Empleo

Málaga enquista su paro de mayores de 45 años pese a la gran creación de empleo

La media recurrente roza los 70.000, con claro perfil femenino - Es la única franja de edad que no baja de forma sensible sus cifras respecto a la era preCovid

Málaga enquista su paro de mayores de 45 años pese a la gran creación de empleo

Málaga enquista su paro de mayores de 45 años pese a la gran creación de empleo / L.O

José Vicente Rodríguez

José Vicente Rodríguez

Málaga

El mercado laboral malagueño viene marcando cifras récord en los dos últimos años aunque hay colectivos específicos que, pese al gran aumento de afiliación de trabajadores, siguen ancladas en cifras de paro bastante cronificadas que preocupan especialmente a los sindicatos CCOO y UGT y a la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM). Es el caso de los mayores de 45 años que, aunque registra el mejor dato de cotizantes a la Seguridad Social de siempre (346.700 de promedio el pasado año), son el único grupo de edad en la provincia que aún no logra rebajar de forma clara la cifra de parados en relación al inicio de 2020, justo antes del estallido del Covid.

Así lo refleja el último informe del Observatorio Argos de la Junta de Andalucía sobre este segmento de población correspondiente a 2024, publicado estos días, donde se comprueba que Málaga cuenta, de media mensual, con 69.217 parados que superan esa edad, lo que supone entre el 55% y el 60% de todos los desempleados que hay actualmente en la provincia (actualmente, en torno a 112.572).

Seis de cada diez parados mayores de 45 años son mujeres, lo que evidencia, según CCOO y UGT, la persistencia de una brecha laboral que tiene origen en cuestiones como la mayor dificultad de ellas para reincorporarse al mundo laboral por su mayor implicación en los cuidados familiares.

En general, el volumen de parados de más de 45 años se ha reducido sensiblemente respecto al máximo que se alcanzó en los peores momentos de la pandemia (la cifra se fue bastante por encima de los 90.000), pero sigue enquistada en los datos que se manejaban en 2019, antes del Covid, con una reducción de sólo un 8% sobre los casi 75.000 que había entonces. Por contra, los otros grupos de edad sí muestran un mayor descenso. La cifra de parados menores de 25 años se ha reducido un 33% respecto a aquel año, mientras que la de desempleados entre los 25 y los 44 años baja en torno a un 40%.

Las razones que explican esta anquilosada situación de desempleo entre los parados de más edad son complejas, dado que el empleo en sí ha progresado a un ritmo mucho más positivo. El número de afiliados ha aumentado, de hecho, en más de 68.000 personas desde 2019 en Málaga. Este significativo crecimiento del 24% en estos años, sin embargo, no ha sido suficiente para reducir en la misma proporción el paro.

Perfil femenino y paro de larga duración

Los datos del informe de Argos relativo a 2024 confirman la percepción de que son esas personas de más edad las que sufren el riesgo de que su desempleo se vuelva crónico: del total de parados malagueños mayores de 45 años, más de 40.000 personas (o sea, el 58% del total) llevan en el desempleo más de doce meses.

El perfil, en estos casos, es también predominantemente femenino y con tendencia a las cualificaciones más elementales, aunque también hay casos de personas con formación superior que no encuentran acomodo laboral si caen en la rueda del paro a partir de esas edades.

Un riesgo de "cronificación"

Los sindicatos advierten del riesgo de «cronificación» de este desempleo. La secretaria de Empleo y Formación de UGT, Luisa Domínguez, reclama políticas activas de empleo eficientes en la búsqueda de un trabajo y una «recualificación» de estas personas.

«Es un colectivo muy vulnerable por edad y porque, en muchos casos, no tienen la suficiente formación digital. Requieren de una formación específica para mejorar sus posibilidad de acceso al empleo. Aunque la situación económica haya mejorando mucho, para ellos no lo ha supuesto así. Es un reto pendiente de la economía malagueña», expone.

Su homóloga en CCOO de Málaga, María José Prados, solicita también planes de formación para estas personas, que presentan un perfil claramente femenino. «Hablamos principalmente de mujeres que tuvieron que dejar el mercado laboral por la maternidad y los cuidados familiares y que al final, cuando regresan, se ven penalizadas. Ponemos mucho el foco en la recualificación porque es fundamental, sobre todo en habilidades digitales. Faltan plazas públicas de FP y para certificados de profesionalidad», lamenta.

La patronal CEM reconoce también la necesidad de reducir la elevada tasa de paro de los mayores de 45 años. «Como venimos advirtiendo, la población mayor de 45 años, junto a los más jóvenes, es uno de los segmentos con mayor dificultad para la inserción laboral, especialmente en aquellos casos de parados de larga duración. Tenemos claro que ahí encontramos un riesgo importante, hacia la cronificación de personas en situación de desempleo que conduce a la desactualización y a la falta de habilidades profesionales adaptadas a las exigencias actuales del mercado de trabajo», comenta su vicepresidenta ejecutiva y secretaria general, Natalia Sánchez.

Los empresarios admiten que, en un momento de plena revolución digital, este desfase puede anquilosar una brecha que ya es «preocupante».

«Esto exige trabajar en dos direcciones. Por un lado, en políticas activas de empleo que acompañen e impulsen la inserción laboral de estas personas; pero, además, en promover el reskilling mediante la formación y orientación, no solo para que los trabajadores se actualicen en su propio sector, sino de forma transversal, logrando perfiles que puedan optar a trabajar en otros entornos», afirma.

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