unos 20 años, lo que ha permanecido un solar en estado semisalvaje, que pronto pasará a ser de ‘alto standing’. 

Dado que la Sareb es casi la mitad de capital público, ¿tan difícil habría sido una permuta de terrenos para preservar estas vistas y dejar el espacio convertido en una placita o en un parque infantil?

«Vistas», «paisaje», «preservar»... a veces da la sensación de que para nuestros cargos públicos son ignotas palabras prerromanas. 

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