Crónicas de la ciudad

Las esculturas olímpicas de Málaga no llegan a la meta

Alrededor del Estadio de Atletismo hay un grupo de originales esculturas inspiradas en los deportes olímpicos que nuestro Ayuntamiento lo único que las mantiene es en el olvido.

Detalle de una de las esculturas olímpicas junto al Estadio de Atletismo Ciudad de Málaga, la semana pasada.

Detalle de una de las esculturas olímpicas junto al Estadio de Atletismo Ciudad de Málaga, la semana pasada. / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

En febrero y como informó este diario, nuestro alcalde, Paco de la Torre, presentó en el Salón de los Espejos del Ayuntamiento la primera entrega de la ‘Guía de los Monumentos y Esculturas Urbanas de Málaga’, centrada en rutas por las calles y plazas de la ciudad; pues el propósito es que, la segunda parte incluya las de los parques y jardines.

Se trata de una estupenda obra de la antigua jefa del Patrimonio Municipal Fanny de Carranza.

Es esperanzador que sea el Ayuntamiento el que, a través del Área de Cultura, destaque la importancia de estas creaciones; pero también es necesario, además de divulgarlas, mantenerlas en un estado digno.

Ya contamos aquí el esfuerzo ciclópeo, los años que nuestro Consistorio ha tardado en semiadecentar uno de los grupos escultóricos más valiosos de Málaga, el homenaje que Miguel Ortiz Berrocal hizo a Pablo Ruiz Picasso en los Jardines de Picasso.

Precisamente, más de una vez esta sección, además de llamar la atención sobre el lamentable estado de esta obra, también ha recordado que no están muy católicas otras esculturas de la misma zona verde, porque lucen importantes huellas de oxidación, como ‘El árbol de la amistad’ -donado por la ciudad estadounidense de Mobile, con la que Málaga está hermanada-; también ‘exudaba óxido’ el primer homenaje escultórico a Picasso, de 1972, obra de Ramón Calderón; y, muy cerca del núcleo central de estos jardines, se encuentra el vandalizado grupo escultórico ‘Entre, espacios para desaparecer’, de Joaquín Ivars.

Algunas de las esculturas olímpicas y, en primer plano, el Estadio de Atletismo Ciudad de Málaga.

Algunas de las esculturas olímpicas y, en primer plano, el Estadio de Atletismo Ciudad de Málaga. / A.V.

Las esculturas olímpicas

Desde aproximadamente 2008, acompañan al Estadio de Atletismo Ciudad de Málaga un grupo de esculturas inspiradas en los deportes olímpicos y en los famosos aros de la bandera olímpica.

Fueron realizadas por la empresa malagueña Idecua de la escultora Machú Harras, cuya obra más famosa son las letras de la playa de La Malagueta, que han dado pie a más en otras playas.

Detalles del estado de algunas de las obras, junto al Estadio Olímpico Ciudad de Málaga, la semana pasada.

Detalles del estado de algunas de las obras, junto al Estadio Olímpico Ciudad de Málaga, la semana pasada. / A.V.

Las esculturas olímpicas, muy originales y de más de seis metros de altura, no han recibido el mantenimiento que merecería todo atleta. Por este motivo, además de lucir descoloridas por la acción del sol, también se deja notar en ellas la cercanía del Guadalhorce, por la oxidación que presentan en muchos de sus puntos.

Además, en la base de las obras también se aprecia el desgaste de tantos perros que, año tras año, son guiados por sus inconscientes dueños para que orinen donde no deben.

A ver si el Ayuntamiento se pone al día, no sólo con las guías escultóricas, también con el cuidado de estas obras que no alcanzan la ‘meta’ del estado decente.

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