Crónicas de la ciudad

Desbarajuste de cables a las puertas de la calle Larios

Ni la zona ‘VIP’ del Centro Histórico de Málaga se libra del caótico cableado de las fachadas, un despropósito que alcanza la ‘perfección’ en la calle Nicasio Calle

lariosLa calle Nicasio Calle, esta semana, con sus guirnaldas por doquier.

lariosLa calle Nicasio Calle, esta semana, con sus guirnaldas por doquier. / a.v.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

En esta sección hemos contado en varias ocasiones cómo, en la Alameda Principal, el edificio de la antigua Fonda de Oriente, que ha pasado a la historia porque allí se alojó Hans Christian Andersen, exhibe uno de los más desastrosos cableados de la civilización occidental. 

En muchas ocasiones, dirigentes vecinales de barrios de Málaga, a la hora de calibrar el abandono en el que, sostienen, les tiene el Ayuntamiento, suelen poner como ejemplo de todo lo contrario el Centro Histórico y, en especial, la calle Larios

Esto puede ser cierto en algunos aspectos como la limpieza; pero en otros como lo que antes se llamaba ‘el ornato’, lo cierto es que a nuestro Consistorio, en líneas generales, le trae completamente al fresco. 

El casco antiguo se ha convertido en un activo turístico y, siempre que el flujo de visitantes no se interrumpa, todo lo demás es accesorio y hasta invisible para la mayoría de nuestros cargos públicos, cuya sensibilidad cultural y patrimonial es más que mejorable; a juicio del firmante, un problema generalizado entre quienes, desde la juventud, sólo han conocido el desempeño de puestos públicos sin concurso oposición que valide su capacitación, porque tienen de profesión su partido. 

Ni el hotel de la calle Nicasio Calle se libra de la plaga de los cables por un edificio histórico.

Ni el hotel de la calle Nicasio Calle se libra de la plaga de los cables por un edificio histórico. / A.V.

Y como no es oro todo lo que reluce, también a las puertas de calle Larios podemos encontrar un cableado bochornoso, digno de cualquier ciudad del Sureste Asiático poco dada al soterramiento de los cables aéreos o, cuando menos, a su discreta ocultación

De Toril a Nicasio Calle

Se trata de la antigua calle Toril, donde se encerraban los toros que luego se lidiarían en la hoy plaza de la Constitución. La calle se llama hoy calle Nicasio Calle, en recuerdo de un diputado del XIX.

Precisamente, este político fue quien levantó el edifico del actual Hotel Petit Palais, que tampoco se libra de los cables que crucifican toda su fachada. 

Otro detalle de los cables de la calle Nicasio Calle, esta semana, en un edificio que da a la calle Larios.

Otro detalle de los cables de la calle Nicasio Calle, esta semana, en un edificio que da a la calle Larios. / A.V.

El desbarajuste continúa con las colgaduras que unen el cablerío de este lado con los bloques, ya de la calle Larios, al otro lado de la calle. Son tantos que, da la impresión de que el escultor Chema Lumbreras se ha inspirado en ellos para su grupo escultórico ‘aéreo’ de los funambulistas, asomado al cruce con la calle Moreno Monroy.

La trastada se completa con unas cuerdas atadas al arco de entrada al Pasaje de Chinitas, como puede verse en la foto principal, y un bodegón de cables digno de Hanoi a 3 metros de la calle Larios, en el lateral de uno de los edificios de Strachan Viana-Cárdenas

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