Mirando atrás

El faraón Tutankhamón: un siglo de un fenómeno ‘viral’

El académico malagueño Mateo analiza en un libro la gran repercusión en España del descubrimiento de la tumba de Tutankhamón. A Málaga llegaron los textos de la conferencia y las diapositivas de su descubridor, Howard Carter.

Elías de Mateo, con su obra sobre Tutankhamón y España, junto a la pirámide de calle Alcazabilla.

Elías de Mateo, con su obra sobre Tutankhamón y España, junto a la pirámide de calle Alcazabilla. / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

«Veo cosas maravillosas», soltó el arqueólogo inglés Howard Carter. Era el 4 de noviembre de 1922 en el Valle de los Reyes, en Egipto. Aquel día, Carter localizó una tumba real sin profanar. Era la última morada del faraón Tutankhamón, de la XVIII dinastía.

El hallazgo supuso un auténtico terremoto para la Arqueología y se convirtió en lo que hoy calificaríamos como un fenómeno ‘viral’ que atravesó todo el globo en un tiempo en que «el mundo está ya totalmente interconectado», cuenta el historiador y académico de San Telmo Elías de Mateo

El investigador malagueño acaba de presentar el libro ‘El impacto en España del descubrimiento de la tumba de Tutankhamón’, que ha editado la Fundación Unicaja, a quien el autor quiere agradecer la publicación.

«El libro surge cuando, hace unos tres años, en una librería encontré una obra de dos egiptólogos españoles sobre la importancia de las conferencias de Howard Carter que, el duque de Alba patrocina en Madrid y luego se difunden por toda España». 

Howard Carter examina con un ayudante el último sarcófago del faraón.

Howard Carter examina con un ayudante el último sarcófago del faraón. / H.B.

Como recalca, eso le hizo pensar «que había algo más, mucho más». Y de hecho, su investigación, sustentada sobre todo en las hemerotecas digitales españolas, le hizo comprobar que el hallazgo de la tumba de Tutankhamón «es algo transversal», que además inunda «todos los elementos, sobre todo de la cultura popular», y que evidenciará que «la apertura de la prensa española al mundo es total».

Porque, recuerda, España vive en ese momento una «edad de oro de las revistas gráficas», que darán cuenta del sorprendente descubrimiento y de los hallazgos en los años posteriores, aunque muchas de esas publicaciones, que difunden las imágenes del Valle de los Reyes, «se quejan de que pagan mucho dinero en libras esterlinas».

En todo caso, concluye Elías de Mateo, a revistas como ‘La Esfera’ que compran las imágenes al ‘The Times’ de Londres, «debió de salirle a cuenta», por lo mucho que debieron de vender. 

Dibujo del hallazgo de la tumba de Tutankhamón en la revista española 'La Esfera'.

Dibujo del hallazgo de la tumba de Tutankhamón en la revista española 'La Esfera'. / La Opinión

En realidad, toda la prensa nacional y regional española, incluida la de Málaga, recogió los fascinantes descubrimientos; y hay que tener en cuenta, recuerda el historiador, que Carter tarda «diez años en vaciar la tumba, porque sigue un método riguroso y científico de fichar y fotografiar cada pieza».

La tumba de Tutankhamón -un nombre que, en los inicios, se escribió de todas las formas posibles, incluida ‘Tristán Khamén’, como aparece en ‘La Correspondencia de España’- trajo a nuestro país, invitado por el duque de Alba, al propio Howard Carter, que impartió en Madrid, acompañado de diapositivas, varias conferencias a las que acudirá el ‘todo Madrid’, empezando por Alfonso XIII y Ortega y Gasset.

Howard Carter, con el duque de Alba en los jardines del Palacio de Liria.

Howard Carter, con el duque de Alba en los jardines del Palacio de Liria. / La Opinión

La primera de ellas tuvo lugar en la Residencia de Estudiantes. Como recuerda Elías de Mateo, gracias a su director, el malagueño Alberto Jiménez Fraud, la entonces Sociedad Malagueña de Ciencias, de la que era socio, recibió una copia del texto y de las diapositivas, que pudieron disfrutarse en Málaga. 

La propia Sociedad Malagueña de Ciencias cedió luego el material al Círculo Mercantil y, finalmente, a la Biblioteca Antequerana. 

Como recuerda el académico de San Telmo, estos documentos pudieron disfrutarse «desde los ateneos de obreros a colegios religiosos» en España, lo que demostraba que «todavía no se habían roto las dos Españas; hay una convivencia, en el mundo cultural, de personajes que luego la República y la Guerra Civil romperá completamente. 

La mediación de Alfonso XIII

Por cierto que el contacto entre Alfonso XIII y Howard Carter servirá para que el monarca español medie ante el gobierno egipcio -en 1922 aun un protectorado británico- de ahí que surgieran importantes tiranteces con el arqueólogo y Gran Bretaña por el reparto de los tesoros. 

De hecho, recuerda Elías de Mateo, los restos del faraón llegaron a trasladarse a El Cairo por los egipcios, «con honores de jefe de Estado».

Por otro lado, la muerte en 1923 de lord Carnavon, patrocinador de la operación, disparó la leyenda de la ‘maldición del faraón’, que fue exprimida por la prensa de medio mundo, una tentación en la que también cayó el escritor Arthur Conan Doyle, gran defensor del espiritismo. 

Moda de los años 20 inspirada en el Egipto de Tutankhamón.

Moda de los años 20 inspirada en el Egipto de Tutankhamón. / La Opinión

El libro también destaca que la ‘fiebre mundial’ por Tutankhamón se extendió a todos los rincones: desde joyas de Cartier hasta novelas populares, sombrillas, películas o esa casa de modas neoyorquina que ofreció 20.000 libras por los derechos exclusivos de los dibujos de modas «del guardarropa de Tutankhamón». 

La locura incluyó chistes muy agudos en la prensa española, y hasta una entrevista ficticia de José María Pemán al faraón, en ‘El Debate’ de don Ángel Herrera Oria.

Elías de Mateo, lector temprano de ‘Los cigarros del faraón’ de Tintín; de ‘Sinuhé el Egipcio’ de Mika Waltari o de ‘Muerte en el Nilo’ de Agatha Christie, demuestra en este ameno estudio -con el que confiesa haber disfrutado mucho- que «la sombra de Tutankhamón es alargada y llega hasta nuestros días». 

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