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Crónicas de la ciudad

La Torre del Puerto y la sensatez 'en modo avión'

De tres grandes errores urbanísticos de Málaga por emplazamiento fallido, dos han tenido lugar bajo el mandato de nuestro alcalde. Hace unos días, expertos de varios campos volvieron a alertar de que la lista puede aumentar

Tercera versión de la Torre del Puerto, obra del arquitecto británico David Chipperfield.

Tercera versión de la Torre del Puerto, obra del arquitecto británico David Chipperfield. / La Opinión

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

En 2007, la Gerencia Municipal de Urbanismo rechazaba en un informe la propuesta de la Autoridad Portuaria, presidida por el socialista Enrique Linde, de levantar un hotel de 135 metros en el Dique de Levante, porque iba a tratarse de un «importantísimo volumen (...) en la posición más visible de la ciudad»; y porque «alteraría profundamente la fachada marítima».

Tres años más tarde, y siguiendo -probablemente- los principios de Groucho Marx, en lugar de los de su propia Gerencia; nuestro alcalde, Paco de la Torre, se presentó a las elecciones de 2011 con la propuesta de un «desarrollo hotelero» en el Dique de Levante, «con una arquitectura singular». El Ayuntamiento llegó a barajar un hotel de 170 metros de altura.

La promesa electoral de 2011.

La promesa electoral de 2011. / La Opinión

A partir de 2015, y con el respaldo del socialista Paulino Plata, vendrían los cataríes y ya llevamos tres ‘singularísimas’ versiones de un hotel rascacielos de 135, 116 y 144 metros que, quién lo duda, será un referente en todo lo que se refiere al campo referencial.

Y, sin embargo, la duda se extiende por Málaga como una mancha de aceite. Comenzó sembrándola el delegado sindical de UGT en el Puerto, Juan Antonio Triviño y hoy, son legión quienes creen que esta gigantesca imprudencia dará una puntilla 'secular' a la imagen de Málaga.

Contra el disparate

El pasado viernes, un grupo de catedráticos, profesores, arquitectos y urbanistas, junto con el barítono Carlos Álvarez, hizo frente común en el Rectorado para concienciar contra este disparate con el que, siguiendo a Groucho, alcanzaremos «las más altas cotas de la miseria».

Uno de ellos, representante de Icomos, el organismo asesor de la Unesco, repasó tres grandes errores urbanísticos de nuestra historia, por culpa de una ubicación completamente errada.

Dos de ellos han tenido lugar con Paco de la Torre, pues el primero es el Málaga Palacio. Los que incumben a nuestro alcalde son, en primer lugar, el hotel de Moneo en Hoyo de Esparteros, tras acomodar -como acomplejada ciudad de provincias- la normativa urbanística a los deseos de los promotores, con la inapreciable ayuda de los socialistas.

En segundo lugar, las Torres de Martiricos, cuyo desastroso emplazamiento induce a pensar que el sentido común estuvo, durante su tramitación, ‘en modo avión’.

Frente a un Urbanismo que en vez de planificar rellena huecos con ocurrencias, cada vez más voces reclaman más autocrítica y sensatez con el paisaje de Málaga. Por eso, no podemos permitirnos la Torre del Puerto.

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