Entrevista | Director general del Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) de Málaga
Felipe Romera: "La movilidad de la Málaga metropolitana debe alinearse con el PTA o no funcionará"
"Málaga y el PTA necesitan el desarrollo de nuevas startups: muchas de ellas se nos van porque aquí no hay inversores" - "Por el problema de vivienda, la gente tendrá más difícil vivir en Málaga capital y se irá a otros municipios"

Felipe Romera, director general del Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), también conocido como Málaga TechPark. / Álex Zea
Felipe Romera dirige el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) desde la constitución de la sociedad, hace ya más de tres décadas. La tecnópolis, situada en la barriada malagueña de Campanillas, ha firmado en este pasado 2024 el mejor año de su historia, superando los 28.000 empleados y las 700 empresas instaladas. El PTA quiere afianzar esta etapa de auge aprovechando el gran efecto que generará en estos próximos años la futura implantación en el recinto del centro de microchips del IMEC de Lovaina (Bélgica), al tiempo que sigue afrontando retos como la mejora de la movilidad en el contexto de la Málaga metropolitana, el impulso a la creación de nuevas startups o el impacto de la IA en la actividad del parque. De todo ello habla Romera en esta entrevista con La Opinión de Málaga
-Se conocieron hace unas semanas las cifras del PTA en 2024: más de 700 empresas y 28.000 trabajadores, con un crecimiento de 3.000 personas en un solo año. ¿Se puede mantener este ritmo o hablamos de un ejercicio excepcional?
-El crecimiento es impredecible. Mi propósito es que el PTA llegue a 50.000 trabajadores. Estamos creciendo últimamente muy rápido; el de 2024 ha sido un aumento muy fuerte. Lo normal es que sean más pequeños. Pero no diría que ha sido un año único, aquí están pasando muchas cosas. Estamos en un momento de transición que no sé muy bien cómo se va a desarrollar. Creo que ni yo ni nadie. Hay dos efectos muy relevantes. Uno es el impacto de la inteligencia artificial, que no sabemos cómo va a afectar al empleo del parque, si va a disminuir o a aumentar. Podrían pasar ambas cosas. Cada vez se dice más que la IA es capaz de programar. ¿Es capaz de sustituir a los programadores o de ayudarlos a ser más productivos? Se irá viendo poco a poco. También podría hacernos crecer, porque cada vez se demanda más gente que sepa de IA generativa. Es un elemento a vigilar. De momento, no se ve impacto pero se verá y pronto, aunque tampoco sé definir esa palabra.
-¿Y el otro efecto que cita?
-Es el impacto de la llegada del IMEC. Hay mucho entusiasmo alrededor de este tema. Tener una instalación mundial y única aquí, en un sector fundamental de futuro, es un valor que hay que aprovechar sí o sí ¿Cómo? Atrayendo empresas alrededor del IMEC. Van a venir. El IMEC tardará todavía unos años en estar en marcha pero ya hay mucho movimiento. La empresa pública Ineco ya ha contratado el estudio básico para definir el proyecto. O sea, que va bien. Estamos interesados en empresas de I+D relacionadas con el IMEC, aunque también en proyectos pilotos industriales de microelectrónica. Uno de los problemas es la necesidad de desarrollar suministros eléctricos de más potencia para el PTA. Creíamos que el futuro del parque se basaba en oficinas para empresas y sin embargo ahora, con la microelectrónica, vemos más una deriva industrial. En la ampliación del PTA hemos sido capaces de cambiar el uso del suelo a mixto (oficinas o industrial). Es un gran salto.
-¿Qué campos definirán entonces el PTA en los próximos años?
-Yo pretendo que el parque se convierta en una referencia en las tecnologías emergentes: microelectrónica e IA. En IA tenemos ya también un punto de desarrollo potente; el convenio que ha hecho Accenture con Nvidia. De los seis centros mundiales, uno está en Málaga. En esos dos vectores de desarrollo global es donde tenemos el valor.
