Sanidad

Una primavera “explosiva” dispara los síntomas de los alérgicos al polen de Málaga

El doctor Rafael Pamies, alergólogo del Hospital Regional, explica que los pacientes están peor que en años anteriores debido a que este 2025 ha habido una polinización más intensa

Los alérgicos de la provincia están sufriendo peores síntomas que en años anteriores

Los alérgicos de la provincia están sufriendo peores síntomas que en años anteriores / L.O.

Arancha Tejero

Arancha Tejero

Málaga

La primavera de este año está siendo especialmente difícil para los malagueños alérgicos al polen que están sufriendo más síntomas y más intensos, especialmente, durante este mes de mayo. Las altas temperaturas, sumadas a los mayores niveles de lluvia que ha habido tanto en otoño como al inicio de la primavera, han sido la ‘combinación perfecta’ para generar una de las peores primaveras de los últimos años, con picos de polinización bastante intensos.

Hay pacientes que no han respondido a tratamientos, pacientes que no tenían síntomas desde hace años ahora los han tenido, y pacientes que hasta ahora no habían tenido síntomas este año los han tenido. Incluso pacientes que estaban con vacunas y estaban muy controlados, este año no han estado controlados”, afirma el doctor Rafael Pamies Espinosa, facultativo especialista de área del Hospital Regional Universitario de Málaga en alergología, que asegura que los pacientes están “mucho peor” que la primavera pasada.  

El profesional explica que, aunque las lluvias han retrasado un poco la llegada de síntomas, también han provocado que hayan aumentado exponencialmente los niveles de polen, sobre todo, de las gramíneas y olivo, que son los que más afectan a los malagueños. “Al ser tan intensa y más recortada en el tiempo ha sido mucho más explosiva, no ha sido progresiva”, señala el doctor Pamies, que puntualiza que “hemos tenido nivel rojo tanto de uno como de otro”.

Peor que en años anteriores

Asimismo, aclara que, en el caso del olivo, este año también ha podido incidir el fenómeno de la vecería que es característico de este tipo de plantas. “Sigue unos ciclos de polinización que hace que haya un pico muy alto un año y luego pasan tres o cuatro en donde el árbol ha agotado gran parte de sus recursos energéticos y no puede producir tanta cantidad de polen”, detalla el doctor Pamies, que no descarta que este año haya habido polinización bastante intensa debido a que sea un año en el que “el árbol se haya ‘cargado energéticamente’ y sea capaz de producir una gran cantidad de polen”.

“Seguramente, cuando termine esta primavera y analicemos los datos, podremos concluir que ha sido la primavera peor, yo creo, casi de toda la serie histórica que tiene la Sociedad Española de la Alergología en cuanto a concentración de granos de polen, sobre todo, de los más alergénicos, de los que producen más síntomas a la gente, como son gramíneas y olivo”, añade el alergólogo. 

Coincidencia en el tiempo

Otro de los motivos que han hecho que este mes de mayo sea tan complicado para los alérgicos es que han coincidido en el tiempo las alergias al polen de las gramíneas con las del olivo, además de con otras, lo que multiplica exponencialmente los síntomas. “Hemos tenido un montón de polen de olivo, pero también un montón de polen de gramíneas, con lo cual, como lo habitual hoy en día es que el paciente alérgico no tenga alergia solo a un polen, sino que tenga a varios, la sintomatología se multiplica porque estamos teniendo niveles muy altos no solo de un tipo de taxón de polen, sino de varios”.

Según advierte el doctor Pamies, la incidencia de las alergias se está incrementando. Sin embargo, no solo están afectando cada vez a un mayor número de personas, sino que también está aumentando su severidad. “Antes era habitual que el paciente viniera y tuviera solamente alergia al olivo o a gramíneas, pero ahora vienen con alergia al olivo, a gramíneas, a platanero y a parietaria y al chenopodium y al ciprés y a ácaros, por poner un ejemplo. Entonces todo eso complica mucho más porque se potencian mutuamente y aumenta la sensibilidad”, destaca el alergólogo, que apunta que en Málaga la combinación de gramíneas y olivo, más olivo y ciprés es la más frecuente. En el caso de la provincia, se estima que, aproximadamente, un 20% pueda tener un trastorno de rinitis alérgica

Imagen de recurso de una prueba de alergias.

Imagen de recurso de una prueba de alergias. / L.O.

Próximas semanas

Desde hace prácticamente un mes los malagueños alérgicos han estado sufriendo las consecuencias de esta “primavera explosiva”. Sin embargo, el doctor Pamies opina que, si no hay lluvias de última hora y el calor se mantiene, es cuestión de un par de semanas o tres que vayan bajando poco a poco los niveles de polen. “Lo normal es que todo se vaya secando y no queden más de un par de semanas, tres, de concentraciones suficientemente altas en la atmósfera como para producir síntomas a los pacientes”. 

Aun así, resalta que todavía quedan días complicados para los alérgicos de la provincia debido a lo que se conoce como ‘efecto priming’. “La mucosa de la nariz y de los ojos para inflamarse suele necesitar niveles relativamente altos de polen. Pero, una vez puesto en marcha el mecanismo de la inflamación, luego para volver a activarlo ya no se necesita que sean muy altos. Por eso, todavía los pacientes pueden notar síntomas, a pesar de que los niveles de granos de polen puedan haber bajado a la mitad o a la cuarta parte”. 

Síntomas y consejos

Respecto a los síntomas, recuerda que los más habituales en cuanto a alergia al polen suelen ser mucosidad líquida, estornudos muy seguidos, el picor muy intenso de nariz y ojos, el lagrimeo, el enrojecimiento ocular y la tos. “Y si el paciente tiene asma, pueden aparecer también los síntomas típicos de ahogos o pitidos por la noche principalmente”, añade el alergólogo, que recomienda a los pacientes estar atento a los niveles de polen que se ofrecen tanto a través de la Sociedad Española de Alergología como de la Red Española de Aerobiología.

“Y que procuren en los días pico, sobre todo cuando hace viento terral y calor, no salir de casa si es posible y, si tienen que salir y son muy sensibles, que salgan con mascarilla”, indica el doctor Pamies, que también aconseja que, en cuanto lleguen a casa, pongan la ropa a lavar porque, probablemente, estará impregnada de polen. Asimismo, precisa que, si es necesario, también se duchen o se laven la cara para evitar que luego, a lo mejor, al tocarse con las manos se lo puedan llevar a los ojos. “Y, por supuesto, que se tomen la medicación que tienen recetada para ello”, insiste el alergólogo.

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