Crónicas de la ciudad

La Laguna de Soliva trata de sobrevivir al PGOU

Las últimas lluvias han aumentado el nivel del agua y la vida natural de esta preciosa laguna, nacida hacia 2006 y sobre la que pesa un plan urbanístico que prevé desecarla. Todavía hay margen para rectificar.

Una vista de la Laguna de Soliva, la semana pasada tras las últimas lluvias.

Una vista de la Laguna de Soliva, la semana pasada tras las últimas lluvias. / L.O.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

La insignia redonda y multicolor que luce en el ojal de la chaqueta nuestro alcalde, Paco de la Torre, es un simbólico compromiso con los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS), los de 2030.

Uno de los 17 objetivos con los que nuestro alcalde se ha comprometido es el que persigue defender la vida de los ecosistemas terrestres. 

Precisamente, en un rincón de Málaga hay un ecosistema que trata de sostenerse con vida, a pesar de un plan urbanístico que prevé eliminarlo para dejar paso a un vial y equipamientos. 

Lo desconcertante de esta planificación urbanística es que se reservan espacios libres (espacios para ocio, parques o jardines) justo al lado y también en la zona norte de esta actuación.

Vista parcial de la Laguna de Soliva la semana padada.

Vista parcial de la Laguna de Soliva la semana padada. / La Opinión

El sinsentido, como habrán adivinado muchos, está planificado en Soliva y prevé eliminar de un plumazo la Laguna de Soliva, que desde que nació de forma artificial hacia 2006, por extracción de áridos, se ha convertido en punto de atracción de decenas de especies de aves, reptiles y mamíferos. 

El que la laguna naciera de forma artificial no supone ningún detrimento, pues así surgieron la Laguna de la Barrera, la actual Desembocadura del Guadalhorce y los mismísimos Montes de Málaga

La Laguna de Soliva

Hace unos días, La Opinión se hizo eco de la lucha de una veterana plataforma ciudadana por hacer entrar en razón a nuestro Ayuntamiento, que a fin de cuentas quiso organizar una exposición internacional sobre ciudades sostenibles, algo incompatible con el desecado de una laguna como la de Soliva, en la que los ornitólogos malagueños han detectado ya 120 especies distintas de aves, así como una gran variedad de anfibios, reptiles (camaleones incluidos) y mamíferos como zorros, liebres y comadrejas.

Otra vista de la Laguna de Soliva, la semana pasada.

Otra vista de la Laguna de Soliva, la semana pasada. / L.O.

En realidad, este espacio ya está conectado con el antiguo vertedero de Los Asperones, sellado hace 20 años y que está siendo renaturalizado con gran éxito por la asociación Almijara.

Los dos espacios, contiguos, forman ya un solo ecosistema natural compartido por todas las especies, pues también en la cima del antiguo vertedero se forman varias charcas. En una de ellas, por cierto, ya se ven renacuajos de sapo corredor

En la Laguna de Soliva, las últimas lluvias han aumentado el nivel del agua y proliferan cada vez más vida natural. Si nuestro alcalde luce la insignia de los ODS por convicción y no por pose, debe cambiar el demoledor plan urbanístico para salvar la laguna.

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