Restos arqueológicos

El sótano del Thyssen tiene la obra terminada pero sigue sin fecha para abrir el yacimiento al público

El Ayuntamiento de Málaga asegura que la conservación de los restos está garantizada pero sigue pendiente la producción de los «medios museográficos» para explicar los hallazgos

Restos encontrados en el sótano del Thyssen

Restos encontrados en el sótano del Thyssen / Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

Málaga

Cuatro años después de la fecha prevista para la apertura al público del yacimiento arqueológico hallado bajo el Museo Thyssen, los vestigios de la Málaga romana que allí se hallaron siguen sin fecha para ver la luz.

Pese a que la obra está ya terminada, como confirman fuentes municipales del Área de Urbanismo a este periódico, aún se desconoce cuándo se abrirán al público los restos arqueológicos que se conservan en el sótano del Palacio de Villalón, que se descubrieron hace ni más ni menos que hace dos décadas, en campañas de excavación realizadas entre 2005 y 2010.

De hecho, el Thyssen se inauguró en 2011 sin que se incorporaran a la visita estos restos, sobre los que ya se habían realizado intervenciones arqueológicas orientadas a recuperar los hallazgos y hacerlos visitables. Unos trabajos, por cierto, que en alguna ocasión se vieron obligados a parar ya que el yacimiento se inundaba debido a un alto nivel freático.

Para evitar estas inundaciones, Urbanismo invirtió medio millón de euros en actuaciones de protección hidrológica que concluyeron en 2021. Entonces la Gerencia de Urbanismo explicó que los restos, ubicados a cuatro metros de profundidad, sufrían episodios naturales «de inundación de aguas freáticas».

Por otro lado, fuentes del Área de Cultura indican también a este periódico que ya han concluido tanto la adecuación del yacimiento para su apertura al público como las «instalaciones técnicas para garantizar la conservaciónde los restos» y la colocación de las pasarelas que recorrerán los visitantes.

No obstante, estas fuentes señalan que se está trabajando en la producción de los medios museográficos y los textos divulgativos que se ubicarán en la zona expositiva y que «facilitarán que el público comprenda la importancia y singularidad de este yacimiento y disfrute así, con la máxima calidad, de su experiencia en un espacio único».

Asegura el consistorio que estos últimos trabajos están en «pleno desarrollo» pero no detallan un plazo para completar su ejecución.

«No disponemos de una fecha definitiva para la finalización de estos trabajos y la apertura del yacimiento», reconocen.

Los restos

En el sótano del Palacio de Villalón se conservan restos de un polígono industrial asociado al comercio del salazón de pescado característico de la etapa romana además de una vivienda y un ninfeo -una fuente dedicada a las ninfas- que mantuvo su actividad entre los siglos I y V.

Además, se han hallado mosaicos geométricos decorativos en las habitaciones, parte de una escultura de bronce, piezas de cerámica de diversas épocas y monedas.

Se ha confirmado la presencia de una finca suburbana, situada en los extramuros de la urbe Malaca, en una zona industrial dedicada a la producción de conservas de pescado que, siglos después, en la época bizantina, quedó abandonada y ocupó su lugar una necrópolis.

El proyecto

La adecuación del sótano del Palacio de Villalón incluye la adaptación y la mejora de las instalaciones existentes en cuanto a iluminación, climatización y protección contra incendios.

Contempla también la ejecución de la mencionada pasarela, que permitirá recorrer los restos, junto al el refuerzo de la estructura existente en los puntos en los que fuera necesario y el revestimiento y la pintura de los paramentos horizontales y verticales, tal y como informó el Ayuntamiento de Málaga.

Entre las actuaciones incluidas en el proyecto está la creación de un recorrido accesible para la contemplación del yacimiento, que se inicia en una plataforma de recepción y concluye en una segunda plataforma de carácter expositivo.

Ambas se conectan por una pasarela cuyo recorrido permite una contemplación de los restos ‘in situ’, y en aquellas zonas donde existen elementos que impiden aproximarse a los restos se plantea un techo suspendido de acero inoxidable pulido cuyo efecto espejo permitirá a los visitantes tener una visión cenital complementaria desde la propia pasarela.

Las obras se adjudicaron en febrero del año pasado -tras una primera convocatoria que quedó desierta a Hermanos Campano S.L, por un importe de 419.553,83 euros (IVA incluido).

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