Crónicas de la ciudad

Ya es Navidad en la fuente blindada de La Trinidad

La fuente de la Olla de la plaza de Montes, una de las dos que quedan en Málaga -más media en Torremolinos-aparece escoltada estos días de abril por un ciprés, todavía con luces navideñas.

La fuente de la Olla de la plaza de Montes, con los adornos de Navidad en el ciprés vecino.

La fuente de la Olla de la plaza de Montes, con los adornos de Navidad en el ciprés vecino. / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Informa el Ayuntamiento en su web de que la plaza de Montes, en La Trinidad, debe su nombre al torero de Chiclana Francisco Montes, que vino al mundo en 1804 y se marchó de los ruedos mundanos 46 años más tarde, en 1851.

Este dato es, cuando menos, cuestionable, porque en el plano de Málaga realizado por Joseph Carrión de Mula de 1791, 13 años antes del nacimiento del futuro diestro, ya aparece señalada la plaza de Montes.

La conclusión es que, o bien existe un Montes que viaja a través del tiempo o se trata en realidad de otra persona, quién sabe si el antiguo propietario de alguna huerta que hubiese en el entorno.

En todo caso este espacio, confluencia de las calles Carril y Empedrada, ya aparece delimitado en un plano de 1717, aunque sin nombre.

Esta sección ha tratado a lo largo de los años de su famosa fuente de la Olla, una de las dos que sobreviven en Málaga, junto con la de las Cuatro Esquinas del Palo, que originalmente estuvo en La Malagueta y luego en la plaza del Carbón.

Además, como comenta el historiador Víctor Heredia, se conserva una tercera fuente en Torremolinos, en Pueblo Blanco; pero en realidad es sólo la crátera, pues la parte inferior parece la de una farola. Quién sabe si esta parte superior no fue la de la fuente de la Olla de la plaza de la Aduana, que fue transformada en farola y perdió ‘la olla’.

La 'Olla' superviviente en la urbanización Pueblo Blanco, en Torremolinos. Lo que queda de una fuente de la Olla.

La 'Olla' superviviente en la urbanización Pueblo Blanco, en Torremolinos. Lo que queda de una fuente de la Olla. / Google Maps

Estas fuentes nacieron de la imaginación del ingeniero José María de Sancha quien, ante la necesidad de instalar más por la ciudad, tras la llegada a Málaga de las aguas de Torremolinos en 1876, ideó este bonito modelo, coronado por una crátera de hierro, bautizada luego como ‘de la Olla’.

La fuente trinitaria no estuvo originalmente ahí, confirma Víctor Heredia. En los años 50 del siglo pasado ya hay pruebas de su presencia -quizás antes, algo que el firmante no ha encontrado-.

La fuente de la Olla de la plaza de Montes, a comienzos de semana.

La fuente de la Olla de la plaza de Montes, a comienzos de semana, con el 'ciprés navideño'. / A.V.

Las sucesivas reformas de la plaza hicieron que luciera exenta y más tarde con un pilón, que fue blindado en tiempos del concejal Diego Maldonado, porque algunos arborícolas lo utilizaban para hacer sus necesidades más innecesarias en un lugar público, también las sólidas.

En nuestros días, la fuente-búnker luce bien, pero en 2017 un cenutrio se dedicó a pintarla de amarillo. Si algo resalta estos días es por su conjunto, pues está acompañada por un ciprés de sombra cada vez más alargada, que luce en las alturas un buen puñado de adornos de Navidad. Y la Navidad en Málaga, sobre todo si se vive en abril, tiene un no sé qué de especial.

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