Semana Santa
No habrá tiras antideslizantes esta Semana Santa y la aplicación del líquido anticera será más selectiva
Tras diversas pruebas, el Ayuntamiento de Málaga descarta esta solución "por ser poco funcional" y combinará el denostado líquido con el uso de otras técnicas de limpieza como campanas de agua caliente a presión, aunque se tarde más en retirar la cera

Tiras antideslizantes propuestas para esta Semana Santa / Bajo Palio
El líquido anticera, que se usa en Semana Santa de Málaga, es un quebradero de cabeza cada año para las cofradías y público asistente a las procesiones. Desde el principio, su uso ha sido criticado. Sin embargo, este año se ha intentado encontrar una alternativa para evitar los resbalones en un pavimento, el del Centro, que al entrar en contacto con el producto, se convierte en una auténtica pista de patinaje: tiras antideslizantes en el suelo.
A principios de año Teresa Porras, la concejala responsable de Servicios Operativos y Fiestas, insistía a este periódico que el Ayuntamiento continuaba trabajando con tres líneas de investigación abiertas para tratar de buscar una solución: "No estamos parados, todo lo contrario", aseguraba la edil.
En busca de una solución, este domingo, el Ayuntamiento de Málaga había colocado tiras adhesivas sobre el suelo confeccionadas con componentes granulosos y antideslizantes. En la calle Especería se habían instalado a modo de prueba las primeras láminas, en color morado, con inscripciones y logotipos en blanco.

Tiras adhesivas propuestas por el ayuntamiento. / L. O.
La idea del Consistorio es que estas franjas, colocadas a pocos centímetros una detrás de la otra, sirvieran para amortiguar los efectos resbaladizos del producto que se esparce delante de cada comitiva procesional para facilitar la retirada de la cera.
Sin embargo, las franjas no convencen ni al propio Ayuntamiento. Ni a las cofradías. Ni color ni el diseño es del agrado delCconsistorio, al que -cuestiones estéticas aparte-, indican que no es funcional y poco resistene al paso de los coches.
Tal y como aseguraba este lunes la propia Porras en el programa Bajo Palio, de Canal Sur, la prueba no ha resultado satisfactoria: “El problema no es el líquido sino el pavimento”, insistía la edil, que a su vez reconocía que puede "ser resbaladizo en caso de lluvia".
¿Y ahora qué?
A tres semanas del Domingo de Ramos y tras el fracaso de las tiras, Málaga continuará trabajando en buscar una solución "que agrade a todos, aunque eso sea díficil", reconoce la propia Porras. Tanto el departamento de Química Inorgánica, Cristalografía y Mineralogía de la Facultad de Ciencias de la UMA, como los propios técnicos de Limasam y del Laboratorios AB, de Vitoria, que se encarga de suministrar el producto, están manos a la obra.
Pero el líquido anticera seguirá usándose, aunque puede que de manera más selectiva y no en todas las calles, según explicó en la radio. Para evitar otros accidentes, como los del año pasado, se esparcirá este líquido "no por todas las calles y se combinará con el uso de campanas de agua caliente a presión, aunque este sistema de limpieza es mucho más lento". "No se trata de una cuestión económica, sino de eficacia", repetía Porras, quien se congratula de que con el líquido anticera basta con pasar las escoba para retirar la cera.

Las calles se llenan de cera durante estos días. / La Opinión
Por lo que este año la solución pasa por combinar ambas y rezar por que no haya ningún accidente.
Percances por el líquido
Ya en la Semana Santa de 2024 se registraron dos percances. El primero fue el Martes Santo. La cofradía de la Estrella discurría por la calle Larios cuando comenzó a chispear.
Ese poco agua, al entrar en contacto con el producto, creó una película aún más resbaladiza. El hermano mayor de la hermandad, Rafael Retana cayó y se fracturó la muñeca.
El segundo incidente que trascendió a los medios se produjo el Viernes Santo, una jornada presidida también por la inestabilidad meteorológica. Marta Jiménez, secretaria de Dolores de San Juan, resbaló por culpa de la aplicación del líquido anticera acabó con ella en el suelo. El fuerte golpe le provocó severos daños en el coxis que la dejaron casi sin capacidad de movimiento.