El mercado laboral de Málaga dispara su tasa de empleo fijo al 82% en tres años de reforma

Los sindicatos celebran este próximo jueves, 1 de mayo, el Día Internacional del Trabajo con reivindicaciones sobre la necesidad de seguir mejorando la calidad del empleo e incrementar los salarios, aunque destacan que en estos últimos años, a raíz de la entrada en vigor de la reforma laboral que aprobó el Gobierno en el año 2022, se ha producido un gran avance en la estabilidad de los contratos en el mercado de trabajo. La reforma laboral aprobada por el Gobierno en 2022 ha propiciado desde su entrada en vigor un incremento del 47,3% en el número de trabajadores con contrato fijo o fijo-discontinuo en Málaga.

Si en marzo de ese año, fecha en la que entraron en vigor las nuevas normas de contratación que buscaban potenciar el empleo indefinido, había unos 304.000 asalariados malagueños con empleo estable, el volumen ahora es de más de 449.000, según los últimos datos de afiliación de la Seguridad Social, a marzo de 2025. El aumento de empleados fijos en el mercado laboral de Málaga ha sido de más de 145.000 en tres años.

Con este avance, su peso en el Régimen General es del 82% sobre el total de asalariados de la provincia (actualmente, casi 547.00 personas, excluyendo los sistemas especiales agrario y de empleados de hogar), frente al 63% que se registraba antes de la entrada en vigor de la norma o del 58% de 2019, justo antes de la pandemia.

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CCOO y UGT: "Una reforma a defender"

El secretario general de CCOO de Málaga, Fernando Cubillo, afirma que la reforma laboral ha demostrado que «la economía malagueña puede crecer con menos temporalidad». «Tenemos que proteger esta reforma laboral. La tasa de estabilidad en el empleo ha crecido, sobre todo en la población asalariada menor de 25 años, Y la estabilidad viene acompañada de un incremento de la jornada completa», explicaba el pasado viernes en la convocatoria del Primero de Mayo. En todo caso, Cubillo reconoce que «todavía queda mucho para mejorar aún más la calidad del empleo».

Su homóloga en UGT de Málaga, Soledad Ruiz, coincide en el diagnóstico. «Se han multiplicado los contratos indefinidos y aumentan los afiliados a la Seguridad Social, con récord en la afiliación. La reforma laboral, que defendimos desde el sindicalismo, ha mejorado la estabilidad y la calidad del empleo. Ha mejorado la productividad y los salarios», explica. Ahora toca, destaca, resolver otros «problemas estructurales» existente a nivel laboral, entre los que cita las «desigualdades persistentes».

«El 62% del paro lo sufren mujeres y el 57%, los mayores de 45 años. El empleo juvenil y la formación siguen siendo además asignaturas pendientes. El empleo sigue siendo estacional y precario en sectores clave como el turismo o la hostelería», afirmó. 

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Una subida a matizar

El nuevo marco legal deja buenas cifras globales aunque conviene matizar: el aumento del empleo fijo es más intenso, por un lado, en las modalidades de trabajo a tiempo parcial y, por otro, en los contratos de fijos-discontinuos que, como su propio nombre indica, no garantiza un trabajo continuado a lo largo del año. En realidad, la representatividad del empleo indefinido a jornada completa en Málaga se sitúa sólo en el 55% del total de asalariados. En todo caso, se mejora el 42% que se registraba antes de la reforma. 

El avance del mercado laboral de Málaga por modalidades revela así que los puestos indefinidos a jornada completa (ahora mismo más de 303.000) han aumentado a lo largo de estos tres años en unas 88.000 personas (un 41,4%), mientras que los indefinidos de jornada parcial (104.000) lo han hecho en 35.000 (un 50,6%).

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En cuanto a los fijos-discontinuos, su evolución es altísima aunque su representatividad sea menor en números reales: de los 20.966 trabajadores con esta modalidad contractual que había justo antes de que entrara en vigor la reforma se ha pasado a 41.236, con una subida del 96%. Cabe destacar que la cifra de fijos-discontinuos llegó el pasado verano, en pleno apogeo de la temporada turística, a las 54.000, algo nunca visto.

El contrato fijo-discontinuo implica en la práctica trabajar sólo cuando la producción lo requiere. La diferencia con un contrato temporal es que el fijo-discontinuo recoge un compromiso de contratación, incluye el derecho a indemnización si finaliza la relación laboral y cotiza a la Seguridad Social en las mismas condiciones que un indefinido. Por ello, proporciona estabilidad en sectores estacionales (caso del turismo o de jornaleros del campo).

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Vuelco de la contratación

El otro gran efecto de la reforma laboral se percibe en la contratación. En 2024, por ejemplo, se firmaron en la provincia de Málaga un total de 568.051 contratos, de los que el 46,4% (263.776) fueron indefinidos frente al 53,5% de temporales (304.275). En los años anteriores a la nueva normativa, más del 90% de los contratos que se suscribían cada ejercicio eran temporales, con una tasa de contratos indefinidos inferior al 10% (la tasa de estabilidad más elevada correspondió al 8,81 % en 2021 y la más baja fue el 5,91 % de 2015).  

«La disrupción de la reforma laboral en marzo de 2022, que suprimió ciertos tipos de contratos temporales y convirtió en indefinidos otros tantos, ocasiona el crecimiento de la tasa de estabilidad en contraposición con el descenso de la tasa de temporalidad, tendencia que vemos que se consolida en este último año 2024», señala el SEPE en su Observatorio de las Ocupaciones.

Por su parte, las personas contratadas en el año ascendieron a 288.861. La ratio entre ambos sitúa así al índice de rotación anual en 1,97 contratos de media por persona contratada.

Lógicamente, tras la reforma, en Málaga se firman ahora menos contratos que antes, ya que estas nuevas altas indefinidas redundan en que haya menos contrataciones temporales. El récord de contratos en la provincia se registró en 2019, con 829.197 pero entonces el índice de la rotación en el empleo fue de 2,45 contratos por persona. 

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