Crónicas de la ciudad

Una parte del pasaje de Clemens se privatiza

Esta discreta calle, ligada al comerciante londinense del XIX Juan Clemens, tuvo originalmente una verja a la entrada de la calle Victoria; ahora la tiene en el tramo final, en su parte más bonita.

El final del pasaje Clemens, con la nueva verja.

El final del pasaje Clemens, con la nueva verja. / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

El recordado profesor de la UMA Pancho García Gómez rescató, en su gran obra ‘La vivienda malagueña del XIX: arquitectura y sociedad’, un caudal de datos, planos y dibujos ligados a los inmuebles del Centro

Entre ellos, el frontal de dos inmuebles de la calle Victoria, que flanqueaban el pasaje de Clemens, que, originalmente, contaba con una verja de hierro forjado a la entrada; como la renovada que acaba de instalarse en el Pasaje de Larios, por Puerta del Mar

Los dos edificios del Pasaje de Clemens que asomaban a la calle Victoria, con la verja de entrada.

Los dos edificios del Pasaje de Clemens que asomaban a la calle Victoria, con la verja de entrada. / La Opinión

Como nos recuerda Raquel Conde Lobato, en un trabajo sobre el comerciante londinense del XIX Juan Clemens Young, este británico afincado en Málaga, donde formó una extensa familia, también fue constructor e ideó este pasaje con una docena de casas, diseñada por el famoso arquitecto municipal José Trigueros

Como alguna vez hemos contado en esta sección, el pasaje se levantó en la falda oeste del Monte Gibralfaro, en una zona conocida de una forma muy poco glamurosa: El Garrapatal

El profesor de la UMA Francisco Rodríguez Marín ya desveló en su momento a esta sección que, si bien la vivienda familiar de los Clemens era una fastuosa mansión en la esquina de la Alameda Principal con la Alameda de Colón -hoy es el edificio del BBVA-, el comerciante tenía en el pasaje victoriano un despacho para vender bitartrato de potasio o piedra de potasio, que se usaba para la precipitación de residuos en las botellas de vino, una rama a la que también se dedicaba.

Detalle de la verja, con la apertura numérica en el Pasaje de Clemens.

Detalle de la verja, con la apertura numérica en el Pasaje de Clemens. / A.V.

La exedra

El final de la calle es una artística exedra, la clásica planta semicircular con un banco corrido. ¿Cuándo se hizo? Si atendemos a los planos de la ciudad del XIX, y salvo error de los cartógrafos porque se les fuera la mano, en sendos planos de 1880 y 1887 aparece sin exedra, abierta y comunicada con la plazuela de Santa María, luego plaza de Callao; y ya en un plano de 1892 es cuando luce sin salida. 

De cualquier forma, en los últimos tiempos la exedra ha quedado vallada. Cierto es que se usaba como mingitorio por algunos homínidos y que ha coincidido la llegada de unos apartamentos turísticos con su cierre y correspondiente clave para entrar. 

Sin duda, el índice de orines habrá bajado en picado; pero no deja de resultar simbólico, y a la vez inquietante, este cierre de un tramo de vía pública; en un contexto en el que el negocio turístico se ha colado en miles de bloques residenciales, los precios se han disparado y miles de malagueños abandonan su ciudad natal, incluso si tienen estudios. Mal negocio. 

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