Los taxis de Málaga piden más control en el Centro y los barrios

Más inspecciones a los VTC, más control de la ocupación de las paradas y subvenciones para adaptar los vehículos. Son las reclamaciones que los taxis de Málaga expusieron al alcalde Francisco de la Torre en una reunión entre ambas partes el pasado sábado por la mañana.

Después de conseguir un importante refuerzo de la vigilancia en el aeropuerto de Málaga, uno de los puntos más críticos, por ejemplo, por la proliferación de los taxis pirata, la Asociación Unificada de Autónomos del Taxi (Aumat) reclama ahora que ese control se expanda al Centro y a los barrios, donde la falta de inspecciones dificulta el día a día de los taxistas, según explica a este periódico su presidente Miguel Ángel Martín.

La principal reclamación es la necesidad de intensificar la inspección de los VTC, por lo que solicitaron al Ayuntamiento de Málaga más controles rutinarios por parte de la Policía Local y de los inspectores de la Delegación de Transportes.

"Son insuficientes esos controles, dónde hay más control es en el aeropuerto", recalca Martín, que asegura que los VTC "se siguen saltando la normativa, se meten en las mismas paradas de taxi y cargan a mano alzada".

En cuanto a las paradas de taxi, Aumat denuncia que a menudo son ocupadas tanto por coches particulares como por vehículos de carga y descarga, impidiendo a los taxistas estacionar y estar disponibles para nuevos servicios. De igual manera, señalan que el carril bus-taxi acaba siendo ocupado por los VTC y coches particulares, saturando una vía reservada para el servicio público.

Licencias

El presidente de Aumat añade que hay una "gran preocupación" en el sector ante la posibilidad de que el Ayuntamiento de Málaga conceda nuevas licencias de taxi para solucionar la falta de vehículos adaptados para personas con movilidad reducida.

Martín insiste en que ya planteó en su momento al consistorio que la solución reside en la concesión de subvenciones para que los conductores puedan adaptar sus vehículos, asegurando que hay en torno a un centenar de profesionales interesados en la ciudad.

"Hay muchas formas de moverse en cualquier ciudad y si viene una recesión económica nos veríamos en un grave problema, ya que al haber mas oferta de taxis, la rentabilidad sería menor", sostiene. "Ya lo vivieron en otras ciudades como Sevilla o Zaragoza, que dieron muchas por las respectivas expos y han tenido que hacer un plan de viabilidad, costando el dinero a los taxistas".

Martín afirma que la reunión con De la Torre concluyó con el compromiso por ambas partes de mantener un seguimiento de la situación de los taxis y trabajar "conjuntamente" para encontrar soluciones.