Reencuentro en el polígono del Guadalhorce

El laboratorio de I+D de Fujitsu de los años 80, germen de la Málaga tecnológica, revive en el recuerdo: "Era de primer nivel europeo"

Cerró en 1993, pero su legado para Málaga fue enorme: una gran cantera de talento de la que se surtió el recién nacido PTA y la Universidad de Málaga. Un grupo de 70 antiguos trabajadores ha celebrado este sábado un emotivo reencuentro

José Vicente Rodríguez

José Vicente Rodríguez

El famoso laboratorio de I+D que la multinacional japonesa Fujitsu tuvo en su fábrica del polígono del Guadalhorce en Málaga en los años 80 ha sido protagonista este sábado de una entrañable jornada de recuerdo por parte de unos 70 de los trabajadores que lo integraron, reunidos para la ocasión en sus instalaciones originarias de la calle César Vallejo. Aunque aquel laboratorio, que llegó a albergar a cerca de 130 ingenieros y técnicos, se cerró finalmente en 1993, su herencia para Málaga fue inmensa, ya que una parte de su personal conformó buena parte del talento con el que se puso en marcha en 1992 el flamante Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), mientras que otros de sus miembros nutrieron a las escuelas de Ingeniería de Informática y Telecomunicación de la Universidad de Málaga (UMA) de un profesorado experto en el diseño y desarrollo de hardware, software o protocolos de comunicaciones.

De hecho, por cuestiones como estas, la emblemática factoría malagueña de Fujitsu (que hoy opera bajo la denominación de Denso Ten España) suele ser considerada como el "hermano mayor" de la Málaga tecnológica.

La foto de familia de la inauguración por parte de Fujitsu España del edificio del laboratorio de Málaga en 1988.

La foto de familia de la inauguración por parte de Fujitsu España del edificio del laboratorio de Málaga en 1988. / L. O.

"No es exagerado decir que, si hoy en día Málaga es considerada un polo relevante en el mundo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) es gracias a que hace más de 30 años, hubo un laboratorio de I+D en Málaga que competía con los mejores de España y el mundo", comenta a este periódico Carlos Bentabol, uno de los organizadores del encuentro y exintegrante de aquel pujante departamento de investigación.

La idea es que esta primera reunión tenga continuidad con otros encuentros de carácter periódico. "Nos hemos reunido todos los que hemos podido venir. Hemos tenido que hacer un gran trabajo de localización, porque algunos no nos veíamos desde hace más de 30 años, cuando la disolución del laboratorio", señala Bentabol.

Para la ocasión, los reunidos se han hecho una foto en las escaleras del antiguo edificio del laboratorio que recrea la que se realizó en el año 1988, cuando se inauguraron esas dependencias.

A los presentes, como cariñosa anécdota, se les ha recibido este sábado en la sede de Denso Ten España con una acreditación donde se incluía la misma foto identificativa con la que iban a trabajar al laboratorio en aquel tiempo. También se ha organizado una pequeña exposición con "artilugios electrónicos" de esa época que aún conservan algunos de sus miembros, junto a revistas y folletos de entonces.

Una nutrida representación

Durante el acto se ha proyectado además un vídeo donde se ha realzado la importancia del laboratorio para aquella Málaga y para todo lo que vendría después. "No ha sido un acto simplemente nostálgico sino la reivindicación de una época en la que ya se desarrollaba en Málaga una actividad tecnológica muy importante", ha apuntado Bentabol. La reunión ha concluido con un almuerzo en un restaurante del Puerto de la Torre.

La cita ha congregado a rostros tan conocidos como el del director general del PTA, Felipe Romera, que fue jefe de aquel laboratorio de I+D, o los de Luis Fernando Martínez y José Blanco (ambos ya jubilados), que tras dejar Fujitsu, se convirtieron en los máximos responsables de Cetecom e Ingenia respectivamente (dos de las grandes compañías con las que arrancó el PTA). Cetecom pasó luego a llamarse AT4 Wireless y posteriormente fue comprada por la alemana Dekra, mientras que Ingenia fue adquirida por el grupo Babel. Carlos Bentabol, recientemente retirado, trabajó en Ingenia y Babel.

Al encuentro ha asistido además Blanca Hermana, la actual CEO de Denso Ten España, y que entró en Fujitsu en aquellos años 80 (aunque ella, en su caso, lo hizo en la parte de la fábrica). 

Reencuentro extrabajadores de Fujitsu

Reencuentro extrabajadores de Fujitsu / L.O.

