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Crónicas de la ciudad

Los estudiantes norteamericanos también limpian Málaga

Un grupo de universitarios estadounidenses, residentes en Granada, se desplazó hace unos días a Málaga para limpiar una mañana el arroyo Jaboneros, con voluntarios de Andalimpia

Jóvenes de universidades de Estados Unidos, del programa CASA de la Universidad de Granada, con voluntarios de Andalimpia, tras la limpieza del arroyo Jaboneros.

Jóvenes de universidades de Estados Unidos, del programa CASA de la Universidad de Granada, con voluntarios de Andalimpia, tras la limpieza del arroyo Jaboneros. / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Si algo no entiende un nacionalista cegado por la bandera de turno, es que el presente y el futuro del mundo nos concierne a todos, y no está parcelado en los respectivos territorios de ‘tribus’ puras y milenarias; producto de su imaginación calenturienta y decimonónica.

Lo demostraron, pasando a la acción, un grupo de jóvenes de varias universidades de Estados Unidos que, durante unos meses, se están formando en la ciudad de la Alhambra, dentro de un programa de la Universidad de Granada (CASA, Consortium for Advanced Studies Abroad).

En lugar de pasar una mañana en la playa de San Andrés o en el Muelle Uno, estos chicos, junto con dos profesoras, se plantaron en Málaga el domingo 5 de octubre en la desembocadura del arroyo Jaboneros, para retirar kilos y kilos de porquería que, en principio, no les concernía.

Estudiantes de Estados Unidos, en plena limpieza en el arroyo Jaboneros.

Estudiantes de Estados Unidos, en plena limpieza en el arroyo Jaboneros. / A.V.

Sin embargo, hace casi 2.000 años Terencio ya nos recordó que «Nada de lo que es humano me es ajeno». Estos jóvenes, de unos 20 años de media, lo demostraron con creces, armados con guantes, bastones pinzas y luciendo un peto verde de la esperanza.

Colaboraron con miembros de la asociación malagueña Andalimpia, un colectivo que desfila mucho por esta sección porque, en hora y media o dos horas realizan más de lo que nuestro Ayuntamiento hace en un mes, en lo que a limpieza de los cauces urbanos de los arroyos se refiere, que es una de sus obligaciones.

Hoy, los arroyos de Málaga son, perdonen la expresión, cagaderos al aire libre, además de vertederos de los desaprensivos. Cientos de inconscientes dueños de perros entienden a diario que, en pleno casco urbano de Málaga, no tienen por qué retirar las ‘donaciones de abono’ de sus perros.

El resultado de este ignorar al prójimo es un maloliente campo minado -una de las universitarias, por cierto, pisó una ‘mina’ sin querer-.

Jóvenes de universidades de Estados Unidos, del programa CASA de la Universidad de Granada, con voluntarios de Andalimpia, tras la limpieza del arroyo Jaboneros.

Los universitarios de EEUU, después de la limpieza del Jaboneros, con voluntarios de Andalimpia. / A.V.

La bici y la 'anaconda'

En cuanto a los objetos depositados en el cauce del Jaboneros, con el fin de enriquecer el fondo del Mar de Alborán, los voluntarios retiraron entre otros una bicicleta infantil, un parque de juegos y una tubería de goma del grosor y longitud de una anaconda.

A los universitarios del otro lado del charco les llamó mucho la atención el ingente número de cacas perrunas, plásticos y latas en apenas 200 metros de cauce. En hora y media, no sólo limpiaron un arroyo a miles de kilómetros de su país, también demostraron que el mundo les importa. Estén donde estén.

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