El obispo de Málaga continúa su evolución favorable dentro de la gravedad que le mantiene en la UCI

El obispo de Málaga evoluciona favorablemente y estaría respondiendo de forma satisfactoria al tratamiento de antibióticos de amplio espectro que se le administra para combatir la septicemia que padece tras haber sido operado tres veces en el plazo de una semana. Jesús Catalá presenta una "evolución positiva", según la información médica de este sábado, de la que se ha hecho eco de manera oficial la diócesis a través de un comunicado. Aunque continúa ingresado en la UCI y su estado sigue siendo grave.

Catalá, que el 22 de diciembre cumplió 75 años de edad, ha tenido que ser intervenido quirúrgicamente en tres ocasiones en el plazo de una semana. La primera operación tuvo lugar el martes 22 de abril, con la que le fue extirpado un pólipo en la vejiga. Posteriormente, justo a la semana, volvió a la mesa de operaciones para ser intervenido de la próstata. En este ocasión, tuvo complicaciones debido a una infección, por lo que pasó de nuevo por quirófano en la misma tarde del martes y, aunque el resultado de esta interveción fue "bueno", según la información facilitada por el Obispado, se optó por mantener al paciente ingresado en la UCI, con pronóstico reservado.

El parte médico de este sábado de mayo comunica que hay "una evolución positiva y favorable" del estado de salud del obispo de Málaga dentro de la gravedad, toda vez que permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Vithas Málaga, antiguo Parque San Antonio.

Catalá es obispo de Málaga desde el 11 de diciembre de 2008, cuando asumió el gobierno de la diócesis en sustitución de Antonio Dorado Soto.