El desafío de la movilidad
-La llegada del metro es aún una incógnita, a falta de lo que dictamine el futuro estudio de la Junta ¿Qué necesita el PTA para garantizar sus flujos de movilidad?
-Málaga es ya un espacio metropolitano. El 60% de los trabajadores del PTA viven en la capital y el 40% fuera de ella. La gente no vive ya solo en la ciudad, con lo que el metro, por decirlo así, tampoco cubriría todas las expectativas. La movilidad es muy compleja y se basa en un conjunto de acciones muy diversas ¿Cómo se va a resolver en la Málaga metropolitana? Es un problemón. Tenemos infraestructuras de movilidad, un Cercanías, pero el del Guadalhorce, con la frecuencia que tiene ahora, no nos vale.
-¿Ha mejorado con el tema del teletrabajo el tráfico en el PTA?
-A la entrada ya no hay retenciones; a la salida un poco, porque la gente sigue saliendo a la misma hora. Pero el tema del transporte se ha relajado mucho. Es verdad que en Campanillas están haciendo ahora una obra de saneamiento que nos está interrumpiendo bastante los accesos. Pero a pesar de eso, diría que esto no está mal con respecto lo que lo hemos vivido, que ha sido terrorífico. Los atascos ya no se dan en la entrada al parque, curiosamente, sino a la entrada a la ciudad porque no hay movilidad suficiente para los actuales flujos de personas.
-¿Qué actuaciones espera?
-Yo ya no espero nada (ríe) porque llevo 20 años reivindicando una movilidad sostenible. Tenemos los carril bus y BUS VAO pero la gente no los coge, vienen en sus coches. En dos o tres meses vamos a tener una experiencia nueva dentro de lo aprendido: una app con rutas al PTA en función de los usuarios. Creo que quitaremos coches. ¿Cuántos? No sé. Pero que hay que hacerlo. El PTA está en el centro de todo; si coges una isocrona de 45-50 minutos te sale Marbella, Antequera y Nerja. Pero en ese escenario tienes tapones como el de Rincón de la Victoria por la mañana. La movilidad de la Málaga metropolitana tiene que estar alineada con la movilidad sostenible del parque. Si no, no funcionará, porque el PTA mueve mucha gente. Los 28.000 no vienen todos los días a trabajar, pero 10.000-15.000 seguro que sí. No hay más que ver los aparcamientos llenos. Es fundamental tener un parque sostenible, que es mi ilusión.
-¿Y el metro entonces?
-El metro tiene que llegar pero yo es que he perdido ya la esperanza (ríe de nuevo). Desde las cocheras al PTA hay pocos kilómetros para hacerlo en superficie, y eso no es caro comparado con el metro soterrado, es relativamente barato. Y no solo es el parque: en Campanillas cada vez vive más gente. Es dar servicio a una zona de Málaga, tradicionalmente periférica, pero que cada vez más se posiciona como zona de valor y zona de moda (hace 30 años diría que eso era imposible). La gente quiere vivir en Campanillas, hay una demanda espectacular. Hay un proyecto para hacer 7.000 viviendas, una oferta suficientemente amplia como para que se fortalezca esa relación parque-ciudad, que hasta ahora es muy débil y que puede ser fantástica. Si tú consigues que la gente viva cerca donde trabaja, eliminas mucha movilidad o la haces más sostenible. Ahora nos están haciendo un carril bici desde la Universidad al PTA. Nos puede dar una sorpresa, porque cada vez pesan más los elementos de movilidad en los jóvenes. La gente está dispuesta a coger el metro a la UMA y desde allí coger la bici al PTA.

Felipe Romera, director del Málaga TechPark (PTA), en la sede social del parque, que está situado en la barriada de Campanillas. / Álex Zea
Multinacionales y startups
-El PTA crece sobre todo con las multinacionales, lo cual es un éxito indudable pero ¿hacen falta más startups locales?
