Crónicas de la ciudad
Dos artistas malagueños, en la Catedral de Toledo
Estos días, coinciden con sus obras de arte en uno de los templos góticos más hermosos del mundo los malagueños Raúl Berzosa y Miguel González Giménez; este último, restaurador de la catedral toledana desde hace 26 años.
El tríptico de Raúl Berzosa en la Catedral de Toledo, antes de ser montado para la exposición temporal. / La Opinión
La concentración de monumentos artísticos y naturales de primera categoría que tiene España, en proporción a su reducida extensión, nos pone en el pelotón de cabeza del planeta con otras naciones como Italia, Francia o Alemania; como evidencia la lista de la Unesco del Patrimonio Mundial.
Sin ir más lejos, la Catedral de Toledo es uno de los templos góticos más hermosos del mundo que, además, forma parte de la ciudad histórica, declarada en 1986 Patrimonio de la Humanidad.
La casualidad ha querido que , en estos días, en la Catedral, dedicada a Santa María y levantada a lo largo de tres siglos, coincidan las obras de arte de dos reconocidos artistas malagueños.
La información proviene, precisamente, de uno de ellos, del pintor Miguel González Giménez, pues desde hace 26 años también trabaja como restaurador en la conocida como Catedral primada de España, además de extender su labor a las principales catedrales de nuestro país; pero también a las de Panamá, Jamaica y Cabo Verde, además de trabajar en La Alhambra y Medina Azahara.
Como explicaba ayer a esta sección, en este momento están montando una nueva sala de exposiciones en la zona llamada de Gigantones, dentro del propio templo gótico.
Se trata de una exposición temporal sobre los Rostros de Cristo del coleccionista Sting Heideman. Como escribe el pintor y restaurador malagueño, «cuál ha sido mi sorpresa al encontrarme con unos cuadros de Berzosa en la colección».
Se trata de un tríptico alegórico sobre la Resurrección, y como explica Miguel, procede de la primera etapa de Raúl Berzosa, conocido internacionalmente por su pintura religiosa, y por haber realizado varios encargos al Estado Vaticano; entre ellos, el sello conmemorativo del 80 cumpleaños del papa Francisco, en 2016.
En Málaga, su obra más conocida es el fastuoso techo del oratorio de la Hermandad de las Penas. Como curiosidad, esta obra ha servido de portada para un libro religioso de Papúa-Nueva Guinea.
Retrato del arzobispo de Toledo Braulio Fernández, obra de Miguel González en la Sala Capitular de la Catedral de Toledo. / Archivo Miguel González
El tríptico del pintor malagueño coincidirá en la Catedral de Toledo con una obra permanente de Miguel González Giménez, que puede admirarse en la Sala Capitular del Templo Mayor: el retrato del anterior arzobispo de Toledo, Braulio Fernández.
También este artista malagueño sabe de cúpulas y retos: pintó los 142 m2 del gajo central de la cúpula de San Francisco el Grande de Madrid.
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