La operación contra el clan de Málaga que distribuía drogas en un rentacar permite llegar hasta sus proveedores

Una célula criminal dedicada presuntamente al tráfico de marihuana en las provincias de Málaga, Córdoba y Sevilla ha sido desarticulada por la Policía Nacional en una operación que se ha saldado con cuatro detenciones y la intervención de 43 kilos de cannabis sativa. Tres de las detenciones se han producido en Osuna (Sevilla) y la cuarta, en Santaella (Córdoba). La autoridad judicial ha decretado el ingreso en prisión de tres de los arrestados. La Comisaría Provincial de Málaga ha recordado que esta operación supone la continuación de la que meses atrás permitió detener en la capital costasoleña a 13 miembros de un mismo clan familiar y la intervención de 135 kilos de cocaína, seis armas y 176.175 euros, entre otros efectos.

Entonces se informó de que los sospechosos utilizaban una nave industrial de la capital dedicada al alquiler de vehículos como centro de operaciones para las transacciones. De aquella fase quedó pendiente la localización y detención de uno de los principales proveedores de drogas con tentáculos en varias provincias de Andalucía. Las pesquisas llevaron a identificar al suministrador, un vecino de Santaella que tomaba importantes medidas de contravigilancia.

Visita a Barcelona

En una de sus maniobras sospechosas, los policías observaron que partía de noche en vehículo a gran velocidad e iniciaba una larga travesía que le llevó hasta Barcelona. Una vez allí estableció contactos con el conductor de otro automóvil para, a continuación, partir ambos en sus respectivos vehículos de nuevo hacia Andalucía. En el camino de vuelta, el principal investigado siempre conducía por delante realizando funciones de vehículo lanzadera, mientras que su socio mantenía una distancia prudente. El largo periplo les llevó hasta la puerta de un domicilio en Osuna, situado a pie de calle y donde aguardaban otras dos personas.

Guardería

La operación estalló cuando el conductor del segundo coche se apeó y, con ayuda de dos personas que salieron del inmueble, se dispuso a recoger un cargamento de paquetes para introducirlo en la vivienda, utilizada como guardería de la droga. Los agentes detuvieron inicialmente a tres personas y practicaron un registro en el inmueble, donde intervinieron 41 bolsas de cogollos de marihuana envasadas al vacío que arrojaron un peso de 43 kilos. Paralelamente, se estableció un dispositivo policial para detener al conductor del vehículo lanzadera, que fue localizado en Santaella. En esta localidad se practicaron otros dos registros en los que se intervinieron 8.150 euros, un arma corta, siete teléfonos móviles y dos vehículos.