Llegó con algo de retraso sobre el horario previsto (las 13.00 horas), acompañado de su representante, el también portugués Carlos Gonçalves, y de la futura directora general del club de Martiricos, Yasmin Al Sahoud, con un corte de pelo ´afro´ y con una sonrisa perenne en la boca cada vez que se cruzaba con uno de los muchos conocidos que tiene en la plantilla.

Eliseu Pereira dos Santos (Angra do Heroismo, 01/10/1983) tenía el guión bien aprendido en la presentación como nuevo jugador albiceleste, en la que será su segunda etapa como malaguista con sólo tres años de diferencia. Atrás quedaron las rencillas con el todavía presidente –hasta el día 27 de este mes– Fernando Sanz, que le esperaba junto al director general del Grupo NAS, Abdullah Ghubn en uno de los bares situados junto a la piscina principal del Gran Hotel de Benahavís. Por la mañana, el futbolista portugués había pasado el reconocimiento médico en la Clínica Rincón de La Rosaleda.

Fue Abdullah Ghubn quien lo presentó aunque, como bien matizó, «aunque sea nuevo, es un viejo conocido del club, por lo que no necesita ninguna presentación». El hombre de confianza de Abdullah Bin Nasser Al-Thani cumplió la promesa, y Eliseu Pereira se convirtió en el primer fichaje de esta nueva era malaguista.

«Ésta es mi casa y quiero darlo todo por la camiseta del Málaga», señaló con convicción, como enfila la banda izquierda o la derecha en busca del área contraria. Fue toda una declaración de intenciones de quien asegura que es «diferente» al Eliseu de la anterior etapa. Y es que el luso llega con ánimos renovados, tras su fracaso en la Liga italiana y su paso en calidad de préstamo por el Zaragoza en un solo año, después de que fuera vendido por el Málaga al club italiano por un millón de euros. Incluso se permite la licencia de decir que no le importaría acabar su carrera vistiendo la elástica malaguista. «Quiero agotar los cuatro años que he firmado y jugar muchos más». Una vez que concluya el actual contrato, el fino centrocampista llegará a los 30 años, por lo que si prolongara aún más su estancia en Martiricos se acercaría al momento de tener que colgar las botas en La Rosaleda. Si algún club quiere pagar su cláusula de rescisión, deberá abonar 20 millones de euros, que es lo estipulado en el compromiso por escrito.

De momento, él quiere borrar cualquier sensación negativa que haya podido dejar en parte de la afición. «Este Eliseu es diferente, está mucho mejor», indicó deseoso de que los seguidores albicelestes vuelvan a vibrar con sus galopadas, sus pases de gol e incluso sus tantos, algunos de ellos espectaculares, como el que le hizo al Real Madrid.

´Eli´ quiso dejar claro que el Málaga siempre ha sido su «primera opción» y añadió que en la decisión de firmar por el club malaguista influyó, al margen de su deseo, el hecho de que su familia se encuentra a gusto en la ciudad, el que el nuevo entrenador sea portugués (Jesualdo Ferreira) y el esfuerzo realizado tanto por Sanz como por Sandro Sierra.

El carismático jugador tuvo que comer con posterioridad al resto de la plantilla. Los primeros jugadores a los que pudo saludar fueron el brasileño Weligton y el malagueño Apoño, que le dieron la bienvenida.