Golpe al tráfico de especies protegidas en Málaga

La Guardia Civil ha investigado en Málaga a 26 personas por presuntamente comercializar ilegalmente ejemplares de especies protegidas. La operación, desarrollada por el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) bajo la dirección de la Fiscalía de Medio Ambiente de Málaga, ha permitido intervenir hasta 17 especímenes como aves rapaces, tortugas, un mono tití, cocodrilos, una caracola de mar, un caracal, un flamenco, un loro, servales, caparazón de tortugas o pieles de cebra, entre otras.

Según el instituto armado, algunos de los ejemplares naturalizados estaban siendo comercializados a través de internet sin ninguna documentación que acreditara su legal tenencia y procedencia. Las pesquisas han aflorado 24 delitos contra la fauna, aunque también se han intervenido varias armas de fuego y artes de pesca.

La operación Faunus ha girado en torno a delitos por caza furtiva y al uso de medios prohibidos, pesca furtiva en época de veda y fuera de los cupos, aunque también se ha detectado pesca de inmaduros, marisqueo de ortiguillas y tráfico y tenencia de especies protegidas. "Los investigados utilizaban embarcaciones completamente ilegales, sin ningún tipo de matrícula ni documentación e incumpliendo las medidas de seguridad.

Reincidentes

"Algunos de ellos ya habían sido detenidos anteriormente por hechos similares, manteniendo en vigor medidas judiciales de prohibición de pescar, motivo por el cual también fueron imputados por el quebrantamiento de las mismas", ha indicado la Guardia Civil antes de añadir que también se han intervenido medios prohibidos y no selectivos como redes, ligas, cañas pegamentos.

A lo largo de las pesquisas, los investigadores han sumado 116 inspecciones (46 de pesca y 70 de caza) que arrojaron 141 infracciones administrativas, la mayoría de caza y pesca en época de veda, sin permiso del titular del coto, en zonas prohibidas, por incumplir medidas de seguridad y carecer de licencias, etc., han añadido.