El director general del PTA, Felipe Romera, que fue jefe de aquel laboratorio, afirma a este periódico que ha sido "un día de emoción infinita". "Éramos un grupo de jóvenes veinteañeros, una panda de indocumentados que nos atrevíamos con todo. Intel nos daba las primeras muestras y elaborábamos ya por aquel entonces en Málaga lo que eran los chips de la época. Fue inédito en España en ese tiempo. Sin duda, el PTA de Málaga y la Málaga tecnológica no serían lo que son hoy día sin lo que fue este laboratorio", apunta emocionado tras volver a ver a tantos compañeros de entonces.

La historia arranca en 1977

El fundador de este laboratorio fue la empresa pública Secoinsa, que, ya con la colaboración de la japonesa Fujitsu, se instaló inicialmente en una nave del polígono del Viso para trasladarse en 1979 a la fábrica recién inaugurada del polígono del Guadalhorce.

Desde el primer momento, este laboratorio estuvo en vanguardia en el diseño de equipos de telecomunicaciones, especialmente alrededor del sistema Tesys, usado por Telefónica y por otras compañías internacionales para la interconexión de ordenadores y centros de datos con el protocolo X.25 de conmutación de paquetes. 

En esos años, Telefónica (con Secoinsa como socio) lideraba a nivel mundial esta tecnología de conmutación de paquetes. Con las centrales Tesys se intercomunicaban los bancos, las grandes empresas y la administración pública. "España funcionaba cada día con tecnología desarrollada en Málaga. También se desarrollaron modems, equipos de comunicaciones Netcom, miniordenadores y terminales", apunta Bentabol. 

En 1988 se inaugura el edificio del laboratorio de I+D ya como Fujitsu España, que había absorbido a Secoinsa, y empieza el crecimiento del departamento, tanto en personal como en desarrollo. Era un centro de excelencia internacional, hasta el punto de que fabricantes como Intel mandaban muestras de sus procesadores antes de salir al mercado para ser probados e integrados en equipos en desarrollo. Además, fue uno de los primeros centros de España en usar técnicas CAD/CAM para el diseño hardware.

"Parece difícil de creer, pero en Málaga se diseñaban y fabricaban equipos informáticos integralmente en cuanto a la mecánica y aspecto exterior y todos sus componentes electrónicos, incluyendo procesadores y chips. En España no había nada parecido en ningún sitio, este laboratorio era de primer nivel europeo", recuerda.

Estos componentes soportaban los sistemas operativos Unix, Theos y Pick y para las comunicaciones se habían implementado los protocolos de comunicación TCP/IP, recién especificados y que ahora soportan las comunicaciones globales en nuestros días.

Los últimos años del laboratorio y su legado

Las inundaciones de 1989, y sobre todo la compra en 1990 por parte de Fujitsu de la multinacional británica ICL marcaron el comienzo del fin de este laboratorio de I+D que vio como, poco a poco, iba bajando su actividad a partir de esa fecha.

Directivos y autoridades en la inauguración del edificio de I+D de Fujitsu en 1988. Con el entonces presidente de la Junta de Andalucía José Rodríguez de la Borbolla aparecen, con bata blanca, Felipe Romera y José Blanco.

Directivos y autoridades en la inauguración del edificio de I+D de Fujitsu en 1988. Con el entonces presidente de la Junta de Andalucía José Rodríguez de la Borbolla aparecen, con bata blanca, Felipe Romera y José Blanco. / L. O.

«ICL era una compañía muy grande con un mercado muy potente y se prefirió apostar por ella, así que nuestro departamento cerró poco después y los trabajadores tuvimos distintos destinos, entre ellos distintas empresas del PTA o el ámbito docente de la Universidad. La Málaga TIC, desde luego, no sería la misma de no haber existido ese laboratorio», rememora Bentabol. 

La factoría de Fujitsu se centró desde entonces en su actividad de producción desde Málaga, manteniendo un gran peso y relevancia en el tejido productivo local y con una gran vocación exportadora. Desde 2021, tras algunos cambios societarios, lo hace bajo la denominación Denso Ten España, heredera de ese enorme conocimiento industrial en la fabricación de equipos electrónicos. Además de productos del ámbito de la electrónica del automóvil, Denso fabrica cajeros automáticos y piezas para determinados clientes, con productos relacionados con las energías renovables, entre ellos inverters de eólica y fotovoltaica.

Con unos 400 empleados, la facturación en el último año fiscal ha sido de 118 millones de euros, tras varios ejercicios precedentes donde se ha movido incluso por encima de los 190 millones anuales.

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