Medioambiente

La avispa asiática invade la provincia de Málaga

Un reciente estudio científico pone el foco en su rápida y preocupante proliferación en la provincia, donde ya su presencia hace estragos en la agricultura y economía malagueña

Un panal de avispas asiáticas.

Un panal de avispas asiáticas. / Gabriela Pretre

Chaima Laghrissi

Chaima Laghrissi

Málaga

Los científicos-ciudadanos participantes en el proyecto 'Invasión del avispón oriental en Andalucía' han definido un mapa con las zonas de expansión de esta especie invasora.

Así lo confirma este estudio cuyo objetivo ha sido rastrear la distribución de esta especie ('Vespa orientalis') y predecir su impacto en los ecosistemas y en la economía local.

Avispas orientales en las Urgencias del Hospital Clínico de Málaga

Avispas orientales en las Urgencias del Hospital Clínico de Málaga / RapiPlaga

Los resultados de la iniciativa, liderada por los científicos-ciudadanos de la Asociación de Educación Ambiental 'El bosque animado' (Málaga), revelan que las provincias afectadas por la proliferación de esta especie invasora son Cádiz, Málaga y Sevilla. 

En la provincia malagueña, los datos demuestran que entre 2023 y 2024 su presencia ha aumentado un 30%. 

Un mapa ciudadano

Cuantificar la expansión de este insecto no sería posible sin participación ciudadana. De esta forma, para elaborar el mapa, los científicos-ciudadanos han empleado la plataforma Observation.org durante el verano y otoño de 2024. Así, mediante una aplicación móvil, han documentado y registrado la presencia del avispón oriental, que se concentraba en Cádiz y Málaga, hasta observarse en todas las provincias andaluzas.

Un mapa que en Málaga ha pasado de blanco a rojo. La presencia de estos insectos comenzó en 2018 de manera localizada en la costa de Cádiz, poco a poco se extendió hasta el oeste de la provincia de Málaga. En poco menos de un año, la avispa asiática ya se encontraba en casi todas las localidades de la provincia. 

Mapa de la expansión de la avispa asiática

Mapa de la expansión de la avispa asiática / La Opinión

A día de hoy solo el este de Málaga se encuentra libre de estos insectos o al menos no se tienen registros en esta plataforma. 

"La rápida propagación de la 'Vespa orientalis' subraya la necesidad de establecer sistemas de vigilancia temprana, protocolos de control y campañas de sensibilización ciudadana para mitigar su impacto en el medio ambiente y la economía andaluza", añade Florent Prunier, biólogo de 'El bosque animado' y asesor científico del proyecto.

Consecuencias

El incremento general de las temperaturas debido al cambio climático y la ampliación de la ventana temporal de calor en España, donde los veranos cada vez comienzan antes y terminan más tarde, potencia en gran medida la proliferación de esta especie.

A día de hoy solo el este de Málaga se encuentra libre de estos insecto

Esto implica un riesgo creciente para la biodiversidad autóctona, así como para sectores económicos sensibles como la agricultura y la apicultura, debido a la predación sobre abejas melíferas e incluso otras avispas locales.

De hecho, la avispa asiática asfixia a la apicultura malagueña, causando importantes pérdidas en las colmenas. 

"También supone un riesgo para la convivencia con el ser humano, y su presencia como plaga puede afectar a cultivos concretos como el de la uva. No obstante, no se la puede combatir con plaguicidas porque este método podría afectar a la biodiversidad local; el único método para mitigarla es la retirada de nidos", explica Prunier.

Una dieta variada

En lo que respecta a su variada alimentación, el equipo de investigación concreta que el avispón oriental consume restos de animales como las aves, con frecuencia gorriones y palomas, pequeños mamíferos como las ratas, reptiles como lagartos y serpientes, peces de agua dulce y marinos, e invertebrados, incluyendo grandes saltamontes, escarabajos, pulgones (o su melaza), e incluso erizos de mar, medusas y camarones.

Las avispas asiáticas se alimentan de los azúcares de las frutas.

Las avispas asiáticas se alimentan de los azúcares de las frutas. / María J. Servia

Su dieta no se limita a lo animal. El avispón oriental también se alimenta de heces y restos de comida humana, savia de árboles como el tamarisco y los viñedos, donde se nutre de uvas maduras, así como de los frutos de la hiedra.

Asimismo, es consumidor de especies vegetales que florecen tarde en la temporada, como el hinojo, la salvia, la olivarda y la viborera, además de plantas ornamentales exóticas originarias de su área nativa, como arbustos de la familia de las mirtáceas o el agave.

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