-Este parque se construyó en base a startups muy tecnológicas que, al tener mucho valor en los mercados globales, fueron compradas por multinacionales. Y eso es lo que hizo que creciera y sea ahora un parque donde las grandes empresas dominan y son las que crean más empleo. Esto es así. Sin embargo, el desarrollo de las startups ha cambiado de una forma tremenda y no sabemos sacarles valor. Yo calculo que en Málaga se crearán al año unas 1.000 startups. Hay 10 o 12 agentes intermedios que desarrollan startups (Telefónica, Ayuntamiento, Universidad, el propio PTA y muchos más) y mucho movimiento, pero a mí ese tema me ha preocupado siempre. ¿Dónde están las startups de Málaga que crezcan, se desarrollen, tengan una inversión y se conviertan en grandes empresas? No las vemos.
-Málaga ha tenido una gran generación con casos como VirusTotal, Freepik o Uptodown. ¿Hacen falta nuevas hornadas del mismo nivel?
-Las startups malagueñas de éxito son de hace 15 años: hubo una generación extraordinaria con Bernardo Quintero, Joaquín Cuenca y otros, pero luego, tras este escenario, no conocemos realmente las startups de valor. Algunas están escondidas (aunque si creces se te acaba viendo) y otras se van. Hay una gran dispersión; necesitamos coordinar ese desarrollo, que es lo que está haciendo la red Málaga Startup Network. Muchas se van porque el modelo de ahora es distinto de cuando empezamos en el PTA. Una startup busca rápidamente rondas de financiación y aquí no hay inversores. Por eso el desarrollo de Madrid o Barcelona, incluso de Valencia, donde sí hay. Los inversores quieren tener cerca las startups que financian (esto lo aprendí en una visita a Silicon Valley). Alguna empresa malagueña se ha ido a Valencia porque cree que el ambiente inversor es mejor que aquí, ¡que lo es! Esto es un problema y hay que resolverlo de forma global, no particular, con esta red que hemos creado. Málaga necesita desarrollar un conjunto de startups de alto valor que se queden, que crezcan aquí y que fortalezcan el equilibrio entre el desarrollo de las grandes empresas y el local. Al final, el éxito de un lugar está en su capacidad de desarrollar startups ¡Aquí lo tenemos!, pero se nos van. El entorno es lo que hay que mejorar, fundamentalmente de inversores.
-Mentores sí que hay. Recuerdo que Bernardo Quintero, en su discurso de investidura de hace unas semanas como doctor ‘honoris causa’ de la UMA, tuvo recuerdos muy cariñosos para todos los que le ayudaron a montar VirusTotal, entre ellos usted.
-Yo en el fondo, lo que siempre he creído y sigo creyendo es que tú no sabes dónde está el valor. Nadie lo sabe, ni los inversores. Puedes pensar que una empresa es mala y luego se convierte en una multinacional; o puedes pensar que es buena y son unos ‘mataos’. Por eso hay que dar cariño a todas. Yo veo a todo el que quiera verme, sigo siendo en ese sentido igual. Si tú das valor y cariño a una empresa y esto les permite dar un pequeño salto, nunca se olvidarán de ti. Eso que recordaba Bernardo de alguna forma era una estrategia; lo normal es que hubiera salido mal (ríe) pero no importa. Si no haces nada es cuando no pasa nada. Y sigo creyendo que el momento de las startups en Málaga hay que hacerlo florecer.

El director general del Málaga TechPark, Felipe Romera, en un estanque del parque surtido con las aguas de las lluvias de primavera. / Álex Zea
-También ahí el desembarco del IMEC podría ayudar.
-Es uno de los objetivos más claros que tenemos. El IMEC son muchas cosas, no solo construir la infraestructura de su centro en el PTA, que va a ser espectacular o su labor de I+D. Tiene un programa de creación de startups en un sector nuevo y relevante.
El problema de la vivienda y el auge de la Málaga tecnológica
-La vivienda se ha convertido en el principal problema de los malagueños, ¿puede limitar también la expansión de las empresas tecnológicas, que buscan atraer nuevo talento laboral?
-No es un tema exclusivo de Málaga, pasa también en Madrid y Barcelona. Me lo pregunta mucha gente: ¿Por el hecho de que haya dificultades para encontrar vivienda van a dejar de venir empresas a Málaga? No, seguirán viviendo, lo que pasa es que la gente tendrá más dificultades para vivir en la ciudad y tendrán que irse a otros municipios. No tendrán dinero para vivir en ciertos sitios donde le gustaría y que seguramente no va a poder. Eso es así.
-La tormenta arancelaria de Trump, ¿puede afectar al PTA?
-Eso es un follón. Las empresas no quieren perder mercado pero tampoco pueden subir precio porque dejan de ser competitivas. Ahí ya entras en una incertidumbre global. Pero no veo en estos momentos un posible impacto en el PTA porque la exportación a Estados Unidos es relativa. Sí es verdad que tenemos empresas americanas que son de servicios. ¿Les va a afectar por temas de doble imposición si Europa responde también con aranceles? Vamos a verlo. Yo, desde luego, no soy capaz de predecir nada porque, además, el contexto es muy cambiante: lo que ayer se decía hoy puede ya no ser así. Lo que está claro es que en esa guerra de aranceles perdemos todos. Y las empresas, más.
-La Málaga tecnológica vive una época de auge y el PTA ha tenido un protagonismo indudable
-Esto tiene mucho recorrido. Desde fuera, nos ven de una forma extraordinaria; ése es el valor. No es lo que seamos (que lo somos), sino cómo nos perciben los demás. Y afortunadamente, en este momento, la percepción de Málaga en el mundo es extraordinaria. Y lo que yo digo es que eso dure. De momento está durando y no veo ningún nubarrón para que deje de brillar. Y cuando alguien se pone a bucear en la pregunta de «¿por qué Málaga?» siempre ve la historia del Parque Tecnológico. Eso ya justifica que esto no es una casualidad, que son 35 años picando piedra y con un escenario que sorprende a cualquier observador. El futuro está por llegar. ¿El PTA puede ser mucho más grande? Sí, siempre lo he dicho, con esos 50.000. Y a la gente que me pregunta «¿y cuándo?» yo les digo: «Ni los listos lo saben, pero llegaremos».
"Espero desbloquear pronto la ampliación"
-La segunda ampliación del PTA se está demorando mucho.
-Ahí tenemos un poco de lío. Yo espero desbloquearlo pronto. Se está buscando una fórmula de desarrollo rápido. Llevamos seis años y a mí eso me desespera, porque la tramitación urbanística es muy complicada. Se necesitan muchos informes sectoriales, cuando los tienes te cambian la ley.... es un lío, pero hay una buena voluntad por parte de todos. La tramitación está hecha. El Ayuntamiento de Málaga publicó la aprobación inicial pero nos caducó el informe ambiental y ahora tenemos que recomponer un poco la situación. A ver si podemos mantener la documentación que tenemos y favorecer que el informe ambiental (que no ha cambiado nada) se haga rápido.
-¿De qué zona hablamos, por situarnos?
-Es la gran parte norte del parque, son 600.000 metros. Hemos conseguido que no solo sea un lugar de oficinas, sino también de centros productivos modernos. También hay una zona de residencial de 200 o 300 viviendas. En realidad, no son viviendas al uso, sino eso que se ha dado en llamar soluciones habitacionales. Sería algo parecido a un coliving, o sea, viviendas para una persona que viene a trabajar a Málaga y necesita un espacio durante un tiempo. Junto a las 200 que entrarán en funcionamiento este verano en el proyecto del Grupo Lar podríamos estar hablando de unas 600 en el conjunto futuro del PTA.
-¿Tienen ya demanda de empresas para la ampliación?
-Es muy difícil convencer a un inversor diciendo ‘esto ya está’. El inversor quiere tener certezas. Tenemos que tenerlo listo y, a partir de ahí, vamos a ver qué pasa. Todo lo que hacemos tiene un alto grado de incertidumbre porque una cosa es tener infraestructura y otro que vengan las empresas. El IMEC va a ser un faro importantísimo porque es algo que en Málaga no hemos tenido nunca y ahora se está creando ya un ecosistema alrededor de la microelectrónica muy relevante.
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