Los empresarios de Málaga estiman en más de 40 millones el posible impacto del apagón entre pérdidas y lucro cesante

La Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) ha destacado este martes el "comportamiento ejemplar· de la sociedad en su conjunto durante la jornada de ayer lunes, protagonizada por el apagón que afectó a toda la España peninsular, y el "compromiso de las empresas", con las compañías eléctricas al frente, para dar respuesta inmediata a la situación y proveer de productos y servicios a la ciudadanía. Los empresarios malagueños ha manifestado su deseo de conocer cuanto antes las causas que han dado lugar a esta incidencia.

La patronal malagueña, presidida por Javier González de Lara, ha valorado el desarrollo de una jornada "complicada" ante una situación "sin precedentes" en España, provocada por la interrupción súbita del suministro eléctrico, "cuya incidencia económica todavía se sigue analizando".

"Ha sido un día de gran incertidumbre muy complejo y muy difícil en el ámbito empresarial. Cuando no hay fluido eléctrico, la parálisis es absoluta", ha afirmado el presidente de la CEM, que ha solicitado al Gobierno conocer las causas del apagón, algo que será también clave, según ha recordado, de cara a determinar posibles reclamaciones económicas de los afectados.

"Partiendo de la evidencia de nuestra dependencia energética y del uso de la tecnología, tanto en el ámbito doméstico como en la propia actividad económica, en el funcionamiento diario de las empresas, el impacto se está midiendo de forma muy diversa", señala la CEM.

Un 0,1% del PIB

Además del factor tiempo, ante situaciones de colapso en el transporte o el tráfico, y del psicológico, por la incertidumbre o los casos de emergencia registrados, se suma el coste económico, valorado esta mañana por el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, en torno al 0,1% del PIB en el conjunto de España, lo que equivaldría a unos 1.600 millones de euros. Fuentes de la CEM recuerdan que la aportación de Málaga al PIB español está en torno al 2,9%, lo que arrojaría un montante de más de 40 millones de euros, aunque insisten en señalar que se trata de un "calculo estimativo".

"En todo caso, resulta complejo medir la incidencia a nivel provincial o local, dependiendo del tiempo que tardó en recuperarse el suministro eléctrico; en algunos casos, hasta bien entrada la madrugada, afectando durante el día a numerosos centros de trabajo, empresas y servicios públicos", ha explicado la CEM.

Lucro cesante

La CEM comenta que además del coste en pérdidas económicas de sectores como el comercio o la hostelería, hay que atender al efecto del lucro cesante, es decir, las ventas no realizadas ese día como consecuencia del cierre.

Los empresarios también resaltan el esfuerzo de los servicios de emergencia, sanitarios y cuerpos y fuerzas de seguridad, que "garantizaron la gestión urgente ante una situación crítica como la que se vivió ayer".

La industria cárnica, muy golpeada

La industria cárnca malagueña ha sido una de las más golpeadas por el apagón. El presidente de Famadesa, Federico Beltrán, explica a este periódico que la jornada de ayer es "la más dura que recuerda" en la historia de la empresa.

"La luz se fue a las 12.30 y no volvió hasta pasadas las 2.30 de la madrugada. Han sido 14 horas muy largas, con más de 800 empleados sin poder hacer nada. No funcionaban los teléfonos ni internet para hablar con los clientes, no se podían servir pedidos. Ha sido un desastre. Los clientes comprenden la situación, pero tenemos también pedidos internacionales a los que hay que explicar también los retrasos que van a tener sus entregas", comenta Beltrán, todavía apesadumbrado y cansado por todo lo vivido ayer.

Las cámaras frigoríficas de Famadesa, dotadas de sistemas electrógenos, han aguantado sin problema toda la carne congelada pero sí se han tenido que desechar los 200 cerdos sacrificados hasta el mediodía, cuando se fue la luz. La plantilla no ha podido volver a trabajar hasta el primer turno de las 6 de la mañana de este martes, cuando se ha podido retomar la actividad y los pedidos.  

También en Faccsa-Prolongo vivieron una jornada muy difícil. El apagón dejó sin suministro eléctrico a la factoría de Cártama. Las plataformas de carga dejaron de funcionar, lo que paralizó la salida de camiones y los repartos desde las 12.30. La electricidad no se recuperó hasta las 2.30 de la madrugada. Faccsa Prolongo, que sirve pedidos en España, Francia o Italia, pudo retomar la actividad a partir de las 4 de la mañana.

"La jornada de este martes ya ha sido de normalidad, con los camiones repartiendo, pero lo de ayer fue un caos", explican desde la empresa. Las patronales sectoriales ANICE y FECIC estiman las pérdidas en el sector cárnico a nivel nacional como consecuencia del apagón a 190 millones de euros, según sus primeras estimaciones.

Pérdidas en la ganadería

Por su parte, la patronal agraria Asaja Málaga ha advertido de las "graves consecuencias" que el apagón ha tenido sobre las explotaciones ganaderas de la provincia, "afectando de manera directa al bienestar animal y a la producción".

Así, entre los sectores más perjudicados se encuentra el caprino de leche, donde las cabras, cabaña especialmente sensible a los cambios de rutina, sufren una situación de estrés por la interrupción del proceso en los casos de dos ordeños diarios. Los animales pueden sufrir casos de mamitis como consecuencia de la falta de ordeño, y malestar general.

Asaja Málaga añade que se ha producido de forma puntual alguna pérdida de leche ya ordeñada, ya que no se pudo garantizar la cadena de frío. "Recordamos que la leche debe conservarse a una temperatura máxima de 12°C inmediatamente después de ser extraída, y sin acceso a generadores. Y esto no fue posible en algunas explotaciones", detalla.

Por otro lado, las tareas de alimentación del ganado, que normalmente se realizan de forma mecanizada, tuvieron que llevarse a cabo de manera manual en aquellas explotaciones donde fue posible, lo que representó un esfuerzo extraordinario para los ganaderos.

Porcino y frutas

En el caso del sector porcino, ha habido cabezas de ganado que no han podido alimentarse durante más de 18 horas, "lo cual supone un riesgo elevado de estrés y agresividad, pudiendo derivar en conductas de canibalismo, algo que afortunadamente no llegó a materializarse al recobrarse el suministro, pero cuya posibilidad fue real".

Por otra parte Asaja señala que en empresas de abastecimiento de frutas se han llegado a perder las ventas del día la no poder contactar con los proveedores ni pactar entregas.

"Desde Asaja Málaga mostramos la realidad de numerosos ganaderos que se están planteando la adquisición de generadores ante la posibilidad de que esta situación se vuelva a repetir y así evitar pérdidas en sus explotaciones", concluyen.