Nueva victoria del Málaga CF en la pretemporada, pero esta vez con más convicción si cabe que ante el Hamilton. El triunfo sobre el Betis (0-2) fue más que merecido. Enfrente había un rival ya de más enjundia, pero da la impresión de que el conjunto dirigido por Jesualdo Ferreira se crece conforme aumentan las dificultades.

Como es lógico, falta perfeccionar numerosos aspectos, más defensivos que ofensivos a pesar de haber dejado una vez más la portería propia a cero. Pero este nuevo equipo tiene muy buena pinta, con jugadores que tienen mucha hambre de fútbol y con una excelente aportación de los cuatro fichajes... por ahora.

Rondón se estrenó en el capítulo goleador con un soberbio tanto, Malagueño demostró que tiene galones de líder atrás, Eliseu aportó movilidad y picardía además de polivalencia, y Sandro Silva fue un muro infranqueable.

El flamante dueño y presidente del Málaga CF, el jeque qatarí Abdullah Bin Nasser Al-Thani, que vio el encuentro in situ, sentado en el palco junto al vicepresidente Abdullah Ghubn, tiene motivos para sonreír, ya que este equipo va por la buena senda.

Aunque el Málaga jugó ayer a escasos 10 kilómetros de su límite provincial, lo hizo de visitante. El XIV aniversario de la Peña Bética San Miguel tuvo la culpa, pero también el hecho de que Almuñécar fue verdiblanca. Incluso contaba el equipo de Heliópolis con una mascota sobre el terreno de juego, que animaba a los chavales que se acercaron al Municipal de la localidad granadina.

Jesualdo Ferreira quiso repetir de mediocampo hacia arriba con los mismos titulares que jugaron frente al Hamilton escocés. El 1-4-3-3 le facilita al bloque albiceleste un juego directo, sin pelotazo, que a fuerza de disciplina táctica puede dar muchas alegrías. Sandro Silva es un seguro de vida por delante de la defensa, en la que ayer se estrenó Edu Ramos como lateral derecho y Weligton -al igual que el churrianero- jugó esta pretemporada por primera vez en el once inicial. Silva demuestra, pese a que aún le falta el ritmo adecuado al juego de la Liga española, que es un auténtico recuperador de balones -hasta cuatro en la primera mitad- y junto a él se encuentra como escudero Eliseu, que por tercera vez jugó incrustado en el centro, aunque cuando la ocasión lo permite mete la directa por la banda izquierda -en la segunda parte actuó de lateral izquierdo hasta que puso a Edu Ramos cuando entró Jurado, del filial-.

Minutos vibrantes

No lejos de ambos está el malagueño Fernando, a cuya calidad técnica suma un trabajo defensivo encomiable siempre que juegue volcado hacia el interior -como extremo derecho, con Muñiz, se perdía-. De hecho, fue el de Martiricos el que robó un balón y se lo ofreció a Rondón. No fue un pase de gol. El venezolano aprovechó su velocidad para irse del central Dorado, uno de los cuatro fichajes béticos que formaban parte de la titularidad -sólo faltaba Belenguer, y en el Málaga estaban los cuatro que ha hecho oficial el club- y cruzó el balón con maestría, pegó en el poste izquierdo de la meta defendida por el ex malaguista Goitia y se coló como una exhalación. Un golazo.

El tanto blanquiazul, al borde de la media hora, coincidió con una fase vibrante, en la que el Betis también tuvo ocasiones de marcar y el cuadro de Jesualdo Ferreira de aumentar la cuenta. Un minuto antes del gol, Dorado cabeceó y Edu Ramos salvó bajo palos, mientras que Luque también tuvo una oportunidad con la testa. Y dos después, Jorge Molina no aprovechó un pase de Sergio García, después de haber hecho lo más difícil: robarle la cartera a un Weligton que aún no está en su mejor forma.

El brasileño quiso resarcirse del error con un cabezazo -a libre indirecto botado por Albert Luque, que a su vez lo había provocado con una acción de calidad, un autopase de espuela-, pero el balón se marchó fuera. Malagueño es el clásico defensa astuto, que sabe hacer faltas sin que las vea el árbitro. Bien situado siempre.

De la segunda parte, con un Betis más vertical en busca del empate, sólo brilló el ´zapatazo´ de Baha, que puso la puntilla. Otro golazo. Un tiro de Mehmet Aurelio a córner y un cabezazo picado y flojo de Nano fueron los únicos argumentos ofensivos del equipo verdiblanco. Este Málaga no sólo vence, sino que